El impacto de la pandemia por el covid 19 conmovió al mundo, al país y por supuesto a nuestra provincia.
La falta de demanda de combustibles, unida a la situación a la nos llevó el gobierno de Macri en materia energética, hizo que la actividad petrolera entre en una profunda crisis. Fue una de las actividades más golpeadas.
Con el comienzo de la cuarentena se garantizaron las guardias mínimas de producción, pero la actividad se desplomó. Se paralizó la perforación, fractura, terminación de pozos, obras de infraestructura y todos los trabajos que rodean y sostienen estas actividades.
Unos 17.000 trabajadores petroleros estuvimos suspendidos en nuestras casas por un largo periodo, con un salario igual al 60% de lo cobrado en febrero, antes de la cuarentena.
Para garantizar los pagos, en muchas empresas los trabajadores encabezados por el sindicato tuvimos que hacer piquetes en los yacimientos para que cumplieran lo acordado.
En este escenario comenzó una ofensiva para descargar la crisis sobre los trabajadores; monopolios internacionales como Schlumberger, San Antonio, HP, Nabors, primero dejaron afuera a cientos de trabajadores con contratos a término por la finalización de los mismos, y luego lanzaron planes de retiros “voluntarios”, que como siempre son despidos encubiertos. Eludieron de esta manera el decreto del presidente Fernández que prohibía los despidos.
La ofensiva de YPF SA
En este contexto, la conducción de YPF SA, encabezando a todas las operadoras y los monopolios de servicios especiales, lanzó un plan de ajuste, de reducción de los costos operativos de toda la industria, que recae principalmente sobre los trabajadores y a la pequeña y mediana empresa local.
Fue así que pasaron de la propuesta al chantaje, de que no comenzarían a subir equipos al campo si no avanzaban en la suspensión de derechos refrendados en nuestro Convenio Colectivo de Trabajo.
Impusieron de esta manera el “Acta de Sustentabilidad y Trabajo”: Unificaron los bonos de adicional de torre y de paz social en uno solo, y que no se compute en el cálculo de horas extras. Por esto, muchos compañeros que estaban trabajando aún con el aumento del 16% cobraron menos que en los meses anteriores al aumento.
Achicaron las cuadrillas en los equipos de torre, impusieron la polifuncionalidad de las tareas en muchos sectores de trabajo, y siguen vigentes los contratos a término.
Durante los años del gobierno de Macri, la línea para la empresa de bandera fue ponerla como una empresa más del mercado, no como herramienta para diseñar una política energética nacional. Desvalorizaron su patrimonio, promocionaron la explotación del gas solo en Vaca Muerta dejándola afuera, beneficiando con la Resolución 46 principalmente a una empresa como Techint.
La nueva conducción de YPF SA en lugar de revertir ese rumbo, de poner esta gran herramienta que es la empresa de bandera al servicio de la reactivación y reconstrucción económica, para avanzar en la industrialización, beneficiando al país y nuestra provincia, pretende avanzar en un plan de ajuste sobre los trabajadores y sobre las pymes que solo busca garantizar rentabilidad de las grandes petroleras. A la vez cumplen con la presión de los accionistas privados de YPF SA, entre ellos los fondos buitres como BlackRock.
Las autoridades de YPF SA, Nielsen y Affrontti han optado por esta salida con el objetivo de bajar 30% del costo operativo de la producción petrolera, no solo para la empresa sino para toda la industria, y con ese objetivo se puso al frente de esta propuesta en nombre de las cámaras tanto de producción como de servicios. Sus directivos han definido un modelo claramente exportador de petróleo para nuestro país. Pero además se da en el marco de la renegociación de su deuda con los bonistas internacionales por 6.600 millones de dólares.
Afirmamos que un plan que no cuida a sus trabajadores y la industria nacional, no defiende los intereses nacionales y mucho menos populares.
En este 2021 nos preparamos para recuperar salario y derechos. Es necesario poner fin al acta “Sustentabilidad y Trabajo”, la reapertura de paritarias y que ningún petrolero siga suspendido en su casa, ¡Todos en sus puestos de trabajo!
Será necesario impulsar la más amplia unidad para que estos planes no pasen, para revertir este rumbo, en una provincia donde YPF SA tiene una presencia muy fuerte. Y al mismo tiempo, que no pase esta ofensiva de los monopolios petroleros y de servicios que responden a los intereses de sus casas matrices en el extranjero.
Corresponsal
Hoy N° 1848 20/01/2021
