1. El 2 de Abril, junto a nuestros héroes de Malvinas
El pueblo en las calles este 24 de Marzo repudió una vez más el golpe genocida de 1976. Desde el PCR y su JCR estuvimos a la cabeza de la lucha contra el golpe y seguimos luchando contra la dictadura. Y hoy seguimos levantando las pancartas con las imágenes de nuestros mártires y reivindicando a todos los caídos. Y seguimos la lucha para abrir un camino revolucionario hasta acabar con la explotación del hombre por el hombre.
El de 1976 fue un golpe hegemonizado por fuerzas que respondían principalmente al socialimperialismo ruso. Un golpe genocida que tenía como objetivo principal frenar el auge de luchas que sacudió a la Argentina. Ese golpe impuso una dictadura contra la que lucharon las masas obreras y populares hasta derrotarla, enfrentando la represión brutal que secuestró y asesinó a 30.000 detenidos desaparecidos.
Es infame esa minoría que todavía niega la historia. Esconden que jugaron a favor del golpe genocida, encabezado por el imperialismo ruso, y ahora apoyan la invasión fascista rusa a Ucrania.
Ahora tenemos por delante el 2 de Abril. En 1982 un contingente patriota desembarcó en Malvinas, derrotó las tropas del imperialismo colonialista inglés y recuperó esas islas estratégicas. Honramos a los caídos en la guerra con la que el imperialismo inglés recolonizó esas tierras y aguas. En las calles de todo el país homenajeamos a nuestros héroes y reivindicamos que las Malvinas son argentinas.
Denunciamos las actividades con las que agentes ingleses como Lewis impulsan la desmalvinización, mientras Inglaterra refuerza sus tropas y sus submarinos atómicos en las islas y las aguas del Atlántico Sur, y pretenden adueñarse del Sector Antártico Argentino. Este 2 de Abril será otro día histórico.
Las grandes masas populares tienen el 24 de Marzo y el 2 de abril en el corazón. Y acumulan bronca por la inflación, la pobreza y los ajustes que siguen golpeando a una gran parte de nuestro pueblo.
2. Avanzar en la solidaridad con la lucha del pueblo ucraniano. Fuera el imperialismo ruso de Ucrania.
La invasión del imperialismo ruso contra Ucrania lleva 34 días a la salida de este hoy. Sumando tropas, armas de alta tecnología y despreciando los intentos de negociación, el presidente ruso Putin no pudo cumplir su objetivo de una “guerra relámpago”.
Vienen realizando ataques criminales que asesinan a miles de civiles como la destrucción del teatro de Mariúpol, donde mil personas se encontraban refugiadas. Con estos ataques buscan que la población huya y abandone las ciudades para ocuparlas, ya hay más de 4 millones de exiliados y miles de refugiados. La heroica resistencia a la invasión que están dando el ejército y el pueblo ucraniano vienen impidiendo hasta ahora que ocupen las grandes ciudades, empantanando la ofensiva rusa.
El centro de los ataques está en el este y sureste de Ucrania. Buscan conseguir al fin la ocupación de Mariúpol, principal puerto de Ucrania sobre el Mar Negro, y desde allí controlar desde la península de Crimea un solo corredor de territorio hasta las provincias ucranianas que Putin reconoció como independientes (Donetsk y Lugansk).
La OTAN, con los yanquis a la cabeza empujó a Ucrania al conflicto y ahora usa a su pueblo como “carne de cañón” en la disputa imperialista.
Esta semana el presidente yanqui Biden se entrevistó por videoconferencia con Xi Jiping, mandamás del gobierno de China. Allí los chinos, sin usar en ningún momento la palabra “invasión”, plantearon que “la crisis en Ucrania no es algo que queremos ver” y que “un conflicto no le interesa a nadie”.
Biden planteó en tono amenazante que habrá “implicaciones y consecuencias si China brinda apoyo material a Rusia”.
Un hecho significativo fue que horas antes de realizarse estas conversaciones, el portaaviones Shandong, el más moderno de la armada china, navegó por el Estrecho de Taiwán, siendo escoltado hasta su salida, no por buques taiwaneses, sino por un destructor misilístico estadounidense.
Producto de la guerra el petróleo aumentó 44% y el gas 75%. Ucrania produce el 30% de las exportaciones de trigo. También suministra el 70% del gas de neón, clave en la industria de los semiconductores que está en el centro de los productos de la industria electrónica.
El encarecimiento del petróleo, el gas y los cereales está teniendo consecuencias en todo el mundo. En América Latina, luego de la entrevista de funcionarios yanquis con el presidente venezolano Maduro, el gobierno de EEUU habría autorizado a la empresa petrolera Chevron a operar en Venezuela.
En los países productores de alimentos, como Argentina y Brasil, los aumentos enriquecen a los monopolios de los agronegocios y los terratenientes, y empobrecen a los pueblos que deben sufrir el aumento de la inflación, al pagar sus alimentos al precio internacional.
Gran parte de los pueblos del mundo se movilizan en apoyo a la resistencia heroica del pueblo ucraniano. ¡Fuera el imperialismo ruso de Ucrania! ¡Fuera el imperialismo yanqui y la OTAN!
3. La deuda es con el pueblo
El acuerdo con el FMI ya está agravando la situación del pueblo argentino. Después de la aprobación en el Congreso, el Directorio del FMI aprobó el programa con la Argentina para la refinanciación de 44 mil millones de dólares tomados por el macrismo en 2018 y habilitó un desembolso de 9.656 millones de dólares. Anunció que va a adelantar el viaje de la delegación encabezada por un pirata inglés. Vienen para imponernos un ajustazo.
El acuerdo no solo es una estafa contra el pueblo argentino, sino que también es impagable. Ilan Goldfajn, director del FMI que negoció con la Argentina, reunido con bancos yanquis, dijo: “El acuerdo que se firmó no sirve para nada”. Estados Unidos, Inglaterra y el FMI saben que el acuerdo es imposible de cumplir y para ellos es una gran arma de chantaje a la Argentina.
La directora del FMI, Kristalina Georgieva, advirtió que “los riesgos para el programa son excepcionalmente altos” dada la “fragilidad” política y económica de la Argentina, en un contexto internacional complicado. Una amenaza.
Uno de los puntos clave es el aumento del precio del gas y el petróleo en el mundo. El brutal aumento del precio del GNL (gas natural licuado), que por lo menos multiplicó por cuatro su valor, y la posibilidad de no conseguirlo por el mayor requerimiento de Europa, dejan en ridículo los números que figuran en el acuerdo, y lo que es peor, ponen en riesgo la provisión eléctrica para el invierno. Son necesarios alrededor de 70 buques de gas a un precio que no estaba calculado en el acuerdo que firmó el gobierno con el FMI.
Ya el secretario de Energía, Martínez, y el ministro de Economía, Guzmán, se pelean porque no hay dólares para pagar los dos primeros barcos que traen gas licuado, lo que amenaza con cortes de luz y energía. Guzmán se fue a Francia a negociar la deuda odiosa con el Club de París.
La deuda es con el pueblo. Seguimos la lucha contra el acuerdo con el FMI impuesto por Estados Unidos e Inglaterra y con apoyo del resto de los países imperialistas que integran el Fondo.
4. El FMI, la mafia italiana y el bridge
Mauricio Macri viajó a Europa a participar en el campeonato mundial de bridge, un juego de cartas al que era adicto Franco, su padre, a quien el juego le sirvió para establecer vínculos con China: Deng Xiaoping era adicto al bridge y también lo juega Xi Jinping.
La exigencia del FMI de que el acuerdo con la Argentina tuviera un amplio apoyo institucional, creó divisiones en el Frente de Todos. Fue evidente en la Cámara de Diputados donde 28 diputados votaron en contra, como nuestros camaradas Juan Carlos Alderete y Verónica Caliva, otros 16 se abstuvieron y 76 dieron su aprobación, algunos diciendo que lo hacían tapándose la nariz. Para aprobarlo fue necesario el apoyo masivo (111 votos) de los legisladores de Juntos por el Cambio, que pretenden así legitimarla, sin hacerse cargo del ajuste que trae para el pueblo y lavándole la cara al negociado de Macri con los 44.500 millones de dólares que recibió para su fallida reelección en 2019. Préstamos que fugaron a los bolsillos de los amigos de Macri y el capital financiero yanqui e inglés, principalmente.
El presidente Alberto Fernández sostiene que el acuerdo con el FMI “nos garantiza seguir creciendo y no quita derechos”. Pero la realidad dice lo contrario. Se prioriza la deuda fraudulenta de Macri con el FMI y la deuda odiosa con el Club de París, mientras crece el hambre y las emergencias siguen sin resolverse. No podemos pagar dos barcos con gas, y el aumento del precio del gas amenaza el desabastecimiento, que sería un desastre en invierno, mientras la falta de gasoil ya se siente y está dificultando las siembras y las cosechas de granos.
5. Los reaccionarios y el frente macrista
Al ser Argentina un país dependiente y disputado por varios imperialismos, los cambios que produjo la invasión rusa a Ucrania en la situación internacional se van expresando en nuestro país y en toda Latinoamérica.
La licitación del gasoducto Néstor Kirchner, un negocio multimillonario, puso al rojo la situación entre Techint y el gobierno, ante la posibilidad que esa licitación termine en manos de los chinos.
Pasado el voto en el Congreso del acuerdo con el FMI, que unió momentáneamente a Juntos por el Cambio, volvieron a aflorar las divisiones en esa coalición.
Antes de viajar a jugar al bridge, Mauricio Macri dio varios reportajes donde se colocó como jefe de Juntos por el Cambio, dijo que iban a volver y que había condiciones para imponer sus reformas antiobreras y entreguistas en forma de shock. Elogió la presidencia de Carlos Menem el que según Macri “cada vez va a ser más reivindicado con el tiempo”. Menem pasará a la historia porque su gobierno rifó el patrimonio nacional a través de las privatizaciones, quitó derechos a los trabajadores y entregó nuestra soberanía con su política de “relaciones carnales” con los yanquis, eso es lo que elogia Macri.
Desde otro sector de la coalición le contestó Gerardo Morales, presidente de la UCR y gobernador de Jujuy, donde tiene importantes negocios con el imperialismo chino. “Rechazamos las políticas neoliberales implementadas por el menemismo en los ’90 que hoy reivindican algunas voces de la política argentina”, sostuvo Morales desde su cuenta de Twitter. Y sostuvo que en 2023 habría una fórmula radical en la que se anota.
También en el Frente de Todos se tensó la situación interna entre los dos sectores que lo hegemonizan. Los que se alinean con el presidente Alberto Fernández y los que se alinean con la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Nosotros, como ya lo dijimos en nuestro comunicado de setiembre, “no llamamos ni a jugar con Alberto Fernández contra Cristina Kirchner, ni a jugar con Cristina Kirchner contra Alberto Fernández. En este momento y en esta situación mientras crecen los padecimientos de las masas en todo el país, los que están exultantes son el sector más reaccionario que apoya al macrismo en todas sus variantes”.
En la pelea por la unidad mantenemos nuestra independencia, por eso seguimos la lucha por resolver las emergencias y lanzamos una gran campaña contra el acuerdo con el FMI.
Como dijimos en ese comunicado: “Nosotros impulsamos que el pueblo avance en la lucha por sus necesidades. Defendemos la unidad del Frente de Todos para cerrarle el paso al sector más reaccionario, el macrismo en todas sus variantes. Le decimos a los que están al frente del gobierno y del Frente de Todos, que… en lugar de acusarse y buscar culpables se hagan cargo porque son gobierno”.
6. Impregnar las luchas de nuestra estrategia
Para los marxistas no hay política revolucionaria al margen del movimiento real de las masas. Correrse de la lucha y de la acumulación de fuerzas revolucionarias es renunciar a la pelea para que la clase obrera y el pueblo conquisten el poder político.
Trabajamos con la línea que a partir de encabezar las luchas por las necesidades de las masas, ubique en cada momento quién es el enemigo principal a golpear, con quién nos unimos y con quién golpeamos juntos.
Desde el PCR y su JCR, nos ponemos a la cabeza de las luchas peleando el protagonismo de las masas organizando y recuperando los organismos de masas obreros, campesinos y populares para que esos cuerpos de delegados sean instrumentos de la democracia grande que profundice ese camino. Y acumulamos fuerzas afiliando a nuestro Partido y su Juventud, integrando a los nuevos camaradas al funcionamiento orgánico, porque no hay revolución posible sin un partido de vanguardia reconocido por esas masas.
Escriben Jacinto Roldán y Ricardo Fierro
Foto: Hace 10 años, en el 20 aniversario de la recuperación de Malvinas, el PCR encabezó una marcha a la embajada de los piratas ingleses en Buenos Aires.
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Sigue la pandemia y se suma la gripe A
Una nueva variante del Ómicron BA.1, la llamada Ómicron BA.2, fue identificada en diciembre, ya ha contagiado a 49 países y están en estudio sus consecuencias. Pasó a ser la variante dominante en Dinamarca, Sudáfrica y la India, y ya está presente en más de 20 estados de Estados Unidos. En Sudáfrica, en medio de una ola de Ómicron BA.1 fue reemplazada por Ómicron BA.2, sin que aumentaran los contagios. Como se ve, la pandemia sigue.
En la Argentina, el 28/3 hubo 2.655 casos y 34 muertes. Sigue avanzando la vacunación: con una dosis 40.888.944 personas, con dos 36.877.478, con el refuerzo 15.792.259 y con el adicional 3.027.558. La ocupación de camas en el país de 37,6%.
Frente a los brotes de gripe A se están distribuyendo más de un millón de vacunas para el personal de salud, niños de 6 a 24 meses, embarazadas, personas de 2 a 64 años con riesgo y los mayores de 65 años. Se trata de reducir las complicaciones, hospitalizaciones, muertes y secuelas ocasionadas por el virus.
En la lucha por la pandemia de coronavirus, y ahora también con la gripe A, sigue siendo clave el protagonismo popular para la vacunación de todo el pueblo con todas las dosis y la de gripe.