Desde el PCR de Brasil denuncian, en distintos artículos de A Verdade que “el pueblo de Rio Grande do Sul enfrenta las consecuencias de un sistema político y económico que destruye el medio ambiente y expone a la clase trabajadora a condiciones de vida cada vez más precarias. Ya son 235 los municipios afectados por las inundaciones, contabilizando más de 351 mil personas afectadas”.
“Son 347 municipios afectados por las inundaciones, de los 497 del estado de Rio Grande do Sul. Ciudades de la Región Metropolitana de Porto Alegre, como Eldorado y Canoas, aún están sumergidas. Más de 1,5 millones de personas se vieron afectadas por las tormentas y 232.000 personas siguen fuera de sus hogares. De este total, 67.542 se encuentran en albergues y 164.583 son personas sin hogar (personas que se alojan con familiares o amigos).
“Esta es la cuarta gran inundación que enfrenta Rio Grande do Sul en un período de menos de un año.
“Los barrios más afectados son siempre los barrios de la periferia. Mientras la población más pobre pierde lo poco que tiene, del otro lado están los ricos, verdaderos responsables de la crisis climática, seguros y capaces de salir del estado sin mayores dificultades con sus helicópteros y jets privados. El trabajador no puede desplazarse ni recibir ayuda: más de 100 tramos de carreteras estatales y federales están bloqueados en Rio Grande do Sul.
“Ahora bien, si se podía predecir el desastre, también se podía prevenir. Sin embargo, incluso después de las inundaciones del año pasado, el presupuesto de defensa civil en Rio Grande do Sul no aumentó. Por el contrario, fue reducido y representa menos del 0,2% del presupuesto del Gobierno del Estado para el año 2024.
“La situación es grave, pero en realidad es una tragedia anunciada. Hace al menos diez años, un amplio estudio de la Presidencia de la República ya señalaba fuertes precipitaciones en el sur de Brasil como consecuencia del cambio climático.
“Aun así, el alcalde de Porto Alegre, Sebastião Melo (MDB), no invirtió ni un solo centavo en la prevención de inundaciones en 2023, incluso después de que la ciudad sufrió dos inundaciones en el segundo semestre del año y con un saldo de caja de R$ 428. millones en el Departamento Municipal de Acueductos y Alcantarillados.
“Otro que conoció esta información fue el gobernador Eduardo Leite (PSDB), quien descuidó todas las recomendaciones de técnicos, científicos y de la Asociación Gaúcha para la Protección del Medio Natural (Agapan).
“Los gobiernos de Eduardo Leite y Sebastião Melo son los principales culpables de la destrucción que califican de “desastre natural”. Han reforzado diariamente su compromiso con los grandes empresarios para garantizar las privatizaciones en favor de los agronegocios y quienes pagan por toda esta tragedia social son los habitantes de Rio Grande do Sul, que sufren con cada inundación, pierden lo poco que tienen y se encuentran abandonados por el estado.
“Sólo con el apoyo del pueblo, cientos de miles de personas están siendo atendidas en albergues y casas de familiares, asegurando que agua y alimentos lleguen a la población que se encuentra sin acceso a las condiciones mínimas básicas para vivir”.
hoy N° 2010 15/05/2024
