Ante esta situación, desde el 7 al 12 de agosto pasado iniciamos medidas de lucha, logrando el compromiso del Gobierno Nacional de recuperar los planes y cobrarlos por planilla complementaria del 25 al 28 de este mes y un importante acuerdo en curso con el Gobierno de la Provincia, por lo que decidimos levantar el plan de lucha.
Sin embargo, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación anunció hoy, que las comunidades cobrarían el domingo 5 de septiembre, alargando los plazos que ya son insostenibles en la zona más pobre de la Argentina, donde lo único que crece es el hambre.
Exigimos al Gobierno Nacional que devuelva con urgencia los planes a las comunidades originarias y criollas, los dos meses adeudados que pretenden ajustar. Solicitamos al Gobierno de la Provincia que interceda para lograr este justo reclamo federal y llamamos a la solidaridad de todas las organizaciones sociales, campesinas, originarias, y del campo popular, para hacer eco de las necesidades más postergadas en lo profundo de nuestro pueblo chaqueño.
Esta baja de planes es parte de los procedimientos burocráticos que el gobierno impone para ajustar los bolsillos de los que menos tienen, exigiendo actualizaciones de cargas mediante plataformas virtuales que en zonas rurales son imposibles de cumplimentar.
Tal es así que ahora también pretenden llevar adelante el Régimen de Inasistencias en el Programa Potenciar Trabajo, lo cual rechazamos de plano por los argumentos que detallamos a continuación:
El régimen de inasistencias es un ajuste
Las nuevas condiciones impuestas por el gobierno nacional, exigen a los trabajadores desocupados de las organizaciones sociales de la Argentina, un sistema de inasistencias para el Programa Potenciar Trabajo, que se debe cargar cada 15 días y enviar a la base de datos de Desarrollo Social de la Nación.
Entendemos que esta modalidad es un ajuste, ya que sólo apunta a bajar los montos o incluso la totalidad del plan y que en ningún momento incorpora la posibilidad de aumento, por ejemplo en caso de asistencia perfecta o un plus para compañeros que trabajan y dedican mucho más tiempo de lo que vale el plan, tal es el caso de los trabajadores de la Construcción por dar un ejemplo, quienes aún cobrando el doble plan llegan a un tercio del valor de la canasta básica hoy en $66.488, y realizan extraordinarios trabajos como los 15 Centros Comunitarios que estamos construyendo en El Impenetrable.
Plata hay
Plata hay, por la entrada de dólares por las exportaciones y lo recaudado en pesos es superior a la inflación. Plata hay, pero se destina al pago de la deuda fraudulenta del macrismo o va al bolsillo de un puñado de monopolios, bancos y latifundistas en su mayoría extranjeros.
Esto es así, además, en el marco de una crisis económica y social luego de cuatro años de macrismo y una pandemia que agravó estas condiciones.
Debemos ir por más, no por menos.
Por una ley de universalización de los planes sociales
En este momento histórico, debemos retomar nuestra línea histórica, en las que hemos planteado la universalización de los planes sociales en un camino de recuperación económica, que impulse la producción nacional, la industria y una agricultura con agricultores. En esa batalla soberana y federal estamos.
En la crisis que estamos atravesando, debemos impulsar un proyecto de ley de universalización de los Planes Sociales vinculados a la producción de la industria nacional y pymes.
Los dirigentes sociales rechazamos ser la cara del ajuste
Hace falta también clarificar, que el programa Potenciar Trabajo es un plan social, no es trabajo formal. El propósito que en sus discursos dijo el Presidente y que compartimos, es el de transformar los planes sociales en trabajo digno, pero debemos tener claro de que mientras hablemos de precarios subsidios del Estado, sin derechos de los trabajadores y en condiciones de absoluta informalidad, seguiremos hablando de planes sociales.
En ese marco, con esta modalidad de inasistencia, los dirigentes sociales seremos la cara del ajuste, ya que seremos nosotros los que debemos decidir qué porcentaje debemos descontar de los montos que cobran los compañeros y compañeras o darles la baja, transformándonos en la cara del ajuste y en los patrones o jefes de nuestros propios compañeros.
Todo lo anterior se agrava en las zonas rurales como en El Impenetrable, donde habitan miles de desocupados y campesinos, muchos de ellos nucleados en la CCC y la FNC.
Rechazamos absolutamente este ajuste a los planes que son fruto de la lucha de todos y todas.
CCC Corriente Clasista Combativa / FNC Federación Nacional Campesina / MOEL Movimiento Naciones y Pueblos Originarios en Lucha
CHACO
