Al comienzo de la charla, Ramiro cuenta que después de más de un año de trabajo en contexto de la pandemia, han tenido camino de aprendizajes, con aciertos y errores. “Fuimos tomando los promotores de salud junto con los comités populares, y a partir de ahí fuimos llegando a distintos sectores en las barriadas”. Esta experiencia, según cuenta el Vasco, “permitió conocer lugares que ni la organización ni el Partido había llegado antes. Nos permitió entrar, pisar el barrio, conocer gente y a partir de ahí iniciar un trabajo en distintos barrios y parajes.
Este recorrido, según cuenta, les vislumbró que ir tomando el problema de la salud, les permitía llegar a sectores que antes no llegaban desde la organización incluso dentro del mismo barrio donde ya venían trabajando, con sectores que no necesitaban el comedor, ni trabajo porque ya lo tenían. “Tomar el tema de la salud nos ha permitido entrar a esas casas, desde el punto de vista estratégico”.
Ramiro destaca que un elemento clave fue el desarrollo de formación de promotores de salud, desde el inicio de la pandemia. “Cada barrio tiene que tener sus promotores de salud donde el centro de ese trabajo tiene que ser el territorio del barrio del cual pertenece. En sus inicios empezamos sacando esos promotores ante la preocupación de la pandemia, partiendo de la información que se tenía: cuáles eran sus consecuencias, sus sintomatologías, las formas de prevención; lo fuimos integrando con los profesionales del Partido.
“Esto nos permitió ir a los parajes, ir a los barrios, y ahí nos encontramos con una corriente que estaba dispuesta a dar el paso adelante. Estaba dispuesta a formarse, poder enseñarles a otros”.
La red de los comités populares
Ese proceso que describe Ramiro permitió que en la Corriente hoy haya más de 130 promotores de salud en los distintos barrios, eso integrado al trabajo de los comités populares. Lo que también permitió realizar los operativos Detectar. “Se han hecho hasta tres operativos Detectar por día –ilustra- y muchas veces ha permitido encapsular varios casos en una localidad, porque íbamos y detectábamos el caso, se lo llevaba para que se hiciera la prueba diagnóstica, a las dos horas ya sabe si es positivo. Es decir que hay una integración con el centro de salud y las organizaciones del barrio”.
Para que alguien que haya dado con un diagnóstico positivo, y ya que el hambre es uno de los temas que más demanda atención, cuenta que desde las organizaciones se le asiste con alimentos: “Se despliega esa red que se ha construido desde los comités populares”. Por lo que Ramiro remarca que esa tarea de los promotores de salud “ha permitido mitigar en concreto los efectos de la pandemia y sus consecuencias”.
Las postas sanitarias amortiguan el golpe en los barrios
El Covid-19 pega fuerte en los barrios populares. En el mes de abril, solo de la CCC de La Plata, lamentablemente, han fallecido 14 compañeros o han tenido algún familiar muy cercano que ha fallecido. “El efecto es tremendo y devastador, pero también sabemos de ese rol de los promotores de salud, para que no sea tan duro el golpe”.
Ramiro destaca que la desidia de las políticas del macrismo, se expresó en que no teníamos Ministerio de Salud, en la ciudad de La Plata tiene que ver con la secundarización de los centros de salud, de las 47 salitas, deja mucho que desear respecto de la prevención y la atención.
“El derecho a la salud es un derecho de los miles que viven en la ciudad. Por eso fuimos armando en distintos barrios las postas sanitarias, donde los promotores hacen centro en la prevención de enfermedades, con centro en el Covid. Nos metemos en el debate de que si hay que vacunarse o no, debate que metieron desde la usina del poder y del macrismo. En ese cuestionamiento, eso caló en mucho de nuestros compañeros. Desde esas postas nos llenamos de argumentos, con la Escuela de Salud Ramón Carrillo, que formamos con Barrios de Pie, Movimiento Evita, Octubres y la CCC. Se recibieron 216 promotores, que se fueron formando, aprendiendo, los días sábado, con una práctica concreta”.
En las innumerables tareas que abordan los compañeros promotores de salud, también, los compañeros se fueron llenando de conocimiento para discutir y plantear con argumento por qué sí hay que vacunarse. “Ahora estamos garantizando la campaña de vacunación antigripal”. Y agrega el Vasco: “No es que queremos hacer un sistema de salud paralelo, nosotros pensamos que la salud se tiene que hacer cargo el Estado. Y la pelea es el reconocimiento e integración de las postas sanitarias al sistema de salud -nosotros tomamos el ejemplo de la experiencia en el barrio María Elena, con el Chino Oliveri a la cabeza, donde el estado ha tenido que reconocer a sus profesionales. Estas postas integradas a las brigadas de estudiantes de Ciencias Médicas, donde se hace control de niño sano, hipertensión, diabetes, nos permite integrar todo. Vienen integrándose distintos profesionales a las postas que disponen de su tiempo para hacer su práctica y a poner sus conocimientos. Por ejemplo, en la posta de Abasto tenemos psicólogo, clínico, pediatra, odontólogo; gente que no estaba en la esfera de la militancia, se van enterando y se quieren sumar. Una obstetra, recién graduada que vive en el barrio vino y nos dijo: acabo de recibirme, puedo venir a trabajar, desde entonces, martes y jueves atiende en la sala.
“En total hemos abierto cinco postas. Es una pelea mantenerlas abiertas, porque el desafío es conseguir remedios, tener insumos. Dese ahí hacemos la pelea para que el Estado se haga cargo. Tenemos un petitorio que le hacemos firmar a cada vecino para que nombren los promotores y profesionales. Hay una ley provincial que se aprobó, pero el gobierno de Vidal vetó el reconocimiento económico a los promotores. Hemos juntado decenas de firmas y tenemos planteado una actividad coordinada de todas las postas para presentar ese reclamo y ese petitorio por el reconocimiento”.
Una experiencia de aprendizaje con la gente
“Es que es una experiencia de aprendizaje con la gente. Terminás encontrando el drama de la barrera de acceso a la salud. Ayer estábamos haciendo una reunión donde encontramos dos manzanas enteras con infecciones supurativas en la piel, eso tiene que ver con el medioambiente, donde no hay red de agua. Uno va encontrando esos dramas de salud. También sabemos que por más que haya buena intención, si el Estado no cubre, es muy difícil abordar la situación.
“Por eso, en esta pelea de integrar los comités populares con lo de los promotores y la organización, es un triunfo muy significativo el pase a planta permanente de los trabajadores de la salud que trabajaban de forma precarizada en los 47 salas de salud de La Plata.
Había más de cien promotores y enfermeros que trabajaban de forma cooperativizada, cobraban 59 pesos la hora, eso fue hasta diciembre del año pasado, y toda esa pelea logró integrar a los promotores de salud a la planta permanente de la municipalidad. Es algo que ha tenido impacto en la salud pública local. Esos compañeros pasaron a ser trabajadores formales, en muchos casos ha permitido que las salas tengan horario corrido. Por supuesto que no es suficiente y que hay que seguir peleando por más nombramientos, pero demuestra que cuando se toma el problema de salud, el pueblo protagoniza esa pelea y hace suya su bandera, es un triunfo muy importante”, finalizó Berdesagar.
Hoy N° 1868 16/06/2021