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02 de octubre de 2010

La cooperativa de trabajadores de la industria de la electrónica en Tierra del Fuego, sigue la pelea contra una política, tanto provincial como nacional, que pone palos en la rueda.

¿Quién no quiere que Renacer produzca?

Hoy 1270 / La recuperada fueguina está parada hace cinco meses

Conversamos el sábado 6 con la presidenta de la Cooperativa Renacer, Mónica Acosta, quien nos cuenta la situación en la recuperada, y los reclamos que le están haciendo al gobierno de Fabiana Ríos, en una situación provincial con grandes luchas de estatales y docentes, y cuando las encuestas dicen que al 72% no le interesa votar el 28, o no tiene definido el voto.
“Le estamos exigiendo que nos entregue los títulos de propiedad de la fábrica y de las maquinarias. En diciembre nos quedamos sin los trabajos a terceros. Hace cinco meses que estamos parados. El único ingreso es un subsidio de 600 pesos por mes, por un período de cuatro meses, que recién se empezó a cobrar ahora, vía el Ministerio de Trabajo. Esto con una canasta familiar de $ 6.200, en la isla. Hace rato que venimos poniendo fuego a la lata a todo esto, con la dilación de los funcionarios que hablan mucho pero a la hora de la verdad no te dan ni un vaso de agua. No nos dan esos títulos, que son las garantías para conseguir créditos blandos en el Banco Nación o el Banco de Tierra del Fuego, y tampoco acceden a un plan de ayuda a una Pyme como somos nosotros, no un monopolio, a la hora de negociar el pago de los servicios. Tenemos que pagar $ 2.000 de costos fijos sin ni siquiera prender una máquina.
“Los políticos de turno, con la gobernadora a la cabeza, se han convertido en defensores del proyecto de ley que mandó Cristina Kirchner, para bajar las alícuotas de algunos productos, como telefonía celular y monitores de PC, y que sea acá el único lugar donde se puedan fabricar. Ahí se abrió una disputa. Como decimos siempre, estamos a favor de consolidar el régimen en la provincia. En Manaos, una zona franca con legislación similar en Brasil, hay una política proteccionista hacia la industria que acá no existe, es una mentira. 
“Tomaron algunas medidas importantes como frenar importaciones desde China y Brasil, pero lo que no dicen es que van a otorgar beneficios a empresas ya radicadas, pero que no fabrican, son ensambladoras. La única fábrica que tiene proceso productivo, donde el 80% del producto se fabrica en planta, es Renacer. El Area Aduanera Especial, el ente que fiscaliza esta legislación, lo único que le pide a las ensambladoras es que inserten componentes acá, ya sea manual o automáticamente; con eso les alcanza para cobrar reintegros, deducir el 21%, etc. Nosotros le decimos que dejen de mentir. No están haciendo defensa de la industria nacional, sino lobby a favor de cuatro o cinco monopolios radicados en la isla.
“El que esté nuestra planta parada es el mejor ejemplo de esto, a pocas cuadras de la Casa de Gobierno. Y tienen los mismos argumentos que usan los que defienden a Techint, cuando sabemos que estos monopolios mandan sus remesas al exterior. Así lo hace Newsan, con Rubén Chernakovsky a la cabeza de un grupo en sociedad con los japoneses, Philips Fapesa, BGH, estos son los intereses supuestamente nacionales que defienden.
“Son empresas negreras, que se quedan con un mínimo de efectivos y mantienen miles contratados, como los 2.400 a los que no les renovaron los contratos en diciembre. Hay fácilmente un 50% de esos compañeros a los que les correspondía, por ley, haber sido efectivizados. Esto hay que denunciarlo, porque la UOM tapa esta situación.
“Nosotros decimos que la industria nacional se defiende volviendo a los orígenes. Hay que agarrar el proyecto de ley que hizo hace muchos años el Citefa, un organismo de las fuerzas armadas, sobre la capacidad de la industria en la isla, que explica cómo se diferencia una fábrica de una ensambladora, y cómo se hace para tener una industria del componente fabricado en la isla y que no lo sigan trayendo de afuera.
“Estamos de acuerdo con todo lo que sirva para potenciar la actividad, pero que la reglamenten de forma tal que los empresarios tengan que invertir en que se haga localmente la inyección de plásticos, la matricería, la herrería, todo lo que se monta alrededor de las ensambladoras. Además, que se obligue a estas empresas a efectivizar a los operarios. Sino es un política que sólo le permite a estas empresas diversificar sus productos, con pérdida de puestos de trabajo.
“Renacer está hace cinco meses parada, y nuestros compañeros, pese a la situación dolorosa y dramática que atraviesan, tienen la convicción de pelear, y dar este debate hacia fuera. Durante más de diez años fuimos los únicos que defendimos el modelo industrial, mientras muchos se volcaron al turismo, dejando que cierren las fábricas.
“Nuestra pelea puso en discusión ese modelo de provincia, en un momento en que se perdieron miles de puestos de trabajo. Hoy muchos retoman el discurso industrialista, porque el turismo no les resuelve. No sólo por la crisis económica, sino por las enfermedades. Esto hace que la capacidad hotelera instalada esté casi vacía”.

—Estuvieron haciendo reclamos con distintas movilizaciones…
—Fuimos a la Escribanía General de Gobierno, donde nos trabaron la entrega de los títulos pidiendo distintos requisitos, como que el juez librara un oficio con respecto al terreno donde está asentada la planta, cosa que hizo en 48 horas. La escribana siguió dando vueltas para no iniciar la escrituración. Por eso fuimos a pedirle explicaciones, y saber qué instrucciones le dio su jefe directo, el gobierno provincial. Al otro día de esta marcha fuimos recibidos por la gobernadora. Ella dice que tiene la decisión política de concluir la escrituración, y que durante este tiempo no tuvo posibilidades de poner a alguien que se ocupara del tema. Nos citó para el próximo martes (9/6) avanzar en el tema del libre deuda, que tiene importancia para ella también, y poder avanzar con las obras en la planta que la cooperativa le cedió al gobierno, CM. Dice que no hubo intencionalidad.
Le dimos nuestra posición sobre el proceso industrial en la isla, y le reclamamos, que antes que salga el libre deuda nos den un crédito vía el Banco de Tierra del Fuego, por $370.000, para poder fabricar 3.000 microondas que tenemos el proyecto aprobado. Como no tenemos que destinar costos a una estructura gerencial, y por nuestro funcionamiento como recuperada, podemos hacer estos productos a precio muy conveniente, y tenemos ya acuerdos para colocar este producto, aún antes de fabricarlo. No es un volumen muy grande, pero nos permite poner en movimiento el andamiaje de la producción. Y además, como estamos sin un peso, todo lo que podamos producir es importante. Por eso los compañeros de la cooperativa, más allá de la bronca y la impotencia que tienen muchas veces, a la hora de salir a dar la pelea a la calle, están todos, y eso es lo importante.

—¿Qué opinás, como presidenta de una cooperativa de trabajadores, de la decisión del gobierno K de otorgar 70 millones de pesos a General Motors?
—Vamos al debate principal de hacia dónde va orientado el apoyo financiero, y a qué sectores benefician. Nosotros estamos discutiendo nacionalmente poder colocar algún producto, y lo máximo que nos ofrecen es comprarnos vajillas de plástico por un monto de $ 200.000 para el Inaes, y por el doble para Desarrollo Social, pero en etapas. Es una política que le hace las cosas más difíciles a las empresas recuperadas, y ni hablar si algún funcionario del gobierno nacional puso el ojo en alguna recuperada, como cuentan los compañeros de SIAM, que tienen que pelear para que Guillermo Moreno no les empaste las máquinas, con el objetivo de quedarse con las 30 hectáreas de la fábrica.