Al momento de escribir esta nota, el ejército israelí detenía a la joven Ahed Tamimi, símbolo de la resistencia a la ocupación, en su casa de Cisjordania.
Además, Israel anunciaba el cerco total a la Franja de Gaza, donde no deja entrar combustible, ni agua, ni alimentos, ni ayuda humanitaria de ningún tipo.
Como respuesta a este ataque sin precedentes, Bolivia fue el primer país en cortar relaciones diplomáticas con Israel. Los gobiernos de Chile y de Colombia llamaron en consulta a los embajadores israelíes para expresar su repudio. El presidente chileno, Gabriel Boric, publicó: «ante las inaceptables violaciones del Derecho Internacional Humanitario en que ha incurrido Israel en la franja de Gaza, Chile condena enérgicamente y observa con gran preocupación que dichas operaciones militares – que a estas alturas de su desarrollo comportan un castigo colectivo a la población civil palestina en Gaza – no respetan normas fundamentales del derecho internacional, como lo demuestran las más de ocho mil víctimas civiles, en su mayoría mujeres y niños». Chile es el país con la mayor comunidad de palestinos fuera del mundo árabe.
En el mismo sentido, el gobierno de Argentina, a través de su Cancillería, también sacó un comunicado donde expresa «Nada justifica la violación del derecho internacional humanitario. Y condena el ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel contra el campo de refugiados de Jabalia».
Israel respondió que «condena el apoyo de Bolivia al terrorismo y su sumisión al régimen iraní, que dan cuenta de los valores que representa el gobierno de Bolivia.» También instó a los gobiernos de Chile y Colombia a condenar en forma explícita a la organización Hamas.
Desde el PTP-PCR apoyamos la heroica lucha y resistencia del pueblo palestino, y nos unimos a la solidaridad internacional por la liberación del pueblo palestino de su invasor: Israel.
Como parte de este apoyo internacional que crece desde abajo y entre los trabajadores, destacamos que tres importantes sindicatos de transportistas de Bélgica anunciaron que bloquearán el envío de armamento a Israel. Son parte de estas acciones dos de las federaciones más importantes de Bélgica: la socialista ABVV y la social-católica ACV, que también llaman al alto el fuego inmediato.
Se siguen sucediendo gigantescas movilizaciones en todo el mundo, particularmente en los países árabes, en las que las masas reclaman que se detenga el genocidio del pueblo palestino.
Antecedentes históricos
En 1920, una vez finalizada la Primera Guerra Mundial y en el reparto del derrotado Imperio Otomano (con base en lo que hoy es Turquía), la Sociedad de Naciones asignó el mandato sobre Palestina a Gran Bretaña. Este territorio incluía lo que más tarde sería el Estado de Israel, la franja de Gaza, Cisjordania, parte de los Altos del Golán y el Reino de Jordania.
En ese territorio se encuentra el origen de las tres religiones monoteístas. Es, para los cristianos, la cuna del cristianismo, para los judíos, la tierra prometida, y para los musulmanes, el lugar desde el cual Mahoma ascendió a los cielos.
El pueblo judío se esparció históricamente por medio Oriente y Europa, debido a diversos exilios, rechazos y expulsiones que sufrió. Durante el siglo XIX nace el sionismo con Theodor Herzl como líder. Uno de los objetivos políticos del sionismo era la creación de un Estado judío en las tierras denominadas como Israel en la Biblia. En esas tierras habitó el pueblo palestino. Y fue en estas tierras que los países imperialistas triunfantes en la segunda guerra impulsaron la creación de un espacio para una nación judía.
Yendo un poco atrás en la historia, mientras se expandía el movimiento sionista por el mundo, también crecía el auge del antisemitismo en el Este de Europa -principalmente en la Rusia zarista, Ucrania y Polonia-. Esto provocó las dos primeras migraciones judías hacia Palestina, entre 1881 y 1903, y entre 1904 y 1914.
Las manifestaciones contra los judíos vienen desde la edad media cuando fueron perseguidos y expulsados de reinos como Inglaterra (1290), Francia (1394) o España (1492).
En 1917 el gobierno británico avaló, con un documento llamado “Declaración Balfour”,
la causa abanderada por los sionistas: la creación de un estado judío en las “tierras prometidas” (según relatos bíblicos). La Declaración, que no tenía en cuenta a los árabes que habitaban Palestina, le dio un impulso mayor al movimiento sionista y a la emigración judía a Palestina. En 1933, la llegada de los nazis al gobierno alemán favoreció la quinta y más masiva migración, que hizo aumentar la tensión entre los árabes palestinos y los refugiados judíos.
Con esto, se instaló entre la población palestina un sentimiento nacionalista que alcanzó su apogeo durante la Gran Revuelta Árabe, que se extendió desde 1936 hasta 1939.
La Organización de las Naciones Unidas, con la posición a favor de Estados Unidos y la Unión Soviética, propuso en 1947 la “solución de los dos Estados”, posteriormente conocida como Resolución 181. Esta normativa proponía “dividir Palestina en dos Estados, uno árabe y otro judío, con un régimen internacional especial para Jerusalén”; por supuesto, siempre vulnerando el derecho histórico del pueblo palestino que habitaba la región. En ese momento el gobierno de Perón se abstuvo, y los países árabes votaron en contra.
El 14 de mayo de 1948 se declaró a Israel como Estado independiente, dando lugar al comienzo del primer conflicto bélico entre Israel y países árabes. Una vez retiradas las tropas británicas de Palestina, se conformó una alianza árabe con el fin de recuperar las tierras para los palestinos. De esta manera, la Liga Árabe, formada por nueve países: Siria, Egipto, Irak, Líbano, el Reino de Transjordania, Argelia, Arabia Saudita, Jordania y Yemen, fundada en 1945 con el objetivo de defenderse entre los países árabes, le declaró la guerra al nuevo Estado. Las tropas que participaron fueron sirias, egipcias, iraquíes, libanesas y las de Transjordania.
El conflicto se extendió hasta julio de 1949, El ejército israelí ganó esta guerra, que ellos llamaron “de independencia”, pero para los palestinos significó el comienzo de la Nakba (catástrofe), es decir la expulsión de los palestinos de sus tierras y territorios.
Israel anexionó aún más territorios que los que la ONU le había otorgado con el Plan de Partición. De esta manera, en 1949 Israel ya se había apropiado de 80% del territorio palestino, ante la inacción de las grandes potencias mundiales. Por otro lado, la limpieza étnica continuó su marcha durante el conflicto, dejando un total de 750 mil palestinos expulsados.
Canal de Suez
En 1956, el presidente egipcio Gamal Abdel Nasser, decidió nacionalizar el Canal de Suez, que hasta ese momento permanecía bajo control británico y francés. Esta medida política provocó una respuesta militar por parte de Gran Bretaña y Francia. Israel se involucró de lleno en la disputa como aliado de las potencias occidentales y ocupó territorio egipcio, más precisamente la Península del Sinaí. De igual manera, una vez finalizada la guerra Israel se vio obligado a abandonar la península.
Guerra de los seis días
En 1967, entre el 5 y el 10 de junio, se llevó a cabo la “Guerra de los seis días”. El enfrentamiento estalló cuando las fuerzas egipcias se desplegaron en la frontera israelí y bloquearon los estrechos de Tirán. Israel prontamente lanzó un ataque sorpresa contra Egipto. Como respuesta, se formó prontamente una coalición árabe entre Egipto, Siria, Irak y Jordania.
Pero el sionismo en sólo seis días logró vencer. Israel ocupó gran parte de la Franja de Gaza y Cisjordania, territorios palestinos. También tomó el control completo de Jerusalén que se encontraba bajo gobierno internacional, según el acuerdo de Partición de 1947.
Israel se expandió territorialmente ocupando la Península del Sinaí en Egipto y los Altos de Golán en Siria.
Guerra del Yom Kipur
En 1973, una alianza entre Egipto y Siria se propuso recuperar los territorios perdidos en 1967. Israel fue ganador en menos de 20 días. En 1978, Egipto e Israel firmaron la paz y fue devuelto el control sobre la península del Sinaí. En 1981, los territorios sirios obtenidos fueron divididos y hasta el día de la fecha Israel tiene el control de una porción de los mismos.
Actualidad
Si bien estos fueron los conflictos más significativos, la colonización paulatina continuó de distintas maneras. En 1977 llegó al poder el bloque ultraderechista llamado Likud, y sus gobernantes mantuvieron una escalada colonizadora sobre tierras palestinas.
Pese a los procesos de paz, Madrid (1991) y Oslo (1993), el accionar por parte del gobierno sionista se conservó igual. La confiscación de tierras, creación de asentamientos judíos en tierras palestinas, colocación de puestos militares en todas las fronteras, puestos de control, demolición de casas, bloqueos y la construcción de un muro, son los mecanismos utilizados hasta el día de hoy para proseguir con la colonización sobre Palestina.
Escribe Alicia Sourges
Foto: Un niño palestino es asesinado por el ejército israelí cada 10 minutos
Hoy N° 1986 08/11/2023