El viernes 22/9 el Parlamento griego aprobó una reforma a la ley laboral, impulsada por el gobierno conservador del actual presidente Kyriakos Motsotaki. Esto sucede luego de que Motsotaki fuese reelegido en balotaje, en junio pasado. La reforma se aprobó con 158 votos sobre un total de 300, y votaron en contra desde partidos que defienden derechos de los trabajadores hasta partidos de extrema derecha.
La reforma abre la posibilidad para que las empresas impongan un sexto día laboral obligatorio, pagando sólo un 40% extra. Y permite variar los horarios para adaptarlos a las necesidades de producción. Además, introduce la figura de “empleados de guardia”, sin horario fijo, y que estarán a disponibilidad si se los notifica con sólo 24 horas de anticipación. Si el trabajador no concurre al horario que se le avisó, pasa a incumplir el contrato laboral con la posibilidad de ser despedido sin indemnización.
En Grecia no estaba permitido tener más de un trabajo en blanco. Esta nueva ley reconoce la imposibilidad de vivir con un solo trabajo y abre la posibilidad a tener jornadas laborales diarias, de hasta 6 días en la semana, con dos trabajos en blanco, pudiéndose trabajar hasta 13 horas diarias entre la suma de las horas en cada trabajo.
Otro punto que agudiza la explotación de los trabajadores extiende el período de prueba a un año, y anula el derecho a indemnización durante este lapso de tiempo. Además, permite a las empresas rescindir el contrato laboral antes del primer año sin previo aviso ni indemnización.
Esta nueva ley va en contra de las luchas gremiales. El texto dice en forma explícita: “Se castigan las acciones sindicales y se prevén fuertes multas y penas de prisión para quien decida impedir o bloquear la llegada o salida de personas que quieran ir a trabajar”.
Pero los trabajadores no se quedaron de brazos cruzados, y salieron a enfrentar la reforma. El principal gremio opositor convocó a una huelga general por 24 horas, a la que se plegaron los empleados públicos, personal sanitario, de la educación y del transporte. Se cerró el subte en Atenas. Dentro de la jornada de lucha de la huelga general, miles de griegos salieron a protestar en las principales ciudades. Se podía leer en las pancartas «No nos convertiremos en esclavos modernos», y “5 días de trabajo es un derecho ganado que no perderemos”.
Al momento de escribir esta nota, se realizaban reuniones para seguir con más jornadas de lucha. El pueblo griego sigue en pie, luchando para que se derogue esta reforma laboral.
Escribe Rodrigo Cruz
Hoy N° 1981 04/10/2023