El mundo salió mal después de la pandemia. Creció la desigualdad y los monopolios han aumentado su concentración. Las potencias imperialistas están preocupadas porque emitieron dólares, rublos, yuanes y euros durante la pandemia, y como venimos diciendo, la moneda que se emite y no va a la producción es la que genera inflación. Entonces están abocados a rapiñar valores o billetes para limitar la inflación. Esto es lo que empuja a Rusia a invadir Ucrania porque necesita que esa pradera -una de las tres grandes praderas del mundo junto a la pampa nuestra y la pradera yanqui- quede subordinada a su economía y la revalorice.
Los europeos presionan para que sus empresas reemitan utilidades y que se les permita recuperar valor con inversión en las obras, de allí la presión sobre el gobierno argentino, el acuerdo con Techint vinculada a Italia, y la seducción con la invitación a la cumbre del G7.
Los chinos, mientras Rusia va a la guerra, van metiendo créditos con la ruta de la seda y sus obras en todo el mundo, que es su forma principal de expansión. Acá en las represas, en los ferrocarriles, el swap en el Banco Central y buscan financiar las obras de energía atómica.
Los yanquis nos ataron de pies y manos con el acuerdo del FMI, así como los ucranianos se tienen que revelar contra las tropas rusas, nosotros tenemos que revelarnos contra este acuerdo con el FMI. ¿Por qué? Porque ata de pies y manos al gobierno, que se ve con claridad en que todo lo que se exporta, granos, carne, cereales, aceites, que adquieren valores como nunca, y generaron superávits comerciales muy grandes estos 2 últimos años, se van en pagar estos tributos múltiples. Y aún así parece no alcanzar para generar las reservas que exige el FMI para cumplir con sus pagos y el de los bonistas.
Cada vez que sube el precio del trigo o de la soja o de la carne en el mercado mundial, en la mesa de los argentinos se come menos, porque suben esto precios porque el tema es exportarlos y para que los que los exportan y los que monopolizan su industrialización obtengan el mismo precio en el mercado interno es que te suben los precios como están subiendo doblemente que en el mundo.
Entonces lo que parecería ser bueno para el país es malo para el pueblo, si es malo para el pueblo a la larga es malo para el país. Pero además es malo para el país en lo inmediato porque que esos dólares entren por un lado y se vayan por el otro para pagar las importaciones de las empresas automotrices, en el caso de la Argentina, para pagar los créditos de los chinos, para pagar el acuerdo con el FMI, no es ninguna solución para la Nación.
Fíjate que un tema, que el Presidente dice que entiende que con las retenciones se podría desacoplar los precios internacionales con el precio de las mesas de los argentinos, pero dice estar imposibilitado de aplicarlas porque tendría fuerte oposición del “campo” y del Parlamento. Veamos cómo es lo del “campo”: Paillole, uno de los dirigentes de la Federación Agraria señala que en la Argentina hay 35.470 productores de trigo, pero 31 mil chacareros producen el 15% del trigo, y el 85% de la producción está hecha por 4 mil productores. En la soja el 70% es producido por el 10% de los productores y el 90% produce el otro 30. Entonces, si el gobierno aplicara las retenciones en forma segmentada, es decir, las retenciones para ese pequeño núcleo de productores y de las exportadoras que se benefician con esto, y el precio pleno para esos miles de chacareros obtendría apoyo de la mayoría de chacareros, que podrían expandir su producción y revertir su declinación.
De Renzis: Serían las retenciones segmentadas, porque no es lo mismo un productor que tiene 20 hectáreas al que tiene 200 mil.
Arnoldo Gómez: Claro, pero como el gobierno está obsesionado por el dólar por el acuerdo que hizo con el FMI y que la oposición de Juntos por el Cambio votó con las dos manos y que dividió el voto del FdT.
De Renzis: Acá caemos en otra cosa, cuando se hacen las tarifas de energía, de agua o de lo que fuere y terminan los de Puerto Madero estando exentos porque no hay una manera de discriminar a quien le corresponde y a quien no, esto demuestra que por más que hagamos censos o balances si no tenemos la capacidad de análisis y de aplicación inmediata de segmentación de toda la economía en general estamos en un problema.
Fíjate que los ingleses les han aplicado una taza a las grandes fortunas del 25% y no protesta nadie. En EEUU el presidente le aplicó a las fortunas una tasa impositiva por la pandemia y no dice nadie nada, y acá hay un escándalo y la mayoría trata de presentar algo judicialmente y no pagarlo. Todo está desproporcionado. Entonces, la sensación que uno tiene es que siempre terminan pagando los mismos las mismas consecuencias. Hace unos años atrás en los barrios de emergencia había carteles que decían “bienvenida clase media”, bueno hay una clase media en la Argentina que ha sido absolutamente defenestrada económicamente y, sin embargo, a la hora de la votación esa gente elije a los verdugos.
Arnoldo Gómez: Mirá un dato, en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos en 30 años, de 180 mil pequeños productores agrarios quedan 90 mil, es decir que la mitad quedó liquidado. ¿Qué es lo que pasa? Las retenciones que existen y no tienen en cuenta esta ultima crecida de los precios por la guerra, no son segmentadas, si a esa retención la aplicas en bloque ese sector medio dice “me castiga a mí”, porque, claro, el mismo impuesto castiga más al más chico que al más grande. Es lo mismo que el dueño de una PYME que dice “no aumenten más los impuestos” porque los impuestos no están segmentados, resulta que paga lo mismo Techint, beneficiada con el gasoducto, que una PYME. Esto no puede ser, por eso el pequeño se suma al reclamo del grande cuando piden que no aumenten los impuestos.
Y la Argentina está ubicada en el país Nº 43 en monto de los impuestos, no es de los países que cobran más impuestos. Lo que pasa es que cae mucho impuesto sobre el pequeño, hasta el último desocupado paga el 21% de IVA. Entonces, es un sistema impositivo injusto que divide al pueblo, y a su vez ataduras del Estado con monopolios internos y el FMI que se chupan toda la recaudación.
Este es un tema del gobierno, porque es el que mandó a aprobar el acuerdo con el FMI y Juntos por el Cambio se lo votó con las dos manos, lavando así las culpas y legalizando aquel endeudamiento criminal que ejecutó Macri. Y al mismo tiempo Macri aprovecha las ataduras que generan al gobierno el acuerdo con el FMI para degastarlo y acumular fuerzas para ganar la elección.
El acuerdo con el FMI y su desesperación por los dólares, hacia donde apuntó la política del gobierno, es lo que le hace temer tanto al enfrentamiento con los grandes productores y las exportadoras. Eso es lo que lo traba para una medida como las retenciones segmentadas, una de las medidas para aplacar la inflación, y que le daría popularidad en el campo.
De Renzis: Da la sensación de que se pueden hacer muchas más cosas de las que se hacen porque fíjate que en un ratito tiramos ideas de una sola cosa y aquí se generaliza y en la generalización hay reacciones como decís vos.
Arnoldo Gomez: Por ejemplo, podría actuar a través del Banco Nación y recuperar Vicentin para el Estado. Dos medidas concretas, retenciones segmentadas y recuperar Vicentin, ambas sin gasto sino con recuperación de patrimonio y recaudación del Estado y que permitirían incidir en los precios internos.