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21 de julio de 2021

Provincia de Buenos Aires

Red de salas teatrales independientes

Como todos saben, a partir del comienzo de la pandemia, muchas y muchos artistas independientes se quedaron sin trabajo y los espacios culturales empezaron a desaparecer. El Gobierno nacional –a través del Instituto Nacional del Teatro (INT) y el Fondo Nacional de las Artes (FNA)– y la provincia de Buenos Aires –a través del Consejo Provincial del Teatro Independiente (CPTI)– lanzaron diversas líneas de subsidios para ayudar a esos sectores, aunque fue y sigue siendo insuficiente todavía.

Lo que pocos saben es que las y los teatristas independientes de las diversas provincias, al igual que artistas de otras disciplinas, empezaron a organizarse en red para luchar por sus reivindicaciones. Entre ellos se destaca la Red de salas teatrales de la Provincia de Buenos Aires que se formó a fines de mayo del año pasado. A través de un “Manifiesto”, como lo llaman, difundieron la invitación a sumarse y eso se fue replicando en cada lugar hasta llegar a convocar más de 120 espacios teatrales. Se crearon comisiones de trabajo sobre las diferentes problemáticas y se estableció vínculos con las autoridades, intermedias primero, y altas después, que reconocieron a la Red como representante legítima de las y los teatristas independientes de la provincia.

Las reuniones se hacen semanalmente a través de la plataforma Meet, y asisten entre 30 y 40 espacios. Se trabaja con honestidad y de manera muy democrática, las comisiones informan las novedades en cada reunión y allí se discuten en profundidad los pasos a seguir.

Esto ha generado un vínculo de afecto en la gran mayoría y el trato es el que genera estar luchando juntos. Hace poco, en el festejo del aniversario fue tanta la emoción que a muchas y muchos se les hizo difícil hablar. A la hora de reunirse con las autoridades han mantenido una actitud de respeto, pero al mismo tiempo de firmeza, para plantear las demandas y las críticas.

Se han conseguido seis líneas de subsidios del INT y dos del FNA. A nivel provincial se han obtenido tres (ASAP I, II y III) pero fueron derivados a los municipios donde la mayoría de los intendentes/as los usaron a su antojo. En un municipio sólo les dieron a las salas teatrales un kit sanitario, cuando tenían que haber cobrado más de $80.000 cada una. Se pidió una entrevista urgente con el ministro Costa, pero no hubo forma de modificar ese funcionamiento. Entonces se empezó a denunciar públicamente a partir de la Red y en algo se pudo mejorar la distribución. Muy pocos municipios repartieron el total de lo recibido con equidad. También se logró una nueva regionalización que durante la era Vidal se había achicado de 14 a 7 regiones. Se consiguieron 15. Otro gran logro es la ley provincial que “sugiere” a los municipios incorporar los rubros “Sala de teatro independiente”, “Centro cultural” y “Espacio cultural alternativo” a sus nomencladores, para permitir la habilitación de los mismos. Ley que ya tiene media sanción en la legislatura provincial.

Las y los artistas e intelectuales también eligieron protagonizar el combate contra la pandemia, ayudándose mutuamente, protegiéndose con leyes, arrancando subsidios y formando nuevos vínculos entre ellas/os. La Red de salas teatrales de la Provincia de Buenos Aires ya está preparando un circuito teatral que –una vez derrotada la pandemia– permita las giras de los elencos por el interior, con financiación del Estado nacional y provincial. También se ha contactado con otras redes provinciales y creado la “Federación de salas teatrales independientes de la Argentina”. En pocas palabras, han transformado lo malo en bueno. Algo así como lo que nos han contado nuestras promotoras de salud de la villa 21-24  (hoy 1871).

Por último, cabe destacar que, al mismo tiempo de luchar por sus reivindicaciones, transformaron sus salas en depósitos de alimentos y colaboraron armando los “bolsones”, o instalaron ollas en ellas para repartir viandas entre los vecinos/as, o hicieron espectáculos virtuales a beneficio de comedores y merenderos y hasta ayudaron a sus municipios en tareas sanitarias. Queda claro que esas y esos teatristas no dudaron en protagonizar, junto con su pueblo, la lucha en primera línea contra la pandemia. Demostrando además que son parte de ese ejército cultural, imprescindible para “dar vuelta el viento”.

Corresponsal

Hoy N° 1873 21/07/2021