-¿Cómo está la situación en la provincia?
-La provincia atraviesa una situación complicada. Venimos de cuatro años de políticas macristas y de gobierno de Cornejo, que aumentaron negativamente todos los índices sociales, creció la pobreza, desempleo y el déficit habitacional por encima de la media nacional. Esta situación se agravó con la pandemia y la caída de la actividad económica. Fue muy importante el papel del Partido y de las organizaciones sociales con los comedores sociales para enfrentar estas situaciones dramáticas.
Si bien este año hay una leve recuperación, las problemáticas centrales se mantienen y hay una desigualdad estructural que no sólo no cambia, sino que se agudiza. Por ejemplo, mientras aumentaba el desempleo y cerraban cientos de pequeñas y medianas empresas, hubo grupos que continuaron llenándose los bolsillos como los bancos, las grandes bodegas y los supermercados que tuvieron ventas récord. Esta tendencia continúa con los subsidios del 40% a las grandes petroleras y la reciente disminución del 50% de las regalías para “fomentar” la inversión en hidrocarburos.
Esta situación se puso de manifiesto con la gigantesca lucha de los vitivinícolas que denunciaron los sueldos miserables que pagaban las empresas, y que a través de piquetes y movilizaciones, lograron un aumento histórico del 55% anualizado. En esa lucha la CCC a través de la “8 de octubre” tuvo un rol destacado y creció en ese marco.
-¿Cómo ha sido la situación sanitaria ante el avance de la pandemia?
-La situación ha sido grave y si bien hay una mejora ante el avance de la vacunación, la pandemia no ha terminado y está la amenaza de las nuevas cepas más virulentas. En la provincia pasamos de mil casos de contagios y 15 muertes diarias durante mayo; a 500 casos promedios de contagios con cinco muertes diarias.
La política sanitaria del gobierno de Suárez fue desastrosa, no sólo no aplicó medidas sustanciales para fortalecer al sistema sanitario, sino que impulsó la apertura sin restricciones, agravando drásticamente el impacto de la pandemia. Buscó continuamente enfrentarse a la Nación, impulsó los cacerolazos y ha sido una de las primeras provincias en avanzar en la “nueva normalidad”. Por otra parte, cerró centros de salud y mantiene en condiciones desastrosas a los trabajadores que actualmente están de paro.
-¿Cómo viene el proceso electoral?
-La disputa se va a concentrar en los dos frentes principales, por una parte Cambia Mendoza que ha colocado como cabeza de lista a dos exgobernadores (Cornejo y Cobos) y simbólicamente al actual gobernador, lo que refleja la importancia que tiene esta elección para este grupo. Este sector es muy peligroso porque concentra las posiciones más reaccionarias que buscan reforzar la dependencia, el ajuste y la entrega; plantearon la separación de Mendoza de la Nación; apoyaron el golpe de estado en Bolivia; han establecido códigos contravencionales represivos y atentado contra derechos de los trabajadores. Pero sobre todo, son la expresión concentrada del modelo de “inserción al mundo”, de supuesta modernización” y de “apertura económica”, impulsando actividades extractivistas en donde ganan los de afuera y sufrimos las consecuencias los de adentro.
En este sentido la unidad del Frente de Todos ha sido muy importante. El Frente es heterogéneo, desde sectores que han tenido posiciones de dependencia hasta sectores que venimos protagonizando la lucha popular. Lo fundamental del Frente es que no solo permite enfrentar el modelo de ajuste y entrega más virulento que expresa Cambiemos, sino que a través de un programa de trabajo y producción, expresa las distintas corrientes peronistas, de izquierda nacional y popular, sectores sindicales de la CGT y la CTA, y la impronta de los movimientos sociales.
A la vez, la novedad ha sido la unidad política del PTP, Somos y Evita que se posicionó dentro del Frente como un actor de importancia. Estas tres fuerzas le damos otra impronta al Frente y mostramos un camino para salir de esta crisis a favor del pueblo. Hemos logrado representación en las listas en la mayoría de los municipios y tenemos candidatos a legislador provincial con posibilidades de entrar y a nuestro compañero del PTP Nicolás Guillén como candidato a diputado nacional suplente. Hay listas internas muy interesantes como la de Guaymallén, Luján o Malargüe con sectores del peronismo, del kirchnerismo, de la CGT, de burguesía nacional y de compañeros del MAS de Bolivia.
-¿Cuáles son los ejes de campaña?
-Hay un gigantesco debate político y las elecciones serán termómetro de ese debate. No nos da lo mismo el resultado de esa elección que Macri califica como la más importante desde el regreso de la democracia. Se superponen muchos temas y están en debate las políticas de Alberto y el manejo de la pandemia, el balance de Suárez y la situación provincial, la crítica situación económica y el papel del estado, la situación que se vive por abajo y las propuestas que plantea cada fuerza. A la vez, atravesamos esta situación en medio de grandes luchas como la de los trabajadores de la salud, la movilización de las organizaciones sociales por trabajo, etc.
Mendoza es una provincia rica pero sus riquezas están concentradas en pocas manos. El gobierno provincial pone el acento al mejor estilo macrista en impulsar el ingreso de las famosas inversiones extranjeras. Por ejemplo, Mendoza cuenta con mil millones de dólares por compensación por los efectos de la promoción industrial, el gobierno impulsa la realización de un mega dique que será realizado centralmente por empresas chinas. Ese modelo ya lo conocemos. Nosotros planteamos que con esos mil millones se podrían realizar obras indispensables para enfrentar la crisis sanitaria, social y económica, con planes de vivienda, cloacas, agua y canales de riego que generarían más trabajo y podrían ser realizados por empresas locales y cooperativas de trabajo. Este es el camino para enfrentar la crisis y para combatir sus causas, que son la dependencia y la concentración económica.
Nosotros encaramos la campaña con los ejes de “Tierra, Techo, Trabajo y Agua” y con el planteo que “Mendoza se levanta con trabajo”. El desafío es aislar a los sectores más reaccionarios, debatir y argumentar a los confundidos y referenciarnos como la fuerza que tiene propuesta de fondo para salir de la crisis, acumulando fuerzas y relaciones para los distintos escenarios que se avecinan.
Hoy N° 1876 11/08/2021