En el 2012 el gobierno de la CABA nos quitó las juntas de clasificación docente, que eran los organismos del sistema donde las y los docentes podíamos controlar la confección de listados y la organización de concursos (fueran actos públicos, de ingreso o de ascenso). Minimizando la discrecionalidad en el acceso a los puestos de trabajo.
No es casualidad que ese fue el último año en que las y los docentes de escuelas secundarias pudimos titularizar (nuestra forma de estabilidad laboral). Y que siempre hemos reclamado desde entonces.
Desde ese momento, cada docente que ha ingresado a un secundario de CABA ha quedado nombrada/o, o bien en forma interina (una figura que no debería durar más de dos ciclos lectivos) o bien es suplente de otra/o docente. Es decir que el gobierno del PRO instaló año a año condiciones laborales más y más precarias; haciendo más pobres las condiciones de enseñanza aprendizaje y quitándonos, cada vez más, nuestros derechos laborales.
Una flexibilización laboral enorme que se fue profundizando y que instaló una nueva lógica al interior del sistema: ser interina/o era lo más estable a lo que se podía aspirar. Se buscaba ser interior, al punto de renunciar a suplencias mejor pagas para conseguir algo de estabilidad laboral.
Además el año pasado, producto de las condiciones de aislamiento de la pandemia, el gobierno pudo imponernos una plataforma virtual para los actos «públicos» de acceso a los cargos. Desde ese momento, las y los docentes hemos detectado un número creciente de anormalidades en los nombramientos y listados, que atentan contra el orden de mérito y la transparencia en el acceso a la fuente de trabajo. Es decir que aumentó la discrecionalidad en forma alarmante, con cambios inexplicables en los puntajes.
Por último este año y ya entrado el segundo semestre, el ministerio de educación comunicó a algunos sindicatos que pretendía dar cumplimiento a una parte del estatuto.
En este último período toma los cargos interinos del 2020 y 2021, y los pone en concurso para titularizar o trasladar (algo que el estatuto contempla). Pero hace esto desconociendo la situación precaria acumulada de los interinos nombrados/as entre 2012 y 2021. Y el cambio de lógica que el propio gobierno instaló.
Así pretende que reine el «sálvese quien pueda», y dividir a las escuelas en su interior; confrontado a docentes que trabajaron tenazmente durante la pandemia en un cargo, con docentes que necesitan estabilidad laboral (muchas veces nos encontramos en ambos roles).
Esto está generando mucha angustia ante la perspectiva de tirar al piso tantos proyectos pedagógicos institucionales en marcha desde hace años, cómo proyectos individuales de vida.
Frente a esto las y los docentes venimos exigiendo que antes de cualquier concurso es necesario regularizar la situación del nivel mediante una titularización que sea masiva (para todos) fotográfica (al día de la sanción de la ley) y con efecto cascada (que titularicen los suplentes eternos de gente que titulariza en otro cargo). Para, desde esas condiciones, volver a acceder por concursos.
Para esto venimos desarrollando distintas medidas de lucha, como acciones frente a la legislatura, radios abiertas y semaforazos en varias esquinas de la ciudad.
Hoy el gobierno da otro paso, pretendiendo hacer un concurso de traslado mediante una plataforma virtual poco transparente.
No se lo vamos a permitir. Seguiremos con las medidas que consideremos necesarias, como ya ocurrió con el intento de cierre de las escuelas nocturnas.
✓Titularización masiva, fotográfica y con efecto cascada ¡ya!
✓Unidad de las y los docentes ¡Nadie fuera de la escuela!
Corresponsal
Hoy N° 1893 08/12/2021