1. Repudiamos la invasión imperialista rusa
Después de varias semanas de tensión, como hemos analizado en las anteriores horas políticas, los rusos por un lado y la OTAN encabezada por los yanquis por el otro, discutían y disputaban el destino del pueblo y la nación ucraniana. Putin y el gobierno ruso reconocieron como repúblicas independientes las regiones de Donetzk y Lugansk (ubicadas al este de Ucrania). Y el 24/2 ingresó a Ucrania por aire, mar y tierra. Con sus bombardeos y misiles desarticuló la fuerza aérea ucraniana, y destruyó no solo objetivos militares, sino que atacó también las grandes ciudades, provocando cientos de víctimas civiles. Las tropas rusas ingresaron simultáneamente por el sur desde Crimea y el Mar Negro, desde el norte por Bielorrusia y desde el este por Lugansk. Avanzaron sobre todo el país y al cierre de esta edición la resistencia del ejército y el pueblo ucraniano le había impedido tomar el control de Kiev, capital del país y otras ciudades.
El imperialismo yanqui y la OTAN han tomado represalias económicas sobre Rusia, les preocupa el avance de este imperialismo, no la suerte del pueblo ucraniano.
La invasión rusa se pasó a discutir en todo el mundo. Hubo manifestaciones y pronunciamientos en muchos países que se volcaron a las calles repudiando la invasión rusa a Ucrania, denunciando la disputa imperialista de Rusia con Estados Unidos, la OTAN y la Unión europea. Y en defensa de la soberanía y la autodeterminación de los pueblos.
Una de las preocupaciones del imperialismo yanqui es la dependencia de los países de Europa, principalmente Alemania, que se abastecen del gas que viene de Rusia. Los yanquis ya lograron un objetivo, la suspensión de la puesta en marcha del nuevo gasoducto Nord Stream 2, que provee gas a través del Mar Báltico.
Otro de los detonantes del conflicto es la expansión de la OTAN (Organización del Atlántico Norte), alianza militar comandada por los yanquis.
Los imperialistas yanquis e ingleses ahora condenan hipócritamente la invasión a Ucrania, ocultando que han invadido y oprimido países y pueblos en todo el planeta, como por ejemplo Irak, Siria, etc. Y la invasión y usurpación de nuestras Islas Malvinas.
El imperialismo chino y el imperialismo ruso hace unas semanas firmaron un acuerdo de apoyo mutuo. Ahora públicamente Xi Jinping dijo que “China apoya a Rusia y a Ucrania para que resuelvan el problema mediante la negociación”.
2. Crece la disputa imperialista y el peligro de una guerra mundial
En su discurso anunciando la invasión Putin dejó claro que, desde sus posiciones fascistas, racistas y anticomunistas, se coloca como continuador del imperio zarista que oprimió a los pueblos de la región. Putin culpó a Lenin de la existencia de Ucrania diciendo: “En realidad, como ya he dicho, la Ucrania soviética es el resultado de la política de los bolcheviques y puede llamarse legítimamente la Ucrania de Vladimir Lenin…”.
Justamente fueron Lenin y los bolcheviques los que luego del triunfo de la revolución en Rusia reconocieron a Ucrania y demás repúblicas su independencia, autodeterminación, y adhesión voluntaria a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Fue después de la derrota del socialismo con la restauración capitalista que los socialimperialistas rusos (socialistas de palabra, imperialistas en los hechos, como los definió Mao Tsetung) volvieron a someter al resto de los países de la ex URSS, generando la reacción de los pueblos que estuvieron en la base del estallido de la URSS en 1990.
Estados Unidos, aliado con los imperialismos europeos unidos en la OTAN, aprovecharon esa situación para avanzar y someter a varios países del Este de Europa.
Con la derrota del socialismo en China, se restauró el capitalismo. En este siglo 21, la irrupción del imperialismo chino y la recuperación de Rusia ya imperialista con la exportación de gas, petróleo, minerales y la venta de armas, intensificaron la disputa imperialista y provocaron cierto retroceso de Estados Unidos y los países de la OTAN, como se expresó en la salida de las tropas yanquis de Afganistán.
En este nuevo escenario, el imperialismo ruso da pasos para recuperar terreno: en 2008 entró en guerra con Georgia y reconoció dos repúblicas “independientes”, Osetia del Sur y Abjasia; en el 2014 ocupó Crimea, con lo que abrió una salida por el Mar Negro hasta el Mediterráneo. Ahora la invasión rusa se adueñó del Dombas y la guerra se concentra en Kiev y Kharkic. La OTAN envió tropas a lo largo de la frontera de Ucrania y va aislando financieramente a Rusia. Mientras el pueblo ucraniano resiste la ocupación, sufre las consecuencias de la guerra, busca refugios y miles migran hacia países cercanos.
Esta disputa imperialista que afecta todo el mundo de la que hoy principalmente es víctima el pueblo ucraniano, en medio de una crisis económica en el mundo que profundizó la pandemia, instala una guerra en Europa que abre una situación nueva, de consecuencias impredecibles.
3. El derecho de los pueblos a decidir su destino
Para justificar la invasión militar rusa en Ucrania, Putin reivindica el imperio zarista, contra el cual se levantaron los pueblos oprimidos por los zares y triunfó la revolución socialista en 1917.
Esa revolución impuso la democracia grande, entregando todo el poder a los soviets de obreros, campesinos, soldados y de los pueblos.
Ese ejemplo, que resolvió pan, techo, tierra, trabajo, educación, salud y cultura, y la más profunda democracia para los pueblos que vivieron bajo el socialismo; es el que tomamos cuando decimos que los cuerpos de delegados de obreros y otras organizaciones democráticas de las masas de nuestro país son una base, un embrión de la democracia grande en donde el pueblo tiene el poder de decidir qué se produce, como se produce y cómo se reparte lo producido.
Putin critica a Lenin y la revolución socialista por reconocer el derecho a los pueblos a decidir su destino. Y, reivindicando el imperio zarista, somete a Ucrania a sangre y fuego.
Sus rivales imperialistas, Estados Unidos y la OTAN, defienden con las armas la dependencia que impusieron a los países del Este europeo y usan como “carne de cañón” a los países oprimidos como Ucrania.
Ahora el presidente de Ucrania Volodimir Zelensky solicitó la adhesión a la Unión Europea.
Desde el PCR repudiamos la invasión rusa a Ucrania. Nos oponemos a esa guerra imperialista. Ni Rusia, ni Estados Unidos y la OTAN. Ucrania tiene derecho a decidir su destino. Defendemos la soberanía y la autodeterminación de los pueblos. Ni amo viejo, ni amo nuevo, ningún amo.
4. La deuda es con el pueblo
La invasión del imperialismo ruso a Ucrania agudiza la disputa. Las consecuencias de la guerra ya comenzaron. El petróleo superó los 100 dólares el barril. Argentina es un país productor, pero la buena noticia es para los monopolios extranjeros que se llevan nuestras riquezas.
Ellos tendrán ganancias extraordinarias sacando el petróleo al mismo costo por barril que antes y aumentando sus ganancias. A nosotros nos aumentarán los combustibles por “el aumento del precio internacional del petróleo”. El gas aumentó un 30%. Lo que deberá gastar en gas licuado el gobierno al inicio del invierno se duplicó, pasó de 2.000 millones de dólares a 4.000 millones de dólares. Esto repercutirá en los aumentos que se están discutiendo en las tarifas de la energía, el transporte y se trasladará a todos los precios.
Con la guerra también subieron, a precio récord, el trigo, el maíz y la soja. Esto, que tendría que ser una buena noticia para un país productor como el nuestro, termina perjudicando al pueblo argentino. Las ganancias extraordinarias quedarán en manos de los terratenientes y los monopolios del complejo agroexportador, y por los precios internacionales subirán los precios de los alimentos en Argentina.
A esto nos condena el latifundio y la dependencia y el Estado oligárquico imperialista que lo sostiene. Todo esto agravado por las consecuencias del acuerdo con el FMI.
Si la visita presidencial de Argentina a Rusia y China provocó un endurecimiento en las negociaciones con el FMI, peor será ahora con Estados Unidos y la OTAN sancionando a Rusia.
El macrismo bloqueó el quórum y la aprobación de leyes en el Congreso, por lo que no hubo sesiones extraordinarias.
Ahora ofrece sus votos para la aprobación del acuerdo con el Fondo. Claro, si ese acuerdo legitima el robo de Macri, sus socios y el FMI va a tener el control trimestral del gasto público, con el apoyo del macrismo y su banda.
“Este Fondo (FMI), creado según decían para estabilizar y consolidar las monedas del ‘Mundo Libre’, no ha hecho sino envilecerlas en la mayor medida. Mientras tanto los Estados Unidos se encargaban, a través de sus empresas y capitales, de apropiarse de las fuentes de riqueza en todos los países donde los tontos o los cipayos le daban lugar”. Esto lo dijo Perón en 1967.
Crece el debate de masas y los pronunciamientos de las organizaciones populares, que tienen una larga historia de los ajustazos por el FMI.
Un estudio del Instituto Peterson para la Economía Internacional (PIIEE) señala que estudiando 100 préstamos de China observó: cláusulas secretas, con avances sobre activos estratégicos soberanos y posiciones de privilegio para China. El financiamiento para que empresas chinas realicen obras de infraestructura estratégicas, y luego, ante dificultades para el repago, los países pierden el control en favor de China y la magnitud de la deuda se multiplica.
Peleamos para que el pueblo protagonice el debate y el rechazo del acuerdo con el FMI: la deuda es con el pueblo. Y que se conozca qué se acordó con Rusia y China.
5. Con el protagonismo popular disminuyen los casos de Covid
La pandemia sigue retrocediendo en el mundo. También retroceden los contagios en esta tercera ola de la Argentina, con casi 10.000 contagios y 153 fallecidos. Hay 3.591 personas internadas en Unidades de Terapia Intensiva, con lo que la ocupación de camas es 55%.
Hay avances en las vacunas. En Estados Unidos, una vacuna contra el Covid-19 de Pfizer BioNTech mostró una eficacia del 100% en jóvenes de 12 a 15 años. Las autoridades sanitarias de Rusia informaron que otra de las vacunas contra el coronavirus demostró generar una respuesta inmunológica del 100%.
En nuestro país, avanzan los trabajos para una vacuna nacional.
Con el protagonismo del pueblo, seguimos peleando para derrotar la pandemia y por las necesidades más urgentes de las masas.
6. Peleamos la confluencia de las luchas
El crecimiento de la disputa imperialista y la situación de guerra abierta agrava la crisis en el mundo y en nuestro país.
Argentina es un país dependiente, disputado por varios imperialismos. Una parte del territorio nacional está ocupada por los ingleses en Malvinas. Tenemos una base militar china en Neuquén y agentes ingleses como Lewis ocupando ilegalmente tierras en la Patagonia, entre otras.
El macrismo y sus socios trabajan activamente por volver al gobierno. Macri, que se toma vacaciones en la estancia del agente inglés Lewis, habla de la situación en Ucrania pero hace silencio por Malvinas.
Patricia Bullrich condena los bombardeos rusos en Ucrania, pero justifica los bombardeos del gobierno fascista de Israel a Palestina en la Franja de Gaza.
Por otro lado, están los que quieren “compensar” el peso de los yanquis cambiando la dependencia con el imperialismo chino o ruso.
Ambos sectores coincidieron en que había que llegar a un acuerdo con el FMI que, según la lógica de los imperialismos, daría “previsibilidad” a la Argentina.
Los pueblos tienen en su naturaleza rebelarse frente a la opresión y luchar frente a las injusticias.
Desde el PCR y su JCR peleamos para que la lucha por las necesidades populares y la lucha antimperialista confluyan en las calles.
Somos solidarios con el pueblo ucraniano porque como nos enseñó el Che Guevara en la carta de despedida a sus hijos: … «Sean capaces siempre de sentir, en lo más hondo, cualquier injusticia realizada contra cualquiera, en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario…»
7. Nos preparamos para una gran jornada nacional que abarque todo el país
El PCR/PTP, su JCR y numerosas fuerzas sociales y políticas se preparan para avanzar en las movilizaciones repudiando la invasión rusa en Ucrania. Ni Rusia, Ni Estados Unidos y la OTAN.
Las paritarias avanzan con los reclamos obreros, con la lucha de los petroleros que amenazan con una huelga en su masivo paro y las enormes asambleas en Santa Cruz y Neuquén.
Avanza el plan de lucha que inició 17 de febrero con la gran jornada nacional impulsada por la CCC y acompañada por la FNC, Ni Un Pibe Menos Por La Droga, Originarios En Lucha y otras organizaciones populares; reclamando que se resuelvan las emergencias y planteando No al acuerdo con el FMI.
El 8 de marzo los movimientos de mujeres preparan movilizaciones en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. “La deuda es con nosotras, no con el FMI”.
El 24 de marzo avanza la preparación para una masiva movilización y actos en un nuevo repudio a la dictadura genocida de 1976 y a la violencia institucional que aun sufrimos.
En el curso de este mes, el gobierno deberá mandar el acuerdo con el FMI, para su tratamiento en el Congreso. Numerosas organizaciones sociales, sindicales y políticas nos seguiremos movilizando en repudio a ese acuerdo y nos proponemos impulsar una gran jornada nacional que abarque a todo el país para la fecha de su tratamiento en el Congreso.
Una jornada donde las/os obreras/os ocupadas/os, desocupadas/os y jubiladas/os, las/os campesinas/os, las naciones y pueblos originarias/os, las/os estudiantes, las mujeres y sus movimientos, las/os profesionales, y trabajadoras/es de la cultura, hagan sentir su rechazo al acuerdo con el FMI que avala la estafa macrista.
Escriben Jacinto Roldán y Ricardo Fierro
Foto: Mapa de Ucrania con sus provincias, y alrededores