Este 8M nos encontró nuevamente a las tucumanas en las calles protagonizando una multitudinaria marcha, expresión del hartazgo por la doble opresión que padecemos y de la bronca popular que crece junto una inflación que nos ahoga. Las mujeres del PCR de Tucumán, junto con alrededor de 15.000 compañeras, confluimos en Plaza Independencia en la lectura de un documento que sintetizó nuestros reclamos, firmado por más de 35 organizaciones, políticas y feministas, que conforman la Multisectorial de Mujeres de Tucumán, a la que recientemente se han incorporado nuevas organizaciones.
Marchamos desde Plaza Urquiza, bajo el lema “la deuda es con nosotras, con nosotres, que la paguen los que la fugaron”; porque las mujeres sabemos que el acuerdo con el FMI significa más sufrimiento para nuestro pueblo, con más hambre y más pobreza.
En esta gloriosa jornada de lucha repudiamos la invasión rusa a Ucrania, defendiendo el derecho a la autodeterminación de los pueblos.
Nos movilizamos exigiendo la declaración de emergencia en violencia contra las mujeres, al grito de “Paren de Matarnos. Basta de femicidios, transfemicidios y travesticidios. El Estado es responsable”. También repudiando una justicia patriarcal que no nos resguarda, que libera a violadores y femicidas, que pueden continuar violando y matando, porque nuestras vidas no importan. Las mujeres no queremos más jueces y fiscales que no consideren la perspectiva de género en sus sentencias.
Lo hicimos en el marco de una crisis que se profundiza, con el crecimiento de la desocupación y la precarización laboral junto al aumento de la pobreza y la miseria, siendo las mujeres y disidencias los principales sectores afectados y enfrentando la sobrecarga en las tareas de cuidado, ocupando la primera línea como docentes, trabajadoras de la salud, parando las ollas populares y merenderos. Por eso exigimos reconocimiento para las trabajadoras precarizadas que estuvieron en la primera línea enfrentando la pandemia y reconocimiento económico para las promotoras territoriales. Las mujeres aun hoy tenemos salarios más bajos que los varones por el mismo trabajo y además sufrimos abusos y acoso sexual en los lugares de trabajo.
Nos manifestamos hartas de la violencia y las violaciones que sufrimos y de la impunidad de la que gozan los hijos del patriarcado. En lo que va del año contamos 51 víctimas de femicidio, matan a una mujer cada 28 hs en nuestro país. Marchamos profundamente conmovidas y llenas de rabia por la violación en grupo perpetrada por seis varones a una joven en Palermo. Ese hecho aberrante, como tantos otros, nos empuja a seguir luchando, para poner un freno a la brutal violencia que padecemos.
Este 8M, una vez más las tucumanas nos fortalecimos levantando las banderas de la lucha por nuestros derechos. En la Argentina y el mundo continuaremos en las calles, no bajaremos nuestros reclamos contra la opresión. Muchas han sido nuestras victorias, pero muchas son también las batallas que nos quedan por librar.
Corresponsal