La Cámara Federal de Casación rechazó la apelación de la Ministra Sandra Pettovello y así convalidó la orden del juez Casanello para que distribuya con urgencia las toneladas de alimentos acumulados en los galpones del Ministerio de Capital Humano
Por la lucha de los movimientos sociales, los reclamos de la Iglesia y la difusión periodística, se supo que en los depósitos de Villa Martelli y Tafí Viejo había 6 mil toneladas de alimentos, muchos a punto de vencer, adquiridos por el gobierno anterior sin distribuir. También hubo 3 fallos de 7 jueces intimando al gobierno a distribuirlos. Sin embargo, el gobierno se empeña con maniobras de todo tipo en impedir que lleguen a los comedores y merenderos comunitarios a los que estaban destinados.
Cuando fue evidente esa tremenda insensibilidad del Gobierno frente al drama social que está provocando su brutal ajuste, que hasta Mirta Legrand se lo reclamó por TV, provocó una crisis en el Ministerio de Pettovello . La ministra la resolvió echando a Pablo de la Torre, secretario de Niñez y Familia, responsabilizándolo y acusándolo de corrupción.
Dijeron que esos alimentos estaban reservados para atender catástrofes y que la justicia no podía meterse a decidir sobre las políticas del gobierno. Para no quedar como responsables de la pérdida de toneladas de leche en polvo a punto de vencer decidieron distribuirla en forma totalmente arbitraria a través de Conin, fundación afín al gobierno, pero que no se dedica a gestionar comedores ni merenderos y que no tiene la capacidad ni la estructura para distribuirla.
Finalmente esa fundación tuvo que apelar a la Iglesia y/o a movimientos sociales para que la leche sea distribuida antes de su vencimiento.
En todo este período se habló y se habla mucho de que la ministra Sandra Pettovello se mantiene en el cargo por el respaldo de Milei porque son amigos desde hace tiempo. La realidad es que Pettovello sigue porque lleva a fondo la política de Milei. En primer lugar ejecuta sin piedad el ajuste del gasto fiscal. Desde que asumió no destinó ni un peso a la compra de alimentos para los sectores más vulnerables. Congelaron el monto del Potenciar Trabajo en $78.000 que se pagaban en noviembre, dieron de baja miles de planes, desfinanciaron todos los proyectos productivos, dieron de baja el “nexo” por el que más de 200 mil beneficiarios del plan PT cobraban el equivalente al Salario Mínimo Vital y Móvil por trabajar 8 horas en emprendimientos productivos o comunitarios, liquidaron el plus de $5.000 que cobraban las compañeras que trabajan en los comedores, paralizaron las obras de la Secretaría de Integración Socio Urbana en los barrios populares.
Desde la Dirección de Asistencia para situaciones especiales (DASE), que daba subsidios para medicamentos o insumos médicos a pacientes oncológicos o con otras patologías graves que no tienen cobertura médica y no tienen recursos propios, con la excusa que estaban investigando las contrataciones y compra de medicamentos, se decidió suspender en el mes de febrero toda asistencia. Según denuncias de familiares de las víctimas ya fallecieron más de 50 enfermos de cáncer a los que se les cortó el tratamiento.
En estos 6 meses en que la política del gobierno duplicó la indigencia en el país desde el Ministerio de Capital Humano sólo aumentaron el monto de la tarjeta Alimentar y de acuerdo a lo que denunció la propia ministra, crearon una caja para pagar sobresueldos a los funcionarios a través de contrataciones truchas con la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos).
El otro tema en el que la ministra cumple esmeradamente los lineamientos de Milei es que todo este brutal ajuste lo justifica, o trata de hacerlo, con una campaña para demostrar que los dineros de los proyectos de asistencia social y comunitaria solo beneficiaban a los movimientos sociales y sus dirigentes que actuaban como intermediarios, como “los gerentes de la pobreza” y que la mayoría de los comedores no existen son “comedores fantasmas”. Su único objetivo es destruir las organizaciones sociales que enfrentan la política de hambre, represión y entrega de Milei.
De hecho la principal actividad del Ministerio en estos meses fue difundir mentiras y promover denuncias falsas en lugar de asistir a los sectores donde crece el hambre.
A pesar de los fallos judiciales, la lucha para que los alimentos lleguen a los comedores y merenderos comunitarios y escolares sigue abierta. El gobierno ha podido hacer el ajuste hasta acá por la tremenda represión y la campaña del miedo que ha desatado. Por eso fueron importantes las asambleas de los barrios que garantizaron cada jornada de lucha, como la Fila del Hambre y de los comedores en la puerta de las oficinas de Pettovello, el corte en los accesos a la Capital y en 500 rutas y calles de nuestro país, el corte total de la 9 de Julio. Para torcerle el brazo a este gobierno hambreador y entreguista es fundamental fortalecer la unidad y promover la confluencia de las luchas de todos los sectores afectados por su política.
Escribe Jorge Torres
hoy N° 2017 10/07/2024