Níger es un país de África occidental con fronteras con Nigeria, Benín, Burkina Faso, Malí, al norte con Argelia y Libia, y al este con Chad. El 26 de julio un golpe militar destituyó al actual presidente, Mohamed Bazoum.
Altos mandos militares, entre ellos el jefe de la Guardia Presidencial (general Tchiani), suspendieron la Constitución, cerraron las fronteras y crearon un Comité Nacional de Salvaguarda de la Patria (CNSP). Alegan el continuo deterioro de la situación de seguridad y la mala gobernanza económica y social. El 28 de junio, el general Tchiani asumió la jefatura del CNSP y las funciones de «presidente de la transición» de Níger.
Níger es uno de los países más pobres de África. Conforma, junto a Burkina Faso, Senegal, Chad, Guinea, Mauritania y Mali una zona conocida como el Sahel. Esta zona es rica en minerales y materias primas. Particularmente Níger es un importante productor de uranio, material utilizado en la energía nuclear.
Un tercio del uranio utilizado para alimentar las centrales nucleares francesas proviene de Níger.
La presencia colonialista e imperialista de Francia en Níger tiene años de historia. En la actualidad, 1.500 efectivos cumplen tareas militares en Niamey, capital de Níger, bajo la excusa de la lucha contra el yihadismo. También hay unidades especiales yanquis, alemanas e italianas. Pero el pueblo de Níger ve la verdadera cara de la presencia imperialista en su país, pues siguen sufriendo abusos debido a la presencia de grupos yihadistas. Manifestaciones populares a favor del golpe militar levantan el lema «Fuera militares imperialistas, fuera franceses, fuera Barkhane».
El imperialismo ruso aprovecha esta situación, y recientemente promovió la cumbre Rusia-África en San Petersburgo, con 49 países africanos y 17 jefes de Estado invitados. El líder del grupo paramilitar ruso Wagner celebró el golpe en curso. En Níger, Mali y Burkina Faso, se vieron ondear banderas rusas en las manifestaciones contra la presencia de tropas francesas.
El imperialismo francés y sus aliados de la Unión Europea no quieren irse. Exigen la restitución del presidente derrocado y organizan un bloqueo económico, financiero y comercial. Macron declaró que no tolerará ningún ataque contra Francia y sus intereses, y que Francia tomará represalias de inmediato y sin concesiones.
También Francia pidió a sus aliados en la Cedeao (Comunidad Económica de Estados de África Occidental), que prepararen una intervención militar conjunta, para «poner fin a los golpes de Estado» en esta parte de África. Tras esto, Mali y Burkina Faso sacaron comunicados donde expresaron que considerarían como una declaración de guerra a sus países cualquier intento de injerencia externa en Niamey.
Francia, Italia y Alemania mandaron aviones a Niamey para evacuar parte de sus tropas. En una de las tantas manifestaciones, un ciudadano declaró “El pueblo nigerino ha sufrido injusticias durante más de 13 años. Estamos hartos de los franceses”, celebrando la partida de funcionarios franceses.
En cambio, el Pentágono aclaró que las tropas yanquis en Níger no se retirarán, que «permanecen en gran parte en bases militares» y «continúan cooperando con tropas locales». Sin embargo, pidió que se retire el personal considerado “no esencial”. Joe Biden, presidente yanqui, pidió por la liberación del presidente destituido. El imperialismo chino no se quedó afuera, ya que es uno de los mayores inversores en el país, y llamó a la junta militar a garantizar la seguridad del presidente depuesto.
Desde el PCR-PTP exigimos la retirada de todas las tropas imperialistas de Níger, y de toda presencia e injerencia imperialista. Decimos ¡No al bloqueo criminal que amenaza al pueblo de Níger!, y celebramos la lucha del pueblo por su soberanía.
Escribe Rodrigo Cruz
Hoy N° 1973 09/08/2023