El 18 de junio se cumplió un año de la declaración de emergencia en violencia de género en esa localidad, lograda con una gran cantidad de mujeres convocadas a la plaza central y al Concejo Deliberante logrando la aprobación por mayoría. En este tiempo se implementaron algunos de los puntos más importantes como la apertura de la Casa de la Mujer, la conformación de un equipo multidisciplinario con dos psicólogas y dos trabajadoras sociales con perspectiva de género. En el mismo predio de la Casa se está acondicionando el refugio para víctimas de violencias en situaciones extremas. También se llevaron adelante talleres de la Ley Micaela para todo el personal municipal. Y el logro más reciente es la incorporación y reconocimiento económico para 8 promotoras de prevención de violencia.
Hablamos con Corina Escalante que nos comenta cómo trabajan: «Somos 8 promotoras, trabajamos 8 horas semanales y la remuneración es de 8 mil pesos. Al recibir de parte del intendente la noticia de que comenzamos a trabajar, mantuvimos una serie de reuniones para organizar tiempos y tareas considerando que es una experiencia inédita. Al tener la propuesta delineada mantuvimos la primera reunión con trabajadoras con la Lic. Andrea Mola, Secretaria del Área Social de la Municipalidad y con la Lic. Belén Carabante, trabajadora social de la Casa, acordamos que lo principal de la tarea es en los territorios teniendo como referencia los Periféricos de Salud, también nos propusieron atender el refugio. Lo debatimos entre las 8 y decidimos aceptar el desafío. Para la tarea territorial nos organizamos en cuatro parejas, una para cada periférico realizando principalmente prevención, promoción de derechos y ante casos de violencia la derivación. Para atender el refugio definimos que serán cuatro compañeras que asumirán las tareas y en un breve período evaluar la experiencia para reforzar los equipos según las necesidades y la demanda de la población con probabilidad de incorporar más compañeras.
“En el periférico de Barrio Malvinas, uno de los más grandes, nos recibió muy bien el equipo de salud y la coordinadora de periféricos. Planteamos nuestra propuesta de trabajo más la flexibilidad para actuar de manera articulada y coordinada. Surgió la demanda de hacer talleres con las mujeres que quieren saber qué hacer ante casos de violencia, de métodos anticonceptivos y sobre derechos de salud sexual reproductiva y no reproductiva. Nos contaron que Valfré, el ex director del Centro de Salud, les había prohibido entregar la anticoncepción de emergencia sin control ginecológico previo, y aunque ya no es más el director sigue vigente esa orden. Cuando les preguntamos por el misoprostol algunas personas desconocen el medicamento y la IVE con ese nombre. Una de las trabajadoras de salud fue a buscar las planillas donde figuran los lotes de medicamentos y lo encontró ‘¡Acá está! Esto le tenemos que pedir al director, tenemos que tener, y saber cómo se suministra’, dijo.
“Eso nos hizo ver la importancia de armar talleres de capacitación para los equipos de salud. La verdad es que nos recibieron muy bien y ahora tenemos un rol institucional ya que cumplimos horario, presentamos informes, mantenemos reuniones para realizar ajustes de las actividades o responsabilidades y recibimos una remuneración por la tarea, lo más significativo para toda la Campaña Nacional en Emergencia contra la violencia hacia las Mujeres para que se conquiste en todos lados”.
El movimiento de mujeres de Pilar sigue organizado y funcionando en asambleas. Se proponen celebrar el aniversario de la declaración de emergencia y de las importantes conquistas para las mujeres de la región. Pero no termina todo allí, siguen con proyectos, como la organización de capacitaciones sobre IVE, la realización de un documental y otras muchas iniciativas donde participa el conjunto de la organización.
Hoy N° 1870 30/06/2021
