El ministro de Relaciones Exteriores Santiago Cafiero le comunicó al gobierno británico el fin del acuerdo Foradori-Duncan, en el marco de la Cumbre de Cancilleres del G20. Ese Acuerdo se gestionó y firmó durante el gobierno de Macri respondiendo sumisamente a las exigencias británicas expuestas en una carta a Macri de la entonces primera ministra Theresa May. A esa carta le siguieron los Acuerdos o Notas de Entendimiento de Malcorra-Duncan y de Foradori-Duncan del 14 de septiembre de 2016, hoy cancelados.
También el gobierno revocó el Acuerdo por el viaje San Pablo-Córdoba-Malvinas que convino el gobierno de Macri y que servía para satisfacer la logística a la ocupación colonialista británica. Son dos medidas positivas y así se debe señalar. Al mismo tiempo se debe exigir que deben quedar sin efectos todas las políticas que formaban parte de ese Pacto.
El marco regulatorio de las relaciones económicas, diplomáticas y militares con el imperialismo inglés en la cuestión de la soberanía de nuestros territorios ocupados, siguen siendo los Acuerdos de Madrid de octubre de 1989 (paraguas de soberanía) y febrero de 1990 (control de policía sobre nuestra defensa nacional) firmados por Menem y Cavallo, los cuales, junto a la Ley de Garantía a las inversiones británicas Nº 24.184 de noviembre de 1992 impulsada por el menemismo, significaron en la práctica un verdadero estatuto de sumisión nacional.
El imperialismo inglés aspira a colonizar más de 5.000.000 km² de territorios de indudable soberanía argentina. Desde su ocupación militar en Malvinas amenaza al territorio continental argentino, nuestra proyección Antártica, la plataforma continental argentina y todos los ricos recursos naturales (pesca, hidrocarburos, etc.), que rapiña año tras año y de donde surgen los fondos para sostener su ilegal e ilegítima usurpación.
La defensa de la soberanía sobre los territorios usurpados exige también resolver la cuestión de los latifundios británicos a manos de Joseph Lewis, tanto en Lago Escondido, como en la pista sobre Bahía de los Lobos en Río Negro, en la que pueden aterrizar desde la Base Militar colonialista de Monte Agradable (Mount Pleasant), aviones de gran porte como los que utiliza la OTAN, organización militar imperialista de la que el Reino Unido es parte integrante y fundamental. Así como la anulación de las concesiones petroleras a Shell y Equinor frente a las costas bonaerenses y petroleras británicas frente a las costas de Tierra del Fuego, entre otras medidas en defensa de nuestra integridad territorial.
Escribe Alberto F. Cordelli
Hoy N° 1953 08/03/2023
