El 5 de marzo en una balacera grupos narcos asesinaron a Máximo Jerez de 10 años e hirieron a otros 3 pibes que salían de una fiesta familiar. Uno de ellos de solo dos años de vida.
El dolor y la tristeza invadieron a la familia, a la comunidad qom y a todos los vecinos del barrio Pumitas.
El lunes a la mañana velamos a Maxi y con lágrimas en los ojos y los puños apretados lo dejamos en una tumba llena de flores. Una multitud de hermanos originarios, amigos y amigas, docentes, acompañaban.
De vuelta al barrio el dolor y la tristeza se transformaron en bronca y lucha. En poco tiempo se destruyen algunos bunkers o quioscos. Con la policía protegiendo a los transeros y reprimiendo a los vecinos con bastones y balas de goma.
A pesar de la represión, con unidad y firmeza, se avanzó en una verdadera pueblada del barrio entero.
EL ESTADO NACIONAL PROVINCIAL Y MUNICIPAL SON LOS GRANDES RESPONSABLES.
Por llevar adelante durante años una política antinacional, para el beneficio de unos pocos monopolios, con ganancias gigantescas para las agroexportadoras, los bancos, las mineras…. Y los puertos, en su mayoría privados, por donde pasa el grueso del narcotráfico.
Por otro lado, un acuerdo con el FMI, que legalizó el saqueo de 45.000 millones de dólares ejecutado en el gobierno de Macri. Un acuerdo que profundiza la inflación, la desocupación y la pobreza.
La venta de drogas que cuenta con recursos inmensos, echa raíces en los barrios por esta miseria y esta desocupación.
Por eso el problema es político y social, no es policial, ni militar.
Fernández, Perotti y Javkin piden más y más gendarmes y militares.
Pero las causas sociales y de fondo no se abordan nunca, lo mismo que el ataque al ingreso de la droga, al lavado de dinero y a los que dirigen las bandas narcopoliciales, cada vez más presentes en la Policía Provincial y el Servicio Penitenciario.
Por eso mismo, el incremento de las fuerzas represivas federales, no resolvió nunca ni va a resolver ahora, aunque se pueda ver como un alivio temporario.
Y encima más temprano que tarde va a significar más represión social y recorte de las libertades democráticas. Son trágicas las experiencias en otros países latinoamericanos.
Por el contrario hay que lograr un verdadero shock social, de empleo y asistencia, que combata la miseria de los sectores populares sobre la cual anidan los bunkers y los vendedores en competencia criminal entre sí.
Que la gendarmería controle las fronteras y la prefectura los puertos por donde entra y sale la droga sin ningún problema. Que los gobiernos desmantelen las redes donde se lava el dinero de la droga. Porque la droga en este sistema es una gigantesca forma de acumulación de capital.
El ejemplo de lucha de los hermanos qom nos muestra el camino difícil que ellos encontraron frente al inmenso dolor de la muerte de Maxi.
Es un paso para lograr una gran unidad que imponga un cambio de rumbo que enfrente las causas de este doloroso flagelo.
Que avance en la soberanía de las riquezas, los ríos, los puertos.
Que resuelva el trabajo para todos, manteniendo abierta la inscripción al plan potenciar e inicie planes nacionales y provinciales de construcción de viviendas populares.
Que enfrente verdaderamente el accionar de las bandas narcos policiales, el tráfico de drogas y el lavado de las inmensas ganancias que produce.
- El problema es político y social, no militar.
- Justicia por Maxi
- Rodeemos la marcha convocada por los hermanos originarios el día viernes a las 11 de la mañana en la plaza 25 de Mayo.
Partido Comunista Revolucionario, Regional Santa Fe
