El 7/7, “Kike” Mosquera debió presentarse ante el Juzgado Federal a cargo del juez Olivera Pastor, acompañado por delegados e integrantes de la CCC, luego de una seguidilla de provocaciones.
La causa por corte de ruta fue abierta en el año 2008, mientras se reclamaba la libertad de compañeros de la CCC detenidos, y mientras se ocupaban tierras del poderoso Ingenio Ledesma, cuyos dueños controlan jueces, policías y gobiernos.
Desde que se abrió la causa, se debate cuál es el domicilio de Mosquera -como si se tratara de una conversación de sordos-, a pesar de ser conocido el mismo por la inteligencia del Estado y por haberlo denunciado Mosquera innumerables veces en el expediente. Sin embargo, se siguen ordenando las notificaciones a varios domicilios, y cada vez que un agente de la Policía Federal va al domicilio denunciado por Mosquera, plantea que allí no se encuentra o que no vive en el lugar, por lo que no se puede dar con él. Esto “justificó”, ya hace meses, que el fiscal recomendara en forma insólita la orden de detención de Mosquera, a lo que el juez no hizo lugar.
Previo a la feria judicial, nuevamente se libran notificaciones con dos domicilios, y nuevamente se recurrió a la misma artimaña, por lo que se dio a Mosquera por no notificado. Ante esto, el Juzgado ordena la notificación mediante la orden del día a las fuerzas de seguridad, y a la defensa de Mosquera.
Esta vez (ya con conocimiento de la notificación mediante la defensa), el agente de la Federal, en vez de cumplir con el trámite correcto de la notificación que es dejar la cédula pegada en la puerta del domicilio si no encuentra a nadie allí, hace un relato de entrevistas a supuestos vecinos y con uno en especial que hace tiempo ya no vive allí, diciendo que Mosquera se había mudado. Otra vez el informe del agente federal es una provocación que “embarra la cancha”. La policía provincial, en cambio, notificó en forma correcta, dejando pegada la cédula en la puerta, por lo que Mosquera fue notificado por fin en su domicilio en legal forma.
Mosquera se presentó nuevamente en el Juzgado de Instrucción, siendo postergada la audiencia de indagatoria para otra fecha aún no definida.
La próxima presentación, de ocurrir, será un nuevo ataque a la organización de la CCC y sus dirigentes, y al movimiento popular en lucha, por lo que se prepara un acompañamiento masivo a las puertas del Juzgado, que arma causas por cortes de ruta en una clara muestra de la criminalización de la protesta que llevan adelante los gobiernos nacional y provincial.
02 de octubre de 2010
