El plan de motosierra arribó al deporte nacional y amenaza con arrasar toda política social. Ya nos lo había anticipado Carlos Mac Allister cuando fue secretario de Deportes de Macri: “para nosotros el deporte social no existe”. Ello, mientras dirigía subsidios destinados a clubes de barrio y de pueblo, a su Club Privado de Fútbol (Club Mac Allister) de La Pampa y al Córdoba Golf Club de Villa Allende de su socio político “Gato” Romero.
No habrá sido el “4” de Boca Juniors, pero Julio Garro juega para el mismo equipo, el de “la casta” al servicio del poder económico trasnacional.
Junto a Daniel Scioli, dan la batalla cultural en la instalación mediática de que el problema/solución del deporte pasa por las Sociedades Anónimas Deportivas, anulando las necesidades de los clubes de barrio, e incluso del deporte de representación nacional.
Mientras el gobierno nacional desmantela políticas públicas, a fines de marzo despidieron a 54 trabajadores/as de la (degradada a) Subsecretaría de Deportes.
El pasado 3 de abril, día en que le negaron el ingreso a trabajar a los despedidos, acompañamos una iniciativa de ATE Deportes y, fiel a nuestra línea de unidad y lucha, convocamos a una asamblea abierta en la puerta del Cenard (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo), de la que participaron la mayoría de los actores con los que venimos trabajando en un programa para el deporte
Empleados/as de varios años de trabajo, algunos cerca de jubilarse, dieron cuenta de que los despidos no son dirigidos a los ñoquis o por cuestiones personales, los despidos son necesarios para el vaciamiento de las políticas.
Por este motivo, la mayor parte de despidos tuvo lugar en programas sociales, como Clubes en Obra, Deporte Social y Juegos Nacionales Evita. También echaron al único quiropráctico que atendía a deportistas de selecciones amateurs. Allí anticipamos lo que se está dando ahora.
La visibilización mediática y las negociaciones gremiales lograron 23 reinstalaciones, pero quedó instalada la verdadera “campaña del miedo”. El miedo por llegar a fin de mes en los despedidos que se quedaron sin laburo y el miedo de los reinstalados, que no saben cuándo empezarán a girar nuevas “listas negras”.
El deporte de representación nacional no escapa a las generales de la ley, licuadora y recortes en las becas a deportistas, entrenadores y técnicos de representación nacional en distintas disciplinas, “no hay plata” para garantizar la participación de distintos seleccionados en competencias clasificatoria, y la austeridad se verá reflejada en los Juegos Olímpicos que inician formalmente el 26 de julio.
En solidaridad con jóvenes promesas del yudo, la campeona olímpica Paula Pareto y su histórica entrenadora, comunicaron que renunciaban a una de sus becas, lo que les valió un escrache público de Garro, que sostuvo que las federaciones deportivas tenían que ver cómo generar más ingresos.
Destacamos la solidaridad de algunos deportistas, que pese a las presiones de Federaciones y el Comité Olímpico, salieron a defender el histórico Cenard (que pese a que no está en condiciones ideales) es el único lugar con la infraestructura necesaria para el desarrollo del deporte, y que los deportistas no escapan al ajuste general con la licuación de sus becas, y la incertidumbre respecto a su participación en competencias clasificatorias.
Los deportistas de disciplinas individuales son los que más sufren el “apriete” de que si hablan, sufren recorte de las becas. En una selección o deporte colectivo, esto es más difícil. Como siempre, “la unión hace la fuerza” y nadie se salva solo.
Días más tarde, comenzaron a circular versiones sobre la cancelación, cambio de nombre o reestructuración de los Juegos Nacionales Evita. Ya habíamos adelantado, que “no veíamos” al gobierno libertario llevando a cabo un evento deportivo de masas con el nombre de “Evita”.
Más, considerando que estos Juegos fueron cancelados por los Golpes de Estado de 1955 y de 1976.
Como esta era se destaca por la posverdad, y este gobierno se destaca por confundir, lo único que se puede adelantar es el recorte que tendrá este programa nacional.
El gobierno adelantó que las provincias debían hacerse cargo de los gastos de sus delegaciones, habrá menos disciplinas y deportes, y muchísimos menos participantes que las ediciones anteriores.
Los Juegos Nacionales Evita tuvieron su primera edición en 1948 por iniciativa del médico sanitarista Ramón Carrillo, como política de prevención de salud, de educación y de igualdad de oportunidades, favoreciendo la participación de niños, niñas y jóvenes no federados.
Reinstaurados en 1991, en el gobierno de Néstor Kirchner se ampliaron en disciplinas y extensión, alcanzando las 24 provincias y la Ciudad de Buenos Aires.
En los últimos años, fuimos críticos en cuanto a que se había desviado la política de masas, la oportunidad que representan estos Juegos para la salud preventiva, la verdadera inclusión y atracción de que todos puedan acceder y practicar deportes.
Las instancias eliminatorias en la base estrecharon el diseño de los juegos; y ganando dos o tres competencias, se terminaba en la final. En las finales ocurría el encuentro de delegaciones de todo el país, en su mayoría federados.
De este modo, criticamos el economicismo de cifras de participantes, porque no se reflejaba en el acceso universal al deporte. Nuestra concepción no elimina la sana competencia, sino que refuerza la necesidad de desarrollar el hábito deportivo, y garantizar el acceso al deporte en infancias y adolescencias.
Hoy, parecería que estas son contradicciones secundarias, sin embargo, no debemos abandonar el método y debatir con compañeros y aliados, que idealizan lo ocurrido del 2003 al presente.
En cuanto a nuestro desarrollo, seguimos alentando y proponiendo la formación de cuadros deportivos. El primer paso es designar responsables dentro de los espacios de juventud, movimientos sociales y sindicatos que pongan en valor al deporte como herramienta política.
Continuamos relevando y acompañando clubes de barrio de nuestro país, encontrando muchos compañeros/as que vienen desarrollando esta tarea.
Con el atino y la iniciativa de Juan Carlos Alderete, volcamos nuestra línea política en propuestas que llevamos al debate con los aliados: la necesidad de políticas que garanticen el acceso al deporte (AUH en el deporte), el programa de “Promotores Deportivos” de capacitación para la salida laboral de la juventud en el deporte, el programa “Papeles al día” para la regularización de clubes de barrio y su situación dominial respecto a sus tierras, el proyecto de ley que financie al deporte en los barrios a través de la suba de un impuesto a las apuestas on line, entre otras.
Encontramos un tiempo, donde están dadas las condiciones para seguir con la lucha de ideas “por arriba y por abajo”; dando a conocer hacia adentro y hacia afuera que tenemos línea y proyectos de cómo debe ser la política deportiva que queremos, y dando a conocer el trabajo que hacemos en los barrios y en los clubes.
Debemos conocer y unir las experiencias y los procesos, en busca de ampliar el frente único necesario para combatir en esta batalla cultural.
hoy N° 2014 12/06/2024