1. Seguimos la lucha contra la pandemia
En medio de los sufrimientos de la pandemia, al cierre de esta edición del hoy se presentaron las listas de candidatos en las elecciones.
En la pandemia, si bien avanza la vacunación y los casos van bajando, vemos como la agresiva variante Delta, mucho más contagiosa, crece en el mundo. En la Argentina, cada día aparecen nuevos contagios de esa cepa y la masividad de su expansión en Brasil obliga a prepararnos para una nueva ola.
Hasta ahora los contagios de Covid-19 en el país son 4.859.170, se recuperaron 4.508.137 y han fallecido 104.105 personas. Se llevan aplicadas 29.723.228 vacunas, 23.714.686 personas con una dosis y 6.008.542 con dos.
Se dan pasos de avance. Creció la llegada de vacunas, suma 41.033.430 dosis. Comenzarán a vacunar a menores entre 12 y 17 años con factores de riesgo, aplicándoles parte de los 3,5 millones de dosis de la vacuna de Moderna que donó Estados Unidos.
Hay problemas que se agravan. No se puede tapar el peligro de una nueva ola con la cepa Delta. El sistema vacunatorio del Estado no es suficiente: suman más de 6 millones las vacunas que entraron al país y no son aplicadas.
La inflación supera el 50%. La respuesta del gobierno es insuficiente frente el crecimiento del hambre, el hacinamiento, el ajuste a los jubilados y demás sufrimientos populares.
Los laboratorios imperialistas no cumplen los contratos de vacunas. Primero de la inglesa de Sigman, AstraZeneca/Oxford, y ahora la segunda dosis de la rusa Sputnik V. Esto muestra la importancia de que se destinen los fondos necesarios para el desarrollo de la vacuna nacional, para no seguir sufriendo el chantaje imperialista.
Seguimos peleando por fortalecer el protagonismo del pueblo, y ampliar los contingentes que están en la primera línea de la lucha contra la pandemia, con los comités de crisis y junto a los científicos que pelean por la vacuna nacional.
2. Se lanzó la campaña electoral
Con las listas de candidatos presentados a la Justicia, y el acto del gobierno en Escobar, provincia de Buenos Aires, de hecho se lanzó la campaña electoral ¿Qué se decide en estas elecciones?
La primera definición política es cuál de los dos grandes frentes electorales tiene más votos: el Frente de Todos o Juntos por el Cambio. El que saque más votos se perfila para las elecciones presidenciales de 2023 y de los gobiernos provinciales.
La segunda definición es la renovación de 127 diputados y 24 senadores. Esa renovación de la mitad de los integrantes de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado, fortalecerá al gobierno actual o lo debilitará. Lo mismo ocurre en las legislaturas que se renuevan en algunas provincias y la CABA, y en los municipios que renuevan sus concejos deliberantes.
En medio de una dura lucha interna, Juntos por el Cambio intenta lavarse la cara. Dejan a un costado a Macri, que quedó abrazado a Trump, el fascista expresidente yanqui que facilitó el negociado con el FMI por 40.000 millones de dólares. Además ahora se hizo pública su participación en el golpe de Estado que derrocó a Evo Morales en Bolivia. En realidad fue una “lavadita” de cara, ya que hasta Bullrich y Pichetto negociaron sus candidatos con Rodríguez Larreta, que aparece disputando con Macri como principal referente.
En muchas provincias dirimen sus internas en las PASO, principalmente con la UCR, que envalentonada con el triunfo de Morales en Jujuy, quiere mejor tajada en el reparto de cargos.
Juntos por el Cambio, (aunque en cada provincia se cambie el nombre como parte de su lavado de cara), representa políticamente a los sectores más reaccionarios de monopolios y latifundistas de los “agronegocios”, petroleras, mineras, Bancos etc., y cuentan con el apoyo de distintos imperialismos, principalmente yanquis e ingleses. Controlan los principales medios de comunicación y desde allí operan sobre la división social, política y cultural que recorre la sociedad argentina.
Este sector es el que hay que tratar de aislar y derrotar, porque son el principal obstáculo para el avance de la lucha de la clase obrera y el pueblo.
El PCR/PTP estamos en el Frente de Todos, fuimos parte de los 16 partidos con personería nacional que lo fundaron. Recogimos entonces el reclamo popular de aislar y derrotar a Macri, en las calles y las urnas, y lo seguimos sosteniendo. Allí nos unimos electoralmente con los principales sectores populares, peronistas y de otras fuerzas, con los que compartimos las luchas en las calles.
Esto es de suma importancia, porque peleamos la unidad política de la clase obrera y el pueblo que ayude a recuperar comisiones internas, cuerpos de delegados, organizaciones campesinas y populares, que sean instrumentos para el avance y la coordinación de la lucha popular.
También en el Frente de Todos nos unimos con otros sectores con los que golpeamos juntos, pero no nos abrazamos.
Mantenemos nuestras posiciones, que hoy están expresadas en las medidas de emergencia que proponemos, y que llevamos a las masas para su discusión. Como dijimos en el informe del Comité Central de enero de 2020, no somos parte del gobierno, no nos consultan sobre las decisiones que se toman. Apoyamos las medidas justas y criticamos las que no lo son.
Tampoco abrimos ilusiones en que los graves sufrimientos que vive nuestro pueblo, producto del latifundio y la dependencia, se van a resolver a través de elecciones amañadas y condicionadas por las clases dominantes. Participamos en ellas con el objetivo de avanzar en la unidad política en el seno de la clase obrera y el pueblo, contra el enemigo principal en cada momento político y llegar a las masas con nuestras propuestas, acumulando fuerzas para abrir un camino revolucionario.
3. Las luchas siguen
Crecen las luchas frente a la brutal inflación, la crisis sanitaria, social y económica.
Un ejemplo lo dan los trabajadores de Mondelez. Frente a la decisión de la patronal de despedir a 200 jóvenes contratados, realizaron asambleas por turno que decidieron el bloqueo de los portones. La empresa dio un paso atrás prorrogando los contratos por dos meses. Con la unidad de todas las compañeras y compañeros siguen la pelea por trabajo, salud y reclamos económicos.
Siguen las peleas por los aumentos y reaperturas de las paritarias, en defensa de los puestos de trabajo, las condiciones sanitarias.
Luchan los desocupados y precarizados, con la CCC a la cabeza, en unidad con los Cayetanos, peleando por la ley de Tierra, Techo y Trabajo y preparando una gran jornada nacional para el 7 de agosto. Sigue la lucha contra el ajuste de los jubilados del MIJP.
Continúan las protestas de los campesinos de la FNC, con sus reclamos de tierra, precios, semillas y demás reivindicaciones, para poder seguir produciendo alimentos para el pueblo. Luchan los originarios por sus tierras y territorios. Es muy importante el triunfo de la lista “Dar vuelta el Viento” en las etnias qom y wichi en las elecciones del Instituto del Aborigen Chaqueño (Idach).
Sigue la lucha de las mujeres, en la primera línea frente al hambre y contra la violencia que sufren. Crece la lucha de los estudiantes por sus condiciones para estudiar, y se multiplica el Movimiento ni un Pibe Menos por la Droga. Los movimientos de la cultura abren caminos de encuentro con el pueblo en lucha.
Crece el debate sobre la deuda. Como señaló San Martín en Perú, “no iban a pagar” las que habían “sido contraídas para mantener la esclavitud del Perú, y hostilizar a los demás pueblos independientes de América”. La deuda con el Club de París fue de la dictadura para agredir a Chile. Y la del FMI en el 2019 fue para sostener al gobierno de Macri que participó en el golpe de Estado en Bolivia.
Brotan multisectoriales luchando por recuperar las empresas concesionadas por Menem, y la soberanía sobre Malvinas, los ríos Paraná y de la Plata y las aguas oceánicas patagónicas.
4. Polvorín latinoamericano y disputa imperialista
Sigue acumulando presión el polvorín de descontento popular que recorre Latinoamérica.
En Colombia, el 20 de julio, el pueblo se movilizó masivamente en todo el país, en el aniversario de su independencia. El gobierno fascista de Duque volvió a reprimir y sigue encarcelando a los que participan de las protestas.
El 28 de julio asume como presidente de Perú el maestro Pedro Castillo, después del largo período en el que su rival en las elecciones, Keiko Fujimori, intentó invalidar los comicios.
La Corte Suprema de Brasil frenó el intento de los militares y de Bolsonaro de modificar el sistema electoral, con amenazas golpistas. El sábado 24 de julio decenas de miles de manifestantes coparon las calles en más de 400 ciudades repudiando a Bolsonaro y su política.
En el mundo se agudizan las disputas imperialistas, particularmente entre Estados Unidos, ahora encabezando un acuerdo con Europa y la OTAN, y China, en alianza con Rusia.
En Estados Unidos, el nuevo gobierno de Biden forcejea con los grandes grupos financieros de Wall Street. Los bancos y fondos de inversión Goldman & Sachs, Blackrock y JP Morgan realizaron diversos acuerdos con los grandes grupos financieros de China: el ICBC, el Banco de Construcción y el Merchant’s Bank.
Se agudiza la disputa por la región del Indo-Pacífico y las posibilidades de guerras locales. Tanto Estados Unidos como China avanzan en el desarrollo de aviones no tripulados, satélites, misiles y antimisiles. En el aniversario de la armada rusa, Putin hizo una demostración de sus fuerzas navales y dijo “somos capaces de detectar cualquier blanco enemigo bajo el agua, en la superficie marítima o en el aire, y si es necesario, asestar un golpe irreversible”. En el caso de China, construye portaaviones y multiplica unidades militares de desembarco, que amenazan a Taiwán, isla que China considera parte de su territorio, y Estados Unidos la provee de material de guerra.
5. Derrotar al sector más reaccionario para avanzar en un camino liberador
Los sectores que están detrás del macrismo no solo tratan de “lavarse la cara”, sino que juegan para dividir el Frente de Todos. No nos equivocamos, seguimos peleando para que el pueblo protagonice la lucha, golpeando principalmente a estos sectores. Defendemos la unidad en el Frente de Todos para derrotarlos en las calles y en las elecciones.
Pero entendemos que el sectarismo y el hegemonismo con el que se manejaron las listas de candidatos del Frente de Todos es un paso atrás, que deja heridas en el pueblo y en las fuerzas que somos parte de esa unidad. Así se facilita el juego al macrismo con cara lavada.
Es conveniente recordar que en agosto de 2019, luego del triunfo de las PASO, los sectores que hegemonizan el Frente de Todos pretendieron imponer la línea de abandonar las calles y “no hacer olas”. Esa línea le dio aire a Macri y sus secuaces, que pudieron reducir la gran diferencia que se había logrado en las PASO de agosto, y recuperaron más de dos millones de votos para octubre. Es evidente que hubo quienes no sacaron lecciones de ese error, y ahora lo repiten. No es dejando a un lado a los sectores que estuvieron en la primera línea en la lucha contra el macrismo y enfrentando la pandemia, entre ellos nuestro Partido, como se va a derrotar a los sectores más reaccionarios.
Esta nueva situación muestra la justeza de nuestra táctica de acumulación de fuerzas. Somos impulsores de la pelea por unidad de las fuerzas populares, patrióticas y democráticas y bregamos para que el pueblo avance en sus luchas y en su confluencia, para abrir un camino liberador que termine con la dependencia, el latifundio oligárquico y el Estado que los sostiene.
Escriben Jacinto Roldán y Ricardo Fierro