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11 de agosto de 2021

1806 – 12 de agosto – 2021

La Reconquista de Buenos Aires

El 12 de agosto se conmemora la recuperación de la ciudad por el pueblo de Buenos Aires, que había sido ocupada durante un mes y medio, desde el 27 de junio de 1806, por una tropa de 1.600 soldados, al mando del general inglés Beresford.

Se trató del rechazo de la llamada Primera Invasión Inglesa, pues hubo una segunda: a finales de junio de 1807, los ingleses volvieron a intentar la ocupación de Buenos Aires. Pero esta vez no pudieron siquiera ocuparla, rechazados por la llamada Defensa de Buenos Aires, protagonizada por todo su pueblo entre el 5 y el 7 de julio de 1807.

El 12 de agosto era en nuestro país una fecha patria al menos desde el primer gobierno del General Perón, pero fue sacada del almanaque por la dictadura videlista, y nunca fue repuesta por los gobiernos posteriores.

 

La primera invasión inglesa

Durante la primera ocupación, tras la huida hacia Córdoba del virrey Sobremonte el mismo 27 de junio de 1806, el general Beresford estableció la autoridad de la Corona Británica: obligó a las autoridades del Cabildo y a todos los que ocupaban cargos públicos a prestar juramento de fidelidad a Su Majestad Británica.

En menos de un mes, los invasores ingleses comenzaron a percibir que tras la aparente tranquilidad, e incluso beneplácito de algunos, se ocultaba un sentimiento general de repulsa que comenzó a manifestarse en la organización clandestina de un verdadero frente único de resistencia a su dominio. Dicho frente, y las clases que lo componían, se expresaban a través de: Martín de Alzaga, comerciante español, cabeza de la resistencia urbana; Juan Martín de Pueyrredón, terrateniente criollo, cabeza de la resistencia rural, y Santiago de Liniers, capitán de navío de la armada española, de origen francés y casado con la hija de una familia de comerciantes criolla, quien pasó a la Banda Oriental a organizar la principal fuerza militar reconquistadora.

Los sectores más oprimidos de la sociedad colonial-feudal, como los esclavos negros y los originarios, en ningún momento acordaron con lo actuado por los ingleses y se volcaron abiertamente a la lucha contra el invasor inmediato, aunque eso implicara la defensa del gobierno español. Por ejemplo, los ranqueles, al enterarse de la invasión, enviaron una delegación a Córdoba a entrevistarse con el escurridizo virrey Sobremonte para ofrecer todo lo que fuera necesario para la lucha común. Por su parte, los pampas enviaron una delegación a Buenos Aires ofreciendo hombres y caballadas, aunque esto no fue aceptado por el Cabildo.

 

Buenos Aires y Montevideo, unidos

El 11 de agosto, el ejército organizado por Liniers en Montevideo –que había cruzado el río por el Delta al amparo de la niebla y al que se unieron los efectivos de Pueyrredón– entraba en la ciudad de Buenos Aires. La lluvia había inmovilizado allí a las tropas inglesas, lo que fue aprovechado por los reconquistadores para llegar a ella en marcha forzada, a pie. También ayudó la nordestada que había llevado el río leguas adentro impidiendo que actuaran los buques ingleses y dejando prácticamente fuera del agua a uno de ellos, el Justina. Este fue tomado entonces por la caballería criolla encabezada por el joven salteño Martín de Güemes.

Finalmente, el 12 de agosto, encerrados en el Fuerte ante el avance de las fuerzas reconquistadoras, sin poder utilizar su artillería emplazada en las calles por el fuego graneado desde las azoteas, incluyendo agua y grasa hirviendo, que producía numerosas bajas y hostigaba constantemente a sus tropas, los ingleses izaron la bandera blanca.

Los 1.600 soldados ingleses debieron rendirse con armamentos, banderas y estandartes, y sus bajas ascendieron a 300 hombres entre muertos y heridos; por su parte, las fuerzas de la reconquista perdieron unos 200 hombres.

Después de este primer triunfo sobre los ingleses se produjeron hechos de trascendencia en el Río de la Plata. Acéfalo el gobierno por la ausencia del Virrey y desprestigiados muchos militares españoles por la actitud que habían tenido, era evidente que solo al pueblo le correspondía el triunfo. El Cabildo Abierto resolvió la práctica destitución del virrey Sobremonte (con la sola oposición del obispo Lué y los miembros de la Audiencia) y también la organización de cuerpos de milicia con todos los sectores que habían participado en la Reconquista de Buenos Aires. En octubre de 1806, las milicias contaban con unos 8.500 hombres, siendo de ellos más de 5.000 nativos americanos.

(De: Eugenio Gastiazoro, Historia argentina, tomo I, Editorial Ágora, Buenos Aires, 1986).

 

Hoy N° 1876 11/08/2021