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12 de septiembre de 2024

Plan Nacional de Alfabetización

A comienzos de año el gobierno nacional anunció el llamado “Plan de alfabetización” en el medio de un arrasador ajuste presupuestario que afecta seriamente la continuidad y mejora del sistema educativo nacional. ¿En qué consiste?

Durante este año, el 4 de julio se realizó el lanzamiento del Plan Nacional de Alfabetización con un acto encabezado por el presidente Milei y la ministra Pettovello en la provincia de San Juan. Este plan se conformó mediante el Compromiso Federal por la Alfabetización firmado por los secretarios de educación de las 24 provincias en el Consejo Federal de Educación (CFE), encabezado por el Secretario de Educación Torrendel. El plan se construye sobre la base de un documento nacional y los diferentes planes jurisdiccionales que cada provincia fue presentando, de acuerdo a su realidad local.

El documento brinda como referencias, las posturas de organismos internacionales: Informe Anual Unicef 2022 y 2023, junto con los resultados de las evaluaciones nacionales Aprender 2022, 2023 e internacionales -ERCE, 2019, PISA, 2022-.

En principio, lo que primero salta a la vista es el contraste con lo realizado por el gobierno nacional hasta ahora ya que, desde que asumió, viene desplegando un arrasador ajuste: llevaron adelante la baja en los salarios docentes por la desactivación de las paritarias, el corte del FONID y compensaciones salariales -lo que trajo luchas provinciales como la de Misiones, Entre Ríos, Córdoba, etc-, la interrupción de la compra y distribución de libros, el corte en partidas a comedores escolares. Contrasta también con el abandono de las propuestas de capacitación, ¡justamente en alfabetización! llevadas adelante por el INFOD, que contenían diferentes líneas teóricas, la vigente en los Diseños Curriculares y la que el gobierno está propiciando. -Tengamos en cuenta que además, estos ajustes son imposibles de llevar adelante sin disciplinamiento, por eso también avanzan con la pretensión de restringir al máximo el derecho a huelga declarando a la educación como servicio esencial-. Estos ajustes desarticulan las políticas centralizadas con las que contábamos, y en su lugar proponen este plan.

Volviendo a la propuesta de alfabetización, repasamos: han armado un acuerdo escrito y aprobado en el CFE, equipos de trabajo nacionales, propuestas elaboradas por provincia, y un acto de lanzamiento.

En el documento presentado se destaca que los resultados en las evaluaciones registran un deterioro en la adquisición de habilidades lingüísticas en el nivel primario, lo cual condiciona el nivel secundario e incluso el Superior. Los porcentajes son presentados como catastróficos. Dice Milei en el acto de lanzamiento:

“Les quiero agradecer a los presentes, porque hacerse cargo de la catástrofe educativa que atraviesa el país, requiere de mucho coraje”.

Sigue Milei: … “la mitad de los niños de primaria no alcanza el nivel de lectocomprensión adecuado para su edad, y en 6to grado llega al 70%, es decir que 7 de cada 10 chicos argentinos, no comprenden los textos que leen…”.

Si leemos la Resolución que acompaña el Plan, se plantean muchas coincidencias con los planteos de la fundación Argentinos por la Educación. Esta fundación es una organización de personas preocupadas por la buena calidad de la educación en el país. La conforma una cantidad de especialistas de educación, politólogos y economistas, tienen un observatorio de educación, hacen encuestas, campañas, etc. Algunas de las empresas que apoyan esta fundación son: Bayer, IRSA, Grupo Petersen, Banco Comafi, ICBC, Banco Galicia, Itaú, Santander, Pampa Energía, Pan American Energy, y la lista sigue.

Argentinos por la Educación logró instalar hace unos meses el hashtag #no entienden lo que leen. También lo hicieron a partir de la interpretación de los resultados de pruebas nacionales e internacionales, realizando una lectura un tanto sesgada de ellos. Como lo señaló recientemente Flavia Terigi, rectora de la universidad de General Sarmiento- en la charla realizada en Filosofía y Letras de la UBA el día 3 de julio, resulta muy interesante analizar todos los componentes y criterios de evaluación de los resultados de las pruebas Aprender, y no quedarse con los datos divulgados en los medios de comunicación, ya que las pruebas arrojan mucha información  que podría sernos valiosa a todos los docentes, y fundamentalmente al gobierno quien maneja los recursos, para fortalecer aquello que debemos mejorar en cuanto a la enseñanza.

Pero el eslogan no entienden lo que leen funciona como una especie de síntesis y etiqueta de los resultados, y resulta poco representativo de lo que objetivamente arrojan, además de resultar culpabilizador y poco respetuoso de todo lo que acontece en las aulas y del propio proceso de cada niño y niña.

Adriana Puiggrós, en el diario Página 12 señala sobre el tema:

“Hoy no podemos hablar de educación en nuestro país sin nombrar a la Fundación Varkey, que desembarcó durante el gobierno de Macri. En este momento, en el marco del Plan Nacional de Alfabetización, la provincia de Corrientes acordó con Arcor y con Pérez Companc, que son los que van a hacer la Campaña de Alfabetización”. (Puigróss, 12/08/24. La desescolarización es parte de la destrucción del Estado)

Señala también que no se trata solamente de que estas empresas la vayan a financiar, más bien ponen pedagogos, neurólogos y diversos profesionales que inciden directamente en la orientación.

Aunque pueda resultar tedioso analizar datos, no se puede avanzar en algunas discusiones sin ellos. Los resultados de las pruebas se agrupan en los siguientes niveles:

 

AVANZADO – SATISFACTORIO – BÁSICO – POR DEBAJO DEL BÁSICO.

A su vez, cada nivel contiene criterios que sirven para agrupar los resultados.

Veamos un ejemplo: Año 2023, región Centro del país, resultados en Lengua, 6to grado de escuela primaria:

Avanzado: 31%

Satisfactorio: 47,5%

Básico: 20,2%

Por debajo del básico: 10,3%

¿Qué significa, según esta prueba, estar en el nivel Básico?

Predictores del nivel básico: Pueden dar cuenta de aspectos globales elementales de los textos narrativos literarios, como el reconocimiento de los subgéneros trabajados de manera frecuente en el ámbito escolar, la identificación y caracterización del personaje principal en un cuento realista de autor, la elección del resumen adecuado y la reconstrucción de la secuencia temporal en cuentos breve de estructura canónica. En textos literarios y no literarios reconocen la idea central a partir de inferencias. En cuanto a los aspectos locales, establecen en textos literarios relaciones de correferencia y reemplazan conectores de uso frecuente por otros equivalentes. En textos no literarios, reconocen el significado de vocablos de diferentes niveles de complejidad a partir del contexto lingüístico textual, localizan información ligeramente parafraseada e información explícita en posición no destacada. Fuente: https://data.educacion.gob.ar/aprender

 

Al menos en una primera lectura, los criterios están lejos de arrojar que los niños y niñas de 6to grado agrupados en el nivel básico, “no entienden lo que leen”.

Pero ¿qué pasa si comunicamos los porcentajes del nivel básico y nivel por debajo del básico indiferenciados y los difundimos con titulares negativos, sin leer estos criterios? Lo que pasa es que nos arrojan resultados cercanos a la catástrofe educativa de la que hablaba Milei, y que han venido instalando por diferentes medios.

Titular de página Argentinos x la educación 29/08/24: A nivel nacional, de cada 100 estudiantes que comenzaron primer grado en 2011, 61 llegaron al último año de la secundaria en el tiempo esperado, es decir, en 2022. Apenas el 13% llegó a tiempo y con niveles satisfactorios de Lengua y Matemática. (Los niveles satisfactorios excluyen el nivel básico, pero no lo aclaran).

Titular La Nación 2 /06/24: “Se intentó tapar el fracaso: las múltiples causas del deficiente desempeño de los chicos en la comprensión de textos”.

De todos modos, ¡por supuesto que tenemos problemas con la lectura y la matemática en el sistema educativo! No se pretende en esta nota ni analizar los resultados de las pruebas, ni negar los problemas que tenemos. Pero parados en la “catástrofe”, se dan condiciones posibles para arrasar con todo y avanzar con las políticas que pretenden fragmentar aun más la escuela pública. Porque lo más dramático de los resultados lo da su desagregado por lugar, ya que más bajos se encuentran en la población con mayores índices de pobreza, incluyendo diferencias dentro de cada Ciudad, como dramáticamente lo indica la Ciudad de Buenos Aires, entre el Norte y el Sur.

El tema de la pobreza en la infancia y adolescencia, y su impacto en la educación, merece un análisis profundo, porque no está siendo fácil la tarea de enseñar y de abrir paso al aprendizaje en el contexto actual, en el que millones de niños y niñas son arrojados a la supervivencia.

La post pandemia ha desmejorado mucho la calidad de vida de los niños, niñas y jóvenes, aumentando el nivel de autolesiones e intentos de suicidio, aumento de las adicciones, de apuestas en los adolescentes, como así también en diversas problemáticas relacionadas con la comunicación, el lenguaje y el desarrollo en la infancia. Desde que asumió Milei las condiciones empeoraron mucho más sin comida en las casas ni en los comedores escolares, como lo venimos denunciando y lo muestra Unicef.

Lo que sí queremos decir con esta nota es que los resultados generales y la lectura de los criterios utilizados, indican que a pesar de la crisis, las escuelas enseñan y los niños y niñas aprenden. Y cuando no se puede aprender porque no hay condiciones para eso, deben aparecer a tiempo otros actores del Estado para garantizar derechos: los hospitales, las defensorías, equipos profesionales por escuela, y desde ya más adultos por estudiantes, con una cantidad apropiada de alumnos por aula. Acá es donde la escuela pública necesita urgentemente la inversión que el gobierno nacional está achicando, y las jurisdicciones “se adaptan a la situación”.

Actualmente el Plan Nacional de Alfabetización está llegando a cada escuela a través de los planes de cada provincia, con matices diferentes. Plantea como contenido general, el refuerzo de la alfabetización en tanto comprensión lectora, y el refuerzo en matemática, planteando la Lengua y la Matemática como aprendizajes fundacionales. También, en paralelo, y mediante las fundaciones amigas, fueron abriendo un debate que está en curso y que sería bueno abordar, en torno al enfoque de alfabetización para nivel inicial y primer grado, atacando los fundamentos de los diseños curriculares actuales (Hay varias notas en La Nación sobre el tema).

En cuanto a los fondos destinados a este plan, se ha dicho que habrá recursos nacionales para hacer llegar material escrito, aplicaciones y el uso de la IA para facilitar la implementación. Si bien oficialmente no hay anuncios, se han publicado notas donde aparece la empresa TICMAS preparando recursos tecnológicos acordes al Plan de Alfabetización. Vender plataformas con contenidos educativos es una buena manera de modificar los contenidos curriculares sin que nadie los discuta, además de resultar un buen negocio para hacer con el Estado.

Al haber dado libertad para que cada jurisdicción arme su propio plan, en cada provincia se aprovecha para avanzar con propuestas de cada gobierno, haciendo reformas educativas y modificaciones en otras áreas del conocimiento. En CABA, se avanza con la educación socioemocional -con la que reemplazarían varios contenidos de la ESI-, la Inclusión Plena, -con la que avanzan en destruir la articulación entre la modalidad especial y  común-y reformas en la Educación Media que hacen peligrar cargos docentes.

En síntesis, los docentes de la educación pública empobrecida, fragmentada y estigmatizada, seguimos de pie enseñando, a pesar de la batalla cultural dedicada a destruirla o convertirla en otra cosa.

Al calor de las luchas docentes, tenemos que analizar, abrir debates y dar batalla desde las ideas a estas políticas, para poner de pie a la escuela pública, con unidad y protagonismo de todos los trabajadores de la educación, para exigir las mejores condiciones de enseñanza y el bienestar de los niños y niñas, salarios dignos y paritarias, contenidos y modalidades al servicio de los pibes y las pibas que hoy tienen hambre, unidos a la comunidad.

Escribe Amelia Chavero