El compañero Penayo cuenta que vienen en discusión con la dirección de la empresa desde hace más de un mes, por las intenciones de la patronal yanqui de sacar gente de las líneas de producción.
“Por darles un ejemplo, donde laburan 30 personas quieren que queden 25. Entonces ya ahí achican cinco personas. En otros casos hasta 7 y 8 personas y con eso arman otras líneas. De implementar esta medida en todas las líneas de todos los turnos, se ahorrarían entre 68 y 70 personas por turno, estamos hablando casi 200 personas en los 3 turnos.
“Es decir que, en vez de generar 200 nuevos puestos de trabajo, por los aumentos en la producción, Mondelez quiere trabajar más con menos personas. Esto les da más producción y es una ganancia redonda para ellos.
“Veníamos en ese debate, con pronunciamientos en contra de esto por parte de las asambleas generales de cada turno, y con el Ministerio de Trabajo exhortando a las partes a llegar a un acuerdo.
“Y tres días después de las elecciones, la empresa, envalentonada con el triunfo de Milei, de manera unilateral y provocativa, informa al Ministerio de Trabajo que van a proceder a implementar esta reducción en las líneas, a partir del 23 de noviembre”.
El mismo 23 por la tarde, Penayo nos contaba que “hasta ahora no han ejecutado nada. Hicieron reunión con todos sus líderes y con coordinadores, todos los jerárquicos, manifestándole que esto es inminente, que lo pueden llegar a hacer. Sin fecha, por ahora. A los líderes le dicen que salgan a decir es una decisión tomada, que es importante, para ver si pueden romper con la unidad de las y los compañeros, lo que hasta ahora no han conseguido”.
En la recorrida por los comedores, el 22 y el mismo 23, Penayo dice que “los compañeros tienen espíritu de enfrentar, y han ratificado las asambleas resolutivas que hicimos hace un mes, con 400 personas en cada turno, donde votamos que, si la empresa avanzaba con estos cambios, íbamos al trabajo a reglamento y a una tarea por vez.
“Nosotros venimos produciendo, inclusive desde la pandemia, de lunes a lunes, y nunca paramos. Hace tres años que venimos palo y palo. Con una parte importante de la producción que es para exportar, a Israel, Chile, Paraguay, Uruguay y Brasil. Se está vendiendo afuera Oreo y Pepito.
“Con este achique de personal, quieren montar otra línea para Oreo, y en una de las líneas donde se venía haciendo una semana Pepito y otra semana galletitas Lincoln, ahora, como hay demanda de Pepito porque están exportando, quieren que se labure todo el mes Pepito y otra línea para Lincoln, que tiene más mercado interno”.
El ajuste en las empresas del cordón industrial de la Panamericana
Penayo nos cuenta que compañeros de Ford, planta que está enfrente de la de Mondelez, y al lado de la de Volkswagen, informan que la empresa norteamericana “ha suspendido a los nuevos efectivos que tenían para cubrir turnos de vacaciones, por todo el período vacacional. Y a los efectivos viejos les adelantan las vacaciones. En Volkswagen, donde habían tomado trabajadores contratados, los suspende con el 75% del salario hasta nuevo aviso.
“Nosotros desde hace tiempo, y más con la campaña electoral, estamos en contacto con trabajadores de Ford, que son los que nos cuentan de estas suspensiones, y que la empresa argumenta que es por la incertidumbre de cómo van a ser las relaciones del gobierno de Milei con Brasil, adonde va el 80% de la producción de Ford. Otro problema que plantean es que Ford estaba dentro del acuerdo con China para pagar con yuanes importaciones, acuerdo que con el resultado de las elecciones se puede caer.
“Lo de Ford es pura especulación y como siempre cortan el hilo por lo más delgado. Todavía ni asumió Milei y ellos ya suspenden trabajadores. Mirá si una empresa como Ford no va a poder sostener todo su plantel de trabajadores sin suspensiones por unos meses.
“Además, prosigue Penayo, en Alijor, que es una fábrica de la alimentación que ya venía tecleando, le adelantó el 30% del salario al personal y cerró las persianas hasta nuevo aviso.
“Todo esto, nos dice Jorge, en medio de una gran remarcación de precios por parte de las grandes empresas de la alimentación. Esto pasó con Arcor, que desde el lunes posterior a las elecciones no entregaba mercadería a los mayoristas, o lo hacía con aumentos del 40 y el 50%. En Molinos Río de la Plata, cuentan los compañeros que la producción está parada y sólo hacen tareas de mantenimiento y reparaciones, y que además desde el lunes 20 no entregaban productos.
“Las remarcaciones son muy grandes, dice el delegado, tanto de Arcor como Mondelez y otras grandes de la alimentación, porque le han sacado el cepo a los productos que estaban en el programa de ‘precios justos’, y las listas vienen con aumentos del 60%.
“El presidente electo ya ha dicho que vienen seis meses de un ajuste feroz. Y está claro que este ajuste ellos lo piensan privatizando empresas públicas, echando trabajadores, recortando sueldos y jubilaciones. Hasta dijo que no sabía si iban a poder pagar los aguinaldos de los estatales.
“Los empresarios se abusan de esta situación porque saben que Milei no les va a poner freno. Como nos decía Miguel Ángel de Renzis en su programa de radio, la Cámara empresaria de Estados Unidos salió a decir más o menos ‘ganamos las elecciones’”.
Finalmente, nos cuenta Penayo que en las conversaciones mano a mano con las y los compañeros de Mondelez, después de las elecciones, se ve que entre el 65 y el 70% votaron a Massa “porque para nosotros fue un alivio tremendo la quita del impuesto a las ganancias en nuestros salarios. Y una parte votó a Milei, para ver si puede mejorar más su situación, y para resolver el problema angustiante que venimos padeciendo con la inflación. No es que tenemos un 30% de libertarios en la fábrica. Ahora que empieza a aparecer todo lo que dice este nuevo gobierno que va a hacer, aparecen las caras de preocupación, en un parte de los que votaron a Milei. Porque no lo votaron para que siga ajustando, por lo menos entre los laburantes. Como pasa en el país, estamos los 11 millones que no lo votamos a Milei, y gran parte de los que lo votaron, que no le dieron un cheque en blanco para hacer el ajuste.
“Nosotros no pensábamos que el ataque de la patronal iba a ser tan rápido. Pero entiendo que pudimos discutir y respondimos bien, desde la Comisión Interna. Discutimos con el director de la planta, y le dijimos, ‘no se equivoquen’, acá y a nivel general. Milei se equivoca si piensa que el pueblo argentino es manso, y como le dijimos, los trabajadores de Mondelez tampoco somos mansos, y vamos a resistir estas provocaciones de la empresa”, concluye Penayo.
Tras la entrevista, Mondelez comenzó a aplicar las medidas, y la Comisión Interna y el Sindicato dispusieron el trabajo a reglamento.
Hoy N° 1989 29/11/2023
