El Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Puerto Rico inició el 30 de agosto una huelga indefinida en reclamo de que la administración gubernamental cumpla con unos acuerdos salariales concretados en febrero.
La huelga comenzó en el recinto de Río Piedras, en San Juan, donde los portones de la universidad estuvieron cerrados y no hubo clases de manera presencial. El comienzo del nuevo curso universitario estaba pautado para ese día.
Además del alza salarial, el Sindicato de Trabajadores informó que solicitan también se le reconozca el derecho de negociar su propio seguro médico.
“Le recordamos a la administración que nuestras exigencias para validar el acuerdo de febrero de este año incluyen todos estos aspectos”, informó en declaraciones escritas David Muñoz, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Puerto Rico.
Probablemente por la huelga, Luis A. Ferrao, presidente de la Universidad de Puerto Rico, informó que la Junta de Supervisión Fiscal ha autorizado un aumento salarial. La Junta es un ente federal creado por una ley del Congreso de Estados Unidos para administrar las finanzas de la isla luego de que el gobierno se declaró en bancarrota en 2016.
“El compromiso que hice con el Sindicato de Trabajadores el pasado mes de febrero de 2023 ya es una realidad. Hicimos todos los ajustes necesarios y la Junta de Supervisión Fiscal acaba de aprobar este aumento donde ningún empleado de la Universidad de Puerto Rico recibirá un salario menor al mínimo estatal requerido en Puerto Rico”, expresó Ferrao, en un comunicado de prensa.
La administración de la universidad explicó en un comunicado de prensa que “el ajuste conlleva un impacto fiscal de U$S 5.300 millones, cifra que fue aprobada por la Junta de Supervisión Fiscal. El pago es retroactivo al 1 de julio de 2023 y será efectivo en la nómina del 14 de septiembre de 2023”.
Biden trata de evitar una huelga en el sector automotriz
El presidente de EE.UU, Joe Biden, busca aumentar la presión sobre el sindicato United Auto Workers (UAW) y los fabricantes de automóviles sindicalizados del país: como Ford , General Motors y Stellantis, conocidos como los “tres grandes”, para que lleguen a un acuerdo justo. Trata de evitar una huelga de 150.000 trabajadores. El sindicato exige un 40% de aumento, que igualaría con lo que recibieron los directivos en los últimos cuatro años. El conflicto está en pleno desarrollo.
Hoy N° 1977 06/09/2023