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18 de septiembre de 2024

Con Milei y Horacio Marín como presidente de YPF SA

Una política petrolera entreguista

Con la llegada del gobierno de Milei y la sanción de la Ley Bases, se puso en marcha una política de hidrocarburos entreguista, de fenomenal saqueo de nuestros recursos estratégicos.

La designación de Horacio Marín, jefe de exploración y explotación de Tecpetrol (para quien trabajó más de 35 años), como presidente de YPF SA fue el paso para liderar al conjunto del lobby petrolero en esta nueva etapa petrolera de la Argentina. Marín busca llevar la actual producción de Vaca Muerta de 400.000 barriles /día a 1.500.000 barriles/día.

Para ubicar la dimensión que tiene este proyecto suele decirse que la explotación de Vaca Muerta significa “una nueva pampa húmeda, sin riesgo climático”, con el objetivo de exportar hacia el año 2031 por un valor de 30.000 millones de dólares.

Es un plan que se plasmó en la Ley Bases y arranca por la eliminación de nuestro marco jurídico y regulatorio: la prioridad del autoabastecimiento de nuestro país. Autoabastecimiento no solo para el consumo domiciliario sino también para la industria química y petroquímica, la elaboración de fertilizantes y múltiples productos usados en la vida cotidiana, en la industria farmacéutica, de la construcción, del automóvil, del calzado, electrodomésticos, textil, agroquímicos, etc. De esta manera no sólo se atenta contra nuestro desarrollo industrial sino también contra la garantía de su uso para nuestra defensa nacional.

 

La visión de las petroleras sobre Vaca Muerta y los cambios por la guerra

Hasta ahora, el rol que le habían asignado a Vaca Muerta las grandes corporaciones petroleras, en particular las de EEUU era la de “reserva estratégica”. Pusieron sus pies arriba de los yacimientos a partir de las concesiones que obtuvieron por 35 años y desarrollaron planes piloto para estudiar la roca madre.

Una vez resuelto el dominio de la tecnología y los costos (que recayeron principalmente sobre la YPF SA de mayoría estatal) comenzaron los desarrollos que podrían elevar muchísimo la producción actual de petróleo y gas que aumenta en forma sostenida. Hay que tener en cuenta que hasta ahora la explotación abarca solo el 8% de la superficie de toda la formación.

Con el Acuerdo de París, las potencias imperialistas implementaron medidas y plazos para atender al cambio climático y el cambio de la matriz energética. Ésta era y seguramente será la tendencia general, pero los cambios a nivel internacional con la guerra en Europa y Medio Oriente aceleraron todos los planes de las corporaciones sobre Vaca Muerta con el objetivo principal de la exportación de hidrocarburos. El comienzo de la guerra en Ucrania a partir de la invasión de Rusia, y el crecimiento de los factores de guerra mundial por la disputa de las grandes potencias, ha cambiado todo el panorama en materia energética, principalmente en lo que refiere al abastecimiento de petróleo, gas y energía a Europa.

 

El plan para YPF: desprenderse del convencional y concentrar en Vaca Muerta

El plan comienza por la puesta en marcha del Proyecto Andes, que consiste en entregar, a través de nuevas concesiones, 55 áreas de todo el país. Aparecen ligados a esta entrega nuevos actores como la compañía TSB, del empresario Claudio Urcera y Quintana Energy, que se quedarán con Estación Fernández Oro en la provincia de Río Negro y con el clúster Mendoza Sur, que incluye seis áreas hidrocarburíferas destacadas. También la flamante compañía Bentia Energy, creada por ex ministro de Energía de la Nación, el macrista Javier Iguacel, quien junto a la compañía neuquina de servicios Sima, se quedará con el clúster Neuquén Norte. Pecom y Petrominera se quedarán con la de Chubut.

Será particularmente grave la situación de Santa Cruz donde el peso de YPF es fundamental para la economía provincial en Las Heras, Truncado, Cañadón Seco y Caleta Olivia, donde se hallan históricos Yacimientos de YPF.

El centro del plan de Marín es aumentar la rentabilidad de YPF y concentrar en Vaca Muerta la inversión de 3.000 millones, más otros 2.000 millones de dólares de las compañías asociadas. Al mismo tiempo, convocó a las demás corporaciones petroleras “a trabajar en forma colaborativa” y concentrar la explotación en esta formación para lograr una escala de producción tal, que sea competitiva en el mercado mundial tanto en petróleo como en gas. También Panamerican anunció una inversión anual de 900 millones en Vaca Muerta.

Otra medida medular de este plan es igualar los precios internos del petróleo, los combustibles y el gas a los precios internacionales, encareciendo lo que pagan los hogares, el agro y la industria de nuestro país.

Lo que tenemos no es ningún proyecto de desarrollo industrial nacional, ni mucho menos liberador. Es un plan exclusivamente extractivo, de base exportadora y anti industrial, que conlleva un modelo de superexplotación en toda la cadena productiva, de los trabajadores, técnicos y profesionales.

Se ha proyectado con el plan duplicar ampliar el oleoducto de Oldelval que llega a Bahía Blanca, donde se prevé una ampliación de sectores del polo petroquímico. Ya se comenzó a construir el oleoducto Vaca Muerta Sur de Neuquén a Punta Colorada en cercanía de Sierra Grande, Río Negro. Con estas obras se garantizan terminar el cuello de botella para la evacuación del petróleo y poder cuadriplicar la producción. Este plan se completa con la construcción de 3 gasoductos con salida al Atlántico en las costas de Río Negro.

Allí se desarrollará infraestructura para que, en la primera etapa, ese gas se trate en barcos que hacen el proceso de licuefacción con destino a la exportación. En una segunda y tercera etapa se planea construir una planta de licuefacción sobre tierra en la costa rionegrina.

Hasta ahora YPF junto a Petronas operarán uno de los barcos, mientras que Panamerican junto a la Noruega Golar LNG operarán un segundo barco.

 

El RIGI como instrumento del saqueo

La aprobación del RIGI en el Parlamento significó un salto en la política entreguista del gobierno de Milei. Impusieron un blindaje tributario, aduanero y jurídico con amplísimos beneficios a las corporaciones, en este caso petroleras.

Es una falsa discusión la de adherir o no al RIGI para “tener la planta de GNL” y el “progreso ilimitado” del Plan de Milei. Ya tuvimos ejemplos, como el Contrato por 40 años de Cerro Dragón con PAE o la superexplotación del yacimiento de gas Loma La Lata en Neuquén, el más grande de Latinoamérica en su época.

La discusión es: A favor de una política y un proyecto de país soberano e independiente al servicio de nuestra Industria Nacional Independiente, el bienestar de nuestro pueblo y el cuidado del medio ambiente. O apoyar la política antinacional, entreguista y hambreadora de Milei.

Tomamos como definición poner en el blanco y enfrentar esta política de saqueo y entrega que encabezan Milei y Marín. La relación con los gobernadores la definimos en función de su comportamiento ante esta política. En nuestra lucha para evitar que se apruebe el RIGI, criticaremos y enfrentaremos a quienes lo hagan, teniendo en cuenta todas las contradicciones que existen entre esas conducciones provinciales y las políticas del gobierno nacional.

 

Medidas para afirmar nuestra soberanía

  1. Avanzar en el camino de terminar con el sistema de concesiones de yacimientos, que son las que permitieron la enorme transferencia de la renta hidrocarburífera del Estado y el conjunto de la sociedad a las operadoras de área (monopolios petroleros, principalmente extranjeros).
  2. YPF 100% estatal y federal, con una equitativa representación de las provincias, y convertida en empresa pública Sociedad del Estado, con control de los trabajadores, técnicos, profesionales, de las universidades. Convirtiéndola en el parámetro de la actividad hidrocarburífera en sus aspectos productivos, ambientales y sociales. Retomando el camino de los patriotas Mosconi, Baldrich, Silenzi de Stagni y tantos otros.
  3. YPF a nombre y representación del Estado, en ejercicio de la propiedad estatal de todos los hidrocarburos producidos en el país, asumirá la comercialización de los mismos, definiendo condiciones, volúmenes y precios tanto en el mercado interno como para la exportación y la industrialización.
  4. Se promoverá una política que termine con la flexibilización laboral y la superexplotación de los trabajadores petroleros, volviendo a los turnos de 8 horas sin reducción salarial. Incorporando un turno más en todos los equipos y completando las dotaciones como está solicitando el sindicato de petroleros privado.
  5. Se trazará una política de promoción y protección de las PYME y una defensa activa de la industria nacional, promoviendo la fabricación y el desarrollo de los equipos de perforación, fractura, etc., en nuestro país. Poniendo al Estado con las universidades al frente de esta recuperación de la industria pesada.
  6. La producción de gas deberá garantizar el autoabastecimiento, exportar excedentes en forma racional y conveniente a los intereses del país. Dar un fuerte impulso a la industrialización química y petroquímica, y utilizarlo como hidrocarburo intermedio en este proceso de transición energética.
  7. Recuperar todas las destilerías para regular el precio y la producción de combustibles. Impulsar la ampliación y desarrollo de nuevas destilerías destinadas a terminar con la importación de combustibles líquidos y autoabastecernos.
  8. Trabajar activamente para diversificar la matriz energética, acelerando la sustitución de las fuentes energéticas altamente contaminantes por las energías “limpias”.

Es necesario frenar la política de Milei e imponer otra a favor del Pueblo y de la Patria.

Corresponsal

Hoy N° 2027 18/09/2024