Adueñadas de las calles, fue creciendo en las masas populares el reclamo de unidad para derrotar al macrismo en las urnas. Ese reclamo popular llevó a la constitución del Frente de Todos, con la participación de 17 partidos políticos, entre ellos el PCR-PTP. Este fue un gran acierto de nuestro CC, que nos permitió transitar un período de unidad política con las masas peronistas y sus dirigentes, que aún continúa en curso.
Las elecciones de 2019 volvieron a mostrar la importancia de las personerías del Partido del Trabajo y del Pueblo, en cada provincia, no solo porque son una exigencia del sistema electoral, sino que también es una herramienta para la lucha política en las masas.
En las primarias de agosto de 2019, el FDT le ganó a Macri por 15 puntos de diferencia, esto generó gran alegría. El macrismo ganó las calles en la campaña “30 días – 30 ciudades”, llevó adelante una brutal devaluación del peso, anunciada por cadena nacional, planteando que “el mundo ya no confía en nosotros”. Al mismo tiempo la dirección del FDT llamo a “no hacer olas”, planchando la campaña electoral. Todo esto permitió disminuir la diferencia de 15 puntos de las PASO a 8 puntos en las elecciones generales.
Tan profundo fue el odio del pueblo argentino al macrismo que, pese al préstamo de 44.500 millones de dólares que le hicieron Trump, el entonces presidente de Estados Unidos, y el FMI, no pudieron impedir la derrota electoral. Ese dinero fue a parar a una fraudulenta bicicleta financiera y ni un solo dólar llegó al pueblo.
Antes de entregar el gobierno, el 7 de diciembre de 2019, el macrismo realizó un acto para despedir el gobierno llenando la Plaza Mayo. Fue una demostración de fuerzas, donde quedó claro que no estaban dispuestos a resignar el poder y que iban a consolidar un polo opositor de derecha, disputando también la calle.
Un nuevo escenario político
El triunfo en primera vuelta del Frente de Todos en las elecciones del 27 de octubre de 2019, con la fórmula Alberto Fernández presidente y Cristina Kirchner vicepresidenta, generó expectativas en las masas populares, sobre todo en las masas peronistas.
El 11 de noviembre de 2019, se produjo en Bolivia un golpe de estado impulsado por EE.UU., contra el gobierno de Evo Morales. Antes de asumir, fue decisiva la intervención de Alberto Fernández, junto a López Obrador (presidente de México) para salvar la vida de Evo Morales, quien a partir del 10 de diciembre fue recibido en la Argentina en carácter de refugiado político.
Entre las primeras medidas estuvieron la creación del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad y el restablecimiento del Ministerio de Salud y de Trabajo, a partir de la lucha popular. También entre las primeras medidas estuvo la suspensión de la movilidad jubilatoria, aspecto negativo.
Aunque los legisladores electos fueron mayoritariamente representantes del kirchnerismo, también ingresaron como diputados el camarada del PCR-PTP y coordinador nacional de la CCC, Juan Carlos Alderete, por Buenos Aires, y la camarada Lía Caliva, por Salta. En el Chaco fue electo diputado provincial el camarada del PCR-PTP Rodolfo Schwartz, y tres concejales comunistas revolucionarios de la comunidad qom. Y fueron electos concejales comunistas revolucionarios y compañeras y compañeros de la CCC en varias localidades. También ingresaron algunos y algunas representantes de otras organizaciones populares.
El Frente de Todos nació como necesidad de la clase obrera y el pueblo para derrotar electoralmente al gobierno de Macri. Las grandes masas populares no querían seguir viviendo en el infierno macrista.
Dijimos en nuestro informe del Comité Central de enero de 2020: “Si peleamos porque la crisis la paguen los que se llenaron los bolsillos no podemos abandonar las calles y quedarnos esperando. La derrota del macrismo en las calles y en las urnas, y el triunfo del Frente de Todos crea mejores condiciones para luchar por resolver, en primer lugar, las emergencias […] En nuestra práctica de todos los días tenemos diferentes presiones. Partimos de la base que en las decisiones que toma el nuevo gobierno, no tenemos participación ni somos consultados. […] Nosotros seguimos siendo parte del Frente de Todos. No ponemos en el blanco al nuevo gobierno, pero decimos y discutimos lo que no estamos de acuerdo. […] Y reafirmamos que partimos de no abandonar las calles y poner el centro de nuestro accionar en la pelea por resolver las emergencias. (Informe del CC del PCR, 4 y 5 de enero del 2020).
El PCR/PTP en el Frente de Todos golpeamos al macrismo y sus socios. Lo hacemos con independencia política, disputando la dirección política de las masas para nuestra línea de acumulación de fuerzas revolucionarias, para que el PCR sea conocido y reconocido por esas masas.
El gobierno del Frente de Todos y Alberto Fernández
El gobierno de Alberto Fernández asumió en una situación muy difícil y despertó expectativas y esperanzas en sectores importantes de las masas.
Nosotros desde un inicio reafirmamos que seguíamos dirigiendo el golpe principal de la lucha popular al sector que expresa políticamente el macrismo, que hegemoniza el bloque de las clases dominantes. Un sector de terratenientes, monopolios de los agronegocios y exportadores de granos, la minería, el petróleo, las principales ramas de la industria, bancos y organizaciones financieras, etc., que se recuestan principalmente en el imperialismo yanqui e inglés, y son el sector más recalcitrante y más peligroso para la clase obrera, el pueblo y la nación argentina.
También planteamos en el informe de enero de 2020, que en el Frente de Todos no solos nos uníamos a sectores populares, sino que también golpeábamos juntos con sectores de las clases dominantes, que peleaban por recuperar la hegemonía y con los que coincidíamos en la necesidad de derrotar a Macri.
El sector de burguesía intermediaria que expresa el presidente Alberto Fernández es partidario de la diversificación de la dependencia (buenas relaciones con todos los imperialismos) y se recuesta principalmente en imperialismos de Europa. Durante el gobierno de Néstor Kirchner jugó a su lado. Con Cristina Kirchner rompió en 2008, y se reencontró en 2019 cuando, al regreso de un viaje a Cuba, esta lo designó como candidato a presidente consciente que era necesaria esa unidad para poder triunfar.
El sector de burguesía intermediaria que expresa Cristina Kirchner llegó al gobierno en 2003 y gobernó durante 12 años; fue hegemónico, en alianza con otros sectores, entre las clases dominantes hasta el triunfo de Macri en 2015. Dirige sectores importantes del peronismo, donde expresa una corriente real y se recuesta principalmente en los imperialismos chino y ruso.
Junto a estos dos sectores, que hegemonizan el gobierno, hay otros sectores de burguesía intermediaria y burguesías provinciales, como socios menores en el gobierno. También está el sector de burguesía intermediaria que representa Sergio Massa, y que ha ganado posiciones en el gobierno.
Para su tratamiento partimos de la política, teniendo en cuenta siempre que estos son parte importante del peronismo, donde dirigen corrientes que expresan sectores de Burguesía Nacional, sectores patrióticos, dirigentes y corrientes sindicales populares y nacionales. Y sobre todo que son la dirección de importantes sectores de las masas peronistas con las que peleamos unirnos en un camino revolucionario.
Semanario Hoy N° 1948
