Las masivas movilizaciones en Colombia y los efectos de la pandemia que están golpeando fuerte en América Latina han puesto en debate la realización de espectáculos deportivos. El pueblo colombiano reclama que no se realice la Copa América de fútbol y que ese dinero se utilice para paliar la crisis económica. A tal punto que la propia Conmebol ha tenido que retirar la sede Colombia para el histórico certamen internacional que iba a ser organizado en conjunto con Argentina.
La semana pasada, en una entrevista radial, Alberto Fernández fue consultado sobre su opinión respecto a la Copa América: “Si se cumplen todos los protocolos, estamos dispuestos a ver la posibilidad de ser únicos organizadores (…) es una Copa América para la TV, para cumplir con contratos televisivos”. ¿Por qué nadie pone sobre la mesa la posibilidad de suspender o de realizar en otro momento la competencia?
Para dar un marco, se debe tener en cuenta que Conmebol es la misma confederación de fútbol que organiza la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana. Estas son competencias realizadas a nivel clubes, en las cuales participan clubes de Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Chile, Perú, Ecuador, Venezuela y Colombia.
Sin ir más lejos, el pasado miércoles 12 de mayo en Barranquillas, Colombia, se jugó un partido por la Copa Libertadores entre Juniors y River Plate. El partido se llevó a cabo mientras en la transmisión televisiva se escuchaban fuertes estruendos debido a la represión policial que se estaba realizando a las afueras del estadio. El propio alcalde Jaime Pumarejo pidió poner música en los altoparlantes del estadio para que no se escuche la represión. Luego de este partido se dieron a conocer 15 casos de Covid en el plantel de River Plate. Algo similar le ocurrió a Nacional de Uruguay.
Lo que nos hace pensar toda esta situación, es que si un equipo de fútbol con jugadores que cobran salarios muy por encima de la canasta básica sale a jugar sus partidos contagiados ¿Qué está pasando en las obras de construcción, fábricas, o con repartidores precarizados?
La otra pregunta que nos debemos hacer es: ¿Qué hacen Futbolistas Agremiados y AFA al respecto? ¿El gremio de los futbolistas va a seguir sin realizar declaraciones mientras los jugadores se siguen exponiendo? ¿Cuántos futbolistas deben enfermarse hasta que Tapia y la AFA tomen medidas? El fútbol en el país se suspendió esta semana por el expreso pedido de Nación y no por iniciativa de la AFA.
Solo para la realización de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, Conmebol destinó 95,5 millones de dólares, mientras que realizó un adelanto de 10 millones de dólares para la organización de la Copa América a Argentina y Colombia. Empresas como Qatar Airways, Ford, Banco Santander, Mastercards o Betfair han depositado sus intereses en la realización de estas competencias. Ya han pagado por ellas y no querrán salir perdiendo. Tal es el poder económico y la importancia para Conmebol de que no se suspenda la Copa América, que la propia Confederación se ha convertido en la primera organización civil del mundo en impulsar una campaña de inmunización masiva contra el Covid, alcanzando a miles de jugadores, jugadoras, árbitros, técnicos y colaboradores.
En la web de Conmebol se puede leer: “Las vacunas, donadas por la farmacéutica china Sinovac Biotech Ltd. a la Conmebol y transferidas por ésta sin costo a las Asociaciones Miembro, constituyen una barrera más a la expansión del Covid-19”.
El uso de la palabra “donación” se debe a que el jugador argentino Lionel Messi envió camisetas autografiadas a cambio de 50.000 vacunas. En la presentación de la noticia, Alejandro Domínguez (titular de Conmebol) declaró: “Agradezco este gran gesto de solidaridad y de apoyo de la empresa Sinovac que comprendió que el fútbol es una actividad fundamental para la economía, la cultura y la salud física y mental de los sudamericanos”
En un mundo en el cual hay países que no consiguen vacunas para su población, hay una confederación de fútbol que consigue un lote para inmunizar a jugadores y llevar a cabo un torneo. Domínguez habla del fútbol como una actividad fundamental para la economía. Lo que no aclara es para la economía de quien.
Escribe Juan Pablo Molina
Hoy N° 1865 26/05/2021
