Desde fines de marzo comenzaron a aparecer iniciativas estudiantiles de protesta contra el genocidio del Estado israelí en la Franja de Gaza. Los estudiantes, y algunos docentes que los apoyan, reclaman que las universidades corten sus lazos financieros con Israel y retiren inversiones en empresas que facilitan el conflicto.
El gobierno federal norteamericano, y los gobiernos estatales, han respondido con brutales represiones policiales en los campus universitarios, como en el caso de la Universidad de Columbia en Nueva York, con más de 150 detenidos durante la noche del 18 de abril. Fue el arresto en masa más grande en el campus de Columbia desde 1968. El 22, otros 60 estudiantes de la Universidad de Yale fueron arrestados en el desalojo de un campamento, en el que reclamaban que la institución educativa deje de invertir en compañías fabricantes de armas.
También hubo brutales arrestos en Emory, Atlanta, y en la universidad de Austin, Texas, donde actuó policía militarizada deteniendo y golpeando indiscriminadamente.
Estos desalojos se combinan con sanciones por parte de las autoridades de algunas universidades como la presidenta de la Universidad de Columbia, Minouche Shafik, que en línea con la posición del gobierno de Biden, o de los aliados de Trump, tras ir a declarar en la Cámara de Representantes, suspenden a las y los estudiantes, incluso desalojándolos de sus residencias universitarias.
Los reclamos por un alto al genocidio en Gaza vienen creciendo, y ya han llegado a las universidades de Michigan, Berkeley, la Universidad de Maryland, el Instituto de Tecnología de Massachusetts, el campus del Emerson College en Boston y en la City University of New York (CUNY), la universidad pública más grande de la ciudad, entre otras 60.
La acusación común a todas y todos los que protestan es de “antisemitismo”, caracterizando así a cualquier oposición a la ocupación y el genocidio del pueblo palestino. El fascista primer ministro de Israel calificó a las protestas de “turbas antisemitas”, al tiempo que tras más de 200 días de invasión en Gaza, los muertos palestinos ya suman más de 34 mil.
Mientras el gobierno de Biden destina miles de millones de dólares en armamento al ejército israelí, entre las y los estudiantes universitarios se ha desatado una oleada nunca vista desde los tiempos de la oposición a la guerra en Vietnam en las décadas del 60 y 70 del siglo pasado.
Pese a las represiones, muchos campamentos se volvieron a constituir, como en la propia Columbia, y crece la solidaridad en las distintas universidades con los sancionados.