La crítica doctrinaria
“(La) crítica doctrinaria es la quintaesencia de lo opuesto al maoísmo. Porque una de las características principales del maoísmo es la línea de masas, es tener en cuenta no sólo lo que la doctrina permite alumbrar sobre la esencia de un proceso y su posible desemboque, sino tener en cuenta cómo ven las masas a ese proceso, para tratar de acompañarlas y de dirigirlas en una experiencia que les permita avanzar en un sentido revolucionario. Esto nunca puede hacerlo el doctrinario, porque éste se coloca fuera de la lucha de clases. Frente a ésta que siempre divide a la sociedad en dos trincheras contrapuestas, el doctrinario, que ha sido incapaz para cavar una de esas trincheras, actúa como si pudiese encontrar un balcón desde el cual observar esa confrontación- Desde allí dirige sus críticas justas pero olímpicamente desvinculadas del proceso real en el que transcurre la lucha de clases, en la que él tendría que actuar como vanguardia para poder permitir que finalmente desemboque en la revolución” ¿Ha muerto el comunismo? Jorge Brega, Edit. Ágora, pág. 245.
Superar el espíritu de secta
La tarea de los comunistas es buscar lo que une para impulsar la acción práctica superando el espíritu de secta que, como decía Carlos Marx, siempre busca “ese punto de honor que lo distinga de los otros”.
Hoy N° 1863 12/05/2021