Ha pasado más de un mes desde el ataque de la organización palestina Hamás en territorio israelí, el 7 de octubre. Recordemos que, tras esa incursión terrestre, Israel denunció que 1400 personas habían sido muertas, y cerca de 250 secuestrada, entre ellas niños, y llevadas a la Franja de Gaza.
El gobierno fascista de Israel desencadenó desde ese momento un bestial ataque, primero aéreo y luego terrestre, sobre la población civil de Gaza. También aumentó su embestida sobre los palestinos de Cisjordania.
Al momento de escribir estas líneas, llegan nuevas informaciones de bombardeos a hospitales y escuelas en Gaza, en los que se evidencia el carácter genocida de la operación militar que lleva a cabo el ejército israelí.
Las cifras que proporciona la Embajada de Palestina en nuestro país dan una muestra de la brutalidad del estado fascista de Israel: En la Franja de Gaza los muertos son más de 11 mil, de los cuales casi cinco mil son niñas y niños. A esto hay que sumarle los miles de heridos y desaparecidos bajo los escombros de casas, escuelas y hospitales. Esto sólo en Gaza, porque en Cisjordania los asesinados por el ejército ya suman 180, y centenares han sido encarcelados, como la joven Ahed Tamimi, uno de los símbolos de la resistencia palestina.
Reclamando un alto el fuego inmediato, el primer ministro de Palestina, Mohammad Shtayyeh, denunció que Israel está haciendo una “guerra de exterminio” sobre Palestina, y que “Cada hora, Israel mata a 6 niños y 4 mujeres” en Gaza.
Testimonio de esta brutal “limpieza étnica” llevada a cabo por el gobierno fascista de Netanyahu son también los 18 hospitales completamente fuera de servicio, el millón y medio de desplazados, los cerca de 200 asesinados entre el personal de salud, o las 117 mil personas desplazadas en establecimientos de salud, que se han transformado en uno de los blancos preferidos por las bombas israelíes. El 34% de los hospitales de Gaza y el 71% de sus clínicas de atención primaria no funcionan, en el momento en el que la necesidad de atención médica es más necesaria.
Cinismo, hipocresía y preocupación de las potencias imperialistas
El secretario de Estado del imperialismo yanqui, Antony Blinken, al tiempo que es uno de los funcionarios que han garantizado el apoyo militar y diplomático del gobierno de Estados Unidos a Israel, pidiendo al Congreso más de 14.000 millones de dólares en ayuda militar adicional para Israel, había pedido una “pausa” en las operaciones militares de “al menos tres días” para permitir “entrega inmediata y mayor de ayuda, y negociar la liberación de rehenes”. En el mismo sentido se había pronunciado el presidente francés, Macron, el mismo que prohibió las manifestaciones en apoyo de Palestina en su país.
En el gobierno de Estados Unidos, y también en el de Francia y los de otras potencias de la OTAN, crece la preocupación por la posible extensión regional de la guerra con palestina, y eso los lleva a tener contradicciones con Netanyahu y los fascistas que dirigen el Estado de Israel.
Además, tanto Blinken como Macron enfrentan una creciente oposición de sus pueblos al apoyo irrestricto a Israel. Esto en Estados Unidos se ha expresado en grandes marchas y expresiones de protesta como la encabezada por los trabajadores de salud de Filadelfia.
El imperialismo chino, por su parte, planteó un pedido de “alto el fuego” y reiteró su postura de que “la solución de dos Estados es la salida fundamental del recurrente conflicto palestino-israelí”, dijo un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El gobierno imperialista de Rusia difundió reuniones con altos mandos de Hamás y del gobierno de Irán, para discutir la situación en Gaza y, una gran preocupación de Putin, la posible escalada regional del conflicto.
Los días 11 y 12, en Riad, capital de Arabia Saudita, se reunieron decenas de líderes de países árabes, para reclamar un alto el fuego y la retirada de las fuerzas de ocupación israelí de Gaza. La reunión fue convocada por la Liga Árabe, que integra 22 países, y por la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), constituida por 57 países que incluyen Estados musulmanes no árabes, como Irán, Afganistán y Pakistán.
En América Latina, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció sus planes de denunciar al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ante la Corte Penal Internacional por “crímenes de guerra”. Esta demanda será presentada junto al presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, quien pidió a los defensores de los derechos humanos presentar una demanda “única manera de poner fin a décadas de impunidad por los crímenes cometidos contra los palestinos”.
Al cierre de esta nota se reunía nuevamente la Unión Europea, integrada por 27 países. Según algunos medios, además de seguir apoyando la escalada militar israelí, desde la UE plantean negociar con la Autoridad Palestina (que gobierna en Cisjordania), para que pase a controlar Gaza, apoyando la eliminación de Hamás.
Dentro de la UE han aparecido voces cuestionando a “israelíes extremistas que llaman a la violencia contra los palestinos visiten Europa”, como dijo el primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo
También en Europa, organizaciones como el KOE (Organización Comunista de Grecia), al tiempo que denuncian la invasión israelí, advierten que entre las hipótesis de desplazamiento masivo de la población de Gaza, parte de la limpieza étnica que está practicando Israel, se plantea reubicar a los residentes de Gaza en el desierto del Sinaí o en otro lugar, primero como residentes temporales y luego creando ciudades de refugiados, o si esto no fuera posible llevarlos a Marruecos o a Grecia y Chipre, dicen en su periódico Camino de la Izquierda.
Esto en medio de crecientes y masivas movilizaciones en todo el mundo, que denuncian el genocidio al pueblo palestino y reclaman un inmediato alto el fuego en Gaza.
La guerra se prolonga
Las Brigadas Al Quds, brazo armado de la Yihad Islámica, la segunda organización militar de la Franja de Gaza luego de Hamás, aseguraron el 9 de noviembre que están dispuestas a dejar en libertad por motivos humanitarios a dos rehenes israelíes, un niño y una anciana, de los que difundió un vídeo donde aparecen pidiendo su liberación a Israel. Dijeron que la liberación será cuando se den las condiciones adecuadas para ello.
Por otro lado, en la frontera entre Israel y Líbano se intensificó el fuego cruzado.
Amnistía Internacional ha denunciado el crecimiento de detenciones arbitrarias, no sólo en los territorios ocupados, sino dentro del propio Israel, de árabes israelíes y palestinos, muchos de ellos sometidos a “torturas y tratos degradantes”. Se han conocido detenciones porque algunas personas se expresaron en sus redes sociales a favor de la causa palestina.
En nuestro país, desde el PCR llamamos a la solidaridad con la lucha del pueblo palestino por su independencia, su soberanía y por el retiro de todas las tropas israelíes de su territorio.
Venimos siendo parte de actividades multisectoriales junto a distintas organizaciones políticas, sociales, de derechos humanos y de la colectividad árabe en nuestro país. Tenemos que redoblar el trabajo unitario peleando el pronunciamiento de las organizaciones de masas en el movimiento obrero, campesino, estudiantil y popular, exigiendo parar el genocidio sobre el pueblo palestino y denunciando el carácter fascista del Estado israelí.
Hoy N° 1987 15/11/2023