Como consecuencia de la crisis mundial anterior, de 1998 a 2002, el deterioro del empleo alcanzó un nivel sin precedentes, con 180 millones de personas sin trabajo en todo el mundo.
Así lo indicaba un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), del 23 de enero de 2003. El documento precisaba que solo en 2002, unos veinte millones de personas habían pasado a engrosar las listas de desempleados en todo el mundo, subrayando que los más afectados eran las mujeres y los jóvenes.
Ahora, con la crisis actual, aquellas cifran han quedado chicas. En el informe de la OIT presentado en la cumbre del G20 en Pittsburgh (Estados Unidos), el 24 de septiembre pasado, se señala que el número de desempleados en el mundo entero podría alcanzar un nivel récord de entre 219 y 241 millones de personas en 2009, es decir, de 39 a 61 millones de personas más que en 2007. La organización estima que no se podrá hablar de verdadera recuperación económica hasta que se reponga el mercado laboral.
02 de octubre de 2010