Juan Salinas: Estamos hablando sobre el litio, la creación de YPF Litio hace dos semanas. Queríamos hablar de cuáles son las perspectivas. Nosotros sabemos que lo que necesitamos es que haya valor agregado, que no exportemos solo la materia prima.
Aramayo: Conozco hasta lo que es posible acceder a la información de lo que está pasando, siempre con limitaciones.
La novedad es que a fines de junio el ministro de Desarrollo Productivo Kulfas confirmó la creación de YPF Litio Sociedad Anónima. Dijo Kulfas que es para entrar en la carrera tecnológica a lo que se llama la electro movilidad. Al mismo tiempo descartó la nacionalización del litio con el argumento de que el litio pertenece a las Provincias. Por la Constitución Nacional, Artículo 124, efectivamente es así. Por lo tanto, lo que importa en esta noticia es ubicar el contexto de lo que está sucediendo con el tema del litio, porque hay mucha confusión, hay mucho desconocimiento de lo que se está haciendo, quiénes son los protagonistas, en qué consiste el negocio y saber cuál es la cadena de valor en el mundo, no solo en la Argentina.
Lo que hay que decir es que inmediatamente trascendió la noticia de Kulfas y tomó estado público, los gobernadores de Jujuy, Salta y Catamarca a través de la llamada Mesa del Litio salieron con los tapones de punta a decir “nos quieren robar el litio”, es decir, Nación con YPF Litio estaría en decisión de robarles el litio a quienes se consideran dueños como gobernadores de este recurso natural estratégico. Esto se puede verificar en la prensa local, tanto de Salta, de Jujuy como de Catamarca.
Mientras tanto los que tienen el control del litio, el negocio del litio, es el capital extranjero imperialista que son dueños de las empresas que están haciendo extracción de carbonato de litio, que son los chinos, los canadienses, los australianos, los japoneses. Que lo están haciendo a como dé lugar, extraen de las salmueras el carbonato de litio, y al mismo tiempo están depredando el agua de las comunidades originarias, porque hay que recurrir a millones de litros de agua para producir una tonelada de carbonato de litio.
El tema que tenemos que tener bien en claro es que no hay en la Argentina un marco legal que regule la extracción de las salmueras que contienen litio, y por lo tanto, tampoco existe un control estricto, al no haber regulación cómo están exportando el carbonato de litio, que es la materia prima que permite en un proceso industrial posterior crear lo que se denomina el litio metálico, que es un proceso más largo. El carbonato de litio se obtiene por el procesamiento de las salmueras en Jujuy, Salta y Catamarca, se lo llevan, lo industrializan en los países compradores, en este caso China, Japón, Estados Unidos, Alemania y otros porque ya hay varios que están haciendo baterías de litio, pero el proceso industrial y toda la cadena de valor que se genera a partir del carbonato de litio no la tenemos los argentinos.
Juan Salinas: Entiendo que la Constitución de 1994, neoliberal, es una tragedia, al dejar en manos solamente de las provincias la negociación con las grandes multinacionales. Cuando uno lo ve a Gerardo Morales, y no solo él, cualquier otro gobernador, son muy débiles frente a las corporaciones, por ejemplo, en una provincia minera si un gobernador quiere ser reelecto tiene que arreglar con la minera porque si no la minera le pone un fangote de plata a la oposición y lo destrona. Entonces, es necesario que la Nación tenga incumbencia en esas negociaciones. La pregunta es ¿cómo hacemos hasta que no reformemos la Constitución para lograr que los negocios no lo hagan las multinacionales si no que aquí se hagan las baterías?
Aramayo: Sobre lo que decís hago un agregado, no solo la Constitución de 1994 les dio a las provincias, en el Articulo 124, el dominio originario de los recursos naturales que existen en el territorio de las provincias, se hizo algo que tiene que ver más con el feudalismo que con el federalismo. No solo es débil un Estado provincial frente a las multinacionales imperialistas si no que hacen todo lo que tienen que hacer para mantener bajo su control la política de cada provincia. Por ejemplo, en la última campaña electoral de hace una semana acá en Jujuy ¿quiénes le pusieron a Gerardo Morales millones de dólares para la campaña como nunca se vio en la provincia, a través de los medios no solo locales sino que hasta publicidad de su gestión en medios nacionales? Pagó avisos en el programa Desde el llano de Joaquín Morales Sola. La Reforma de la Constitución del 94 feudalizó el país, no federalizó. Por lo tanto, están en condiciones estas multinacionales de imponer condiciones, y al no controlar el Estado nacional, al no tener injerencia en la regulación de la explotación del carbonato de litio, hacen lo que se les da la gana.
Como vos decías hay que reformar la Constitución y terminar con la feudalidad que ha impuesto, en el camino vamos a tener que ir a las leyes que están en proceso de elaboración en el Congreso de la Nación. Yo conozco dos, el diputado Juan Carlos Alderete y la diputada Verónica Caliva me han hecho llegar los proyectos que había elaborado hace unos años Heller, y otro que está elaborando el diputado Koenig. Allí se dice muy claro que hay que crear una Comisión Nacional del Litio y Yacimientos Litísferos Fiscales al estilo de lo que fue la creación de Fabricaciones Militares en la década del 40, cuando bajo la dirección del General Savio hizo realidad que tengamos en Jujuy la primera explotación y la primera colada de arrabio que nos permitió tener acero propio por primera vez en nuestra historia.
Cuando se enteran los gobernadores de que está en proceso esta discusión en el Congreso Nacional, que todavía no tiene estado parlamentario, se ponen nerviosos, ellos y sus mandantes imperialistas, porque lo primero que tenemos que hacer a nivel nacional es sacar una ley y declarar al litio como un recurso estratégico de la Nación. A partir de ahí, en el articulado de lo que conozco de los proyectos de Heller y Koenig, hay un artículo clave que es la obligatoriedad, una vez que tengamos los instrumentos y el capital que haga posible que YPF Litio empiece el proceso de elaboración de todo lo que va a ser la cadena de valor del litio, de que el Estado nacional tenga la prioridad en la compra del carbonato de litio, que no lo puedan exportar y que tengamos la disposición técnica, científica, que ya tenemos a nivel universitario y a nivel de YPF Técnica, para procesar el carbonato de litio en el territorio argentino. Y desde ahí, por ahora, las multinacionales podrían seguir con las concesiones y la explotación que tienen para 20 o 30 años más para la extracción del carbonato de litio pero estaría prohibido exportarlo.
Y esto es una facultad soberana de la Argentina, las empresas imperialistas repito, por ahora, podrían seguir haciendo lo que ellos consideran que es su negocio, porque con un costo de producción de 3.500, 4.000 dólares la tonelada de carbonato de litio lo venden en el mercado internacional a 14.000 dólares y llegó a pagarse 18.000 dólares. Mucho más vale el cloruro de litio que ya exportó una empresa canadiense desde Salta, Sal de los Ángeles. En Jujuy tenemos Sales de Jujuy, de propiedad de capitales de Australia y Japón, que ya está exportando, y se anunció en el mes de mayo pasado, por parte de Morales, Kulfas y el embajador en China Vaca Narvaja, de que la empresa Exar radicada en Jujuy, que tiene la mayoría del capital en manos chinas, va a exportar a partir del año que viene 40.000 toneladas de carbonato de litio.
Mientras nosotros tengamos la sangría y el saqueo del carbonato de litio en manos de estas empresas multinacionales imperialistas vamos a ver pasar la cadena de valor del litio a nivel de camiones que se llevan el carbonato de litio al puerto de Rosario.
Les voy a dar una idea de lo que significa la cadena de valor del litio. En el supuesto que han hecho científicos de nuestro Instituto del Litio que tiene la Universidad Nacional de Jujuy, el carbonato de litio con un precio de 10 dólares el kilogramo de carbonato de litio, cuando se metaliza y lleva como componente a las baterías ya tiene un precio de 120 dólares el kilogramo, en el uso a nivel de medicamentos tiene un valor de 900 dólares el kilogramo, su aplicación en energía nuclear para construir los isótopos cuesta 10.000 dólares el kilogramo, y si llega al nivel de los instrumentos espaciales que necesitan del litio cuesta 3 millones de dólares el kilogramo.
Mientras tanto nosotros estamos viendo pasar los camiones con carbonato de litio.
Tenemos un desafío muy grande por delante, de soberanía nacional y de política del gobierno nacional.