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16 de febrero de 2022

Un recorrido breve del exponencial desarrollo nuclear chino. Parte 2

Nuevos tigres para nuevos papeles

Culminamos la publicación de la nota cuya primera parte fue publicada en el número anterior, hoy 1900.

 

Los tokamak son máquinas diseñadas para aprovechar la energía de la fusión nuclear. Es decir se libera energía del núcleo pero no por el proceso de fisión nuclear como los 450 reactores que hay en el mundo sino por el de fusión. En este caso dos núcleos de hidrógeno como el deuterio y el tritio se fusionan para generar un núcleo de helio y liberar energía. Imitando lo que ocurre en el Sol.

Para esto hay que calentar al gas de hidrógeno a más de 100 millones de grados hasta que forme una nube delgada llamada plasma, y luego controlar ese plasma mediante poderosos imanes. Está claro que la limitante de esta tecnología se encuentra en los materiales que garanticen condiciones tan extremas, cuestión en la cual China parece encontrarse avanzada. Una de las grandes ventajas de la fusión nuclear es que generan energía minimizando la generación de residuos.

El HL-2M creado por la Corporación Nacional Nuclear de China es el Tokamak más grande del mundo y permitiría (en caso que se concluya)  disponer de una cantidad casi ilimitada de combustible ya que los combustible necesarios para llevar a cabo muchos procesos de fusión en laboratorio son litio deuterio elementos que pueden encontrarse una gran abundancia. La Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), cuya propiedad reside en la CNEA y su administración en forma mixta con la provincia de Neuquén a través de ENSI, es la planta más grande del mundo y de mejor calidad para la producción de deuterio. Por último, el litio es muy abundante en 6 salares de nuestro Noroeste donde compartimos con Bolivia y Chile el denominado triángulo del litio. Justamente por ser el litio un promotor del tritio es que Chile lo ha declarado estratégico junto con el uranio.

 

 “Lo pequeño es hermoso”

El Carem es el proyecto de reactor nuclear para generar energía eléctrica de diseño íntegramente nacional. En el año 2006 y mediante el decreto 1085 se reflotó su proyecto con el cual Argentina lograría al menos tres objetivos; a) poner en funcionamiento el primer reactor de diseño nacional que provea de energía eléctrica (Atucha y Embalse son de diseño alemán y canadiense respectivamente) y b) abrir la línea tecnológica que utiliza uranio enriquecido como combustible – agua liviana como moderador y utiliza un recipiente de presión como principal elemento estructural del reactor (PWR en la jerga de la industria nuclear por sus siglas en inglés) y c) perfilarnos en la avanzada de reactores modulares de baja y media potencia con seguridad intrínseca.

Estos reactores pequeños (SMR) o modulares permiten combinar la energía nuclear con fuentes de energías renovables. También muestran un rendimiento de seguridad mejorado a través de características de seguridad inherentes y pasivas. Hay alrededor de 50 diseños y conceptos de SMR a nivel mundial. La mayoría de ellos se encuentran en varias etapas de desarrollo y otros han sido una copia del diseño Carem como el Kaeri coreano y NuScale de Bill Gates. Actualmente hay cuatro SMR en etapas avanzadas de construcción en Argentina (Carem), China y Rusia.

La Asociación de Energía Nuclear de China acaba de anunciar la puesta en marcha de un SMR de 200 megavatios que ya está suministrando energía a la red eléctrica. El Huaneng 200 chino, aunque no es el primero operativo en esa clase en el mundo retoma un concepto tecnológico alemán de hace unos 20 años. Pero a diferencia de Alemania, el modelo de demostración chino está pensado para fabricarse por centenares, en forma centralizada.

 

¿Qué pasa con el Carem y nuestro desarrollo soberano ante esta novedad?

El Huaneng 200, a diferencia del Carem, ya está suministrando energía a la red. Al mismo tiempo está pensado de forma de ser escalado industrialmente de forma de bajar el costo de fabricación. Sin embargo no está ofrecido por la Corporación Nuclear China a la Argentina por lo tanto su despliegue no inhibe el desarrollo del reactor de diseño nacional Carem.  Diseño que por otro lado es más robusto y menos disruptivo que el Huanong 200.

El Carem se encuentra en construcción desde 2011, cuando se empezaron a cavar sus cimientos en el partido de Zárate,. La pandemia macrista lo intentó privatizar y le abrió juego a la empresa española Isolux, que también nos estafó en la central termoeléctrica de Río Turbio. El desfinanciamiento fue tal que en 2018 el presupuesto llegó al 52% del de 2016 en pesos.

Con el reciente cambio de autoridades en CNEA y NASA, la obra civil se puso nuevamente activa. También se generaron acuerdos con el proveedor principal del prototipo, Impsa, quien está terminando la etapa del forjado del recipiente de presión culminando un hito importante.

Los trabajadores y trabajadoras del sector nuclear dimos un salto en calidad, somos muchos con la capacidad de poner en pie el sector nuclear argentino y con ello la generación de empleo en nuestra patria. La fuerza de la clase trabajadora para forjar nuestra autonomía tecnológica en el sector nuclear en la senda de alcanzar nuestra soberanía energética.

Escribe Rodolfo Kempf

Hoy N° 1901  16/02/2022