El Instituto Nacional de Teatro (INT) es un ente descentralizado y autárquico, dependiente de la Secretaría de Cultura, que funciona gracias a la ley 24.800, que existe desde el año 1997, resultado de la organización y lucha de la comunidad teatral.
El INT, a su vez, es un organismo que fomenta y promociona al teatro independiente a partir de la redistribución de fondos de manera equitativa entre todas las provincias del país. Esto se logra gracias a la representatividad federal con la que cuenta el organismo, dado que tiene un o una representante de cada una de las provincias; que a su vez, junto con representantes del Poder Ejecutivo, conforman el Consejo de Dirección, que toman las decisiones políticas para el sector.
Por otro lado, para el tratamiento de subsidios y de becas, cuenta con un cuerpo de jurados (elegidos por concursos de antecedentes y oposición), que evalúan todos los proyectos y solicitudes que ingresan. Todas las decisiones, tanto de jurado como del cuerpo de consejeros, se publican en actas que se encuentran en la página web, que es pública y que está abierta para todos aquellos que quieran consultar garantizando la transparencia del organismo.
Cabe aclarar que la existencia del INT no implica un gasto para el Estado, dado que su financiación se basa en dos gravámenes: una tasa del 10% sobre derechos, multas y aranceles a medios de comunicación masivos, recaudada por el Enacom; y un porcentaje sobre los premios ganados en juegos de la Lotería de la Ciudad.
El INT es un organismo que fomenta y ayuda a que existan distintos festivales, grupos, salas de teatro independiente en distintos puntos de la Argentina.
Gracias a esos apoyos, las y los teatristas tienen la posibilidad de generar producciones de mayor calidad, sostener espacios con mayores recursos, lo que conlleva mejores condiciones de trabajo.
Sin estas ayudas, la existencia de muchos de los grupos, festivales y salas correría peligro, dado que no podrían sostenerse; y en este punto es importante remarcar que muchos pueblos y comunidades también se verían afectados dado que se quedarían sin el acceso a la actividad teatral.
Un rasgo característico y fundamental del INT es su carácter federal. Esto se da gracias a que hay un o una representante de cada una de las provincias, que puede compartir cómo se trabaja, qué necesita ese territorio en particular, cuáles son las condiciones de producción y de qué manera es necesario acompañar ese trabajo. No es lo mismo la forma de hacer teatro en Salta a la forma de hacer teatro en Ushuaia, o en Capital Federal. Por eso es muy importante que haya pluralidad de voces y eso es lo que asegura el INT: la posibilidad de pensar el teatro en su diversidad federal.
Como trabajadora del Instituto Nacional de Teatro, soy asistente técnica de la Representación de la Provincia de Buenos Aires. Somos en el INT alrededor de 180 trabajadores. Nuestros puestos de trabajo corren peligro con la aprobación de la Ley Ómnibus.
Además, al no tener todavía un director ejecutivo designado, los compañeros y las compañeras que tenemos el tipo de contratación “artículo 9” o “contratación de locación de obra”, dado que son contratos temporales, el 31 de marzo nos quedaríamos sin trabajo por falta de firma autorizada.
Entendiendo que esto afecta tanto a trabajadores del organismo como a la comunidad teatral en general, estuvimos participando de manera conjunta en cada una de las movidas culturales que hubo, desde los abrazos al organismo, como los ruidazos culturales, las asambleas multisectoriales, así como también salir a marchar en la columna de cultura en el paro del 24 de enero que convocó la CGT.
Comprendemos que esta situación, no solo se va a resolver en el ámbito legislativo; sino también con la resistencia en la calle de forma transversal con todas las trabajadoras y los trabajadores, tanto de cultura, del Instituto Nacional de Teatro, así como también de los otros sectores; porque medidas como las que toma el gobierno actual con la Ley Ómnibus y los DNU afectan a toda la población.
Hoy N° 1997 07/02/2024
