Culminado el proceso de la segunda vuelta electoral con el triunfo de la candidatura de Guillermo Lasso de la alianza Creo – social cristianos, el PCMLE reivindica con vigor y decisión la dignidad y consecuencia de los sectores avanzados de los trabajadores, la juventud, las mujeres, las nacionalidades indígenas y otros sectores populares organizados al expresar su categórico pronunciamiento de profunda significación por el voto nulo, que consigue más del 16% de la votación nacional, un millón setecientos mil votos, por vez primera en una segunda vuelta, con la conciencia de que solo el pueblo salva la pueblo y de que en esta elección el pueblo no tenía candidatos.
El voto nulo se convirtió en una bandera de los inconformes, en una expresión de protesta frente a la situación que vivimos, a los mismos de siempre, a los dueños de vidas y haciendas a los que en todo momento representó Correa y su sucesor Moreno. Ese voto nulo logró manifestarse a pesar de los embates calumniosos que dirigieron los dos candidatos, los grandes medios de comunicación de la burguesía y ciertos oportunistas disfrazados de izquierda, de que supuestamente apoyaba a uno u otro, tratando de desnaturalizar su verdadero significado.
El pronunciamiento mayoritario de los electores a favor de Lasso, expresa un repudio al corrupto y autoritario régimen correísta, que se cobijó ahora con el manto del “progresismo”, para encubrir su trayectoria al servicio del imperialismo y la burguesía; de ninguna manera debe confundirse con un respaldo a la derecha oligárquica y tradicional, al neoliberalismo y las privatizaciones. Coloca en primer lugar la disposición de los compatriotas, a cambiar la forma de gobierno de 14 años, signados por la prepotencia, el abuso y la violación de sus derechos fundamentales.
Los pueblos del Ecuador demandan la solución urgente de los problemas agudos que los atenazan: atender la crisis sanitaria con la aplicación de las vacunas anti Covid de manera gratuita, masiva y ahora; medidas para la generación del empleo y la reactivación productiva a través del crédito para la pequeña y mediana producción; enfrentar el aumento de la pobreza y la insalubridad; la atención preferente a la educación en todos sus niveles y todas las necesidades actuales derivadas de la crisis económica y social. Todo ello se convierte en un mandato popular para su cumplimiento por parte del nuevo gobierno.
Los marxistas leninistas, los revolucionarios, debemos interpretar adecuadamente la situación actual que demanda la tarea inaplazable por la construcción de la más sólida unidad de los trabajadores y los sectores populares, para organizados demandar del nuevo gobierno que se hagan realidad las propuestas y ofrecimientos formulados en la campaña. Ello sin duda abrirá para el movimiento popular y sus organizaciones una nueva situación política que permita su fortalecimiento y consolidación, en pos del Ecuador libre y soberano, por el que luchamos.
Hoy N° 1859 14/04/2021