A la jornada federal, convocada por el Frente Sindical de Universidades Nacionales, la Federación Universitaria Argentina (FUA) y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), se sumaron la CGT, las dos CTA, la UTEP, y organizaciones de derechos humanos, sociales y políticas.
En CABA
Las numerosas y masivas columnas de docentes, no docentes, estudiantes y autoridades universitarias, cercano el mediodía, comenzaban a llegar a la zona del Congreso, desde las distintas facultades de la UBA y desde el conurbano bonaerense. Junto a las columnas de las organizaciones sindicales, sociales, políticas y de derechos humanos que apoyaban la movilización.
Y desbordó la zona del Congreso, pese a que la Ministra Bullrich, una vez más, montó un operativo desproporcionado vallando el Congreso y cortando calles para impedir el desarrollo de la protesta.
La agrupación estudiantil CEPA participó con una masiva y colorida columna y con sus cánticos “traigan al gorila de Milei, para que vea, que este pueblo no cambia de idea, pelea y pelea por la educación”. El PCR y la JCR de CABA y el Gran Buenos Aires, encolumnaron junto a la CCC.
La masividad de la marcha expresó el rechazo en las universidades y en la sociedad al ahogo presupuestario que está imponiendo el Gobierno de Milei a toda la educación pública.
Pero el libertario Milei “no la ve”, se pasó el día tuiteando mintiendo y difamando, y horas después de la protesta firmaba el veto a la Ley de Financiamiento Universitario.
El acto
Con el palco mirando al Parlamento se desarrolló el acto, donde hablaron referentes de los gremios docentes y no docentes y se leyó un documento consensuado entre todos los sectores denunciando la realidad dramática que vive la Universidad.
El locutor señaló que se estimaba en más de un millón cien mil argentinos en las calles de la Ciudad de Buenos Aires.
Por Conadu Histórica habló su secretaria general Francisca Staiti, quien expresó que “la universidad no se vende, la universidad se defiende, igual que nuestra patria. Nuestra patria no está en venta, no aceptamos que se ponga nuestra patria en venta.
“Hicimos la segunda marcha universitaria, porque nuestro conflicto no se resolvió, a pesar de lo que el gobierno dice y miente y va a los medios. Cinco puntos teníamos para que se solucionara el tema universitario. A uno solo dieron respuesta, funcionamiento de las universidades. Había que pagar los servicios sino se cerraban las puertas de las universidades” señalando que quedan pendientes los salarios, becas, presupuesto para investigación, para extensión.
“Por eso hoy estamos acá para decirle a Milei, así no. A los funcionarios de Milei, así no. Con la educación, no. Con la universidad, tampoco. Vamos a hacer, cada vez que sintamos el ataque, miles y miles en las calles.”
Staiti agregó que la única manera que tenemos para crecer como país, para ser realmente un país libre, independiente, es con la educación, con más educación y con el derecho democrático de entrar a la universidad. Destacando la presencia de los jubilados y jubiladas, golpeados y gaseados; de los organismos de derechos humanos “fueron, son y serán 30.000. No olvidamos, no perdonamos”; de las y los estatales y privados, de las organizaciones sociales, en especial de las mujeres de los barrios que sostienen los comedores sin ningún apoyo del gobierno con un 52,9% de pobreza; de Aerolíneas Argentinas y de todas las empresas públicas que quieren privatizar.
Para finalizar planteando que “hoy más que nunca le decimos al Presidente que no vete la ley. Y al Congreso, si hay veto, queremos que la ley sea ley. Porque es justa, porque es equitativa y porque le va a dar un triunfo a nuestra nación, nos va a dar un triunfo como pueblo”.
Finalmente fue leído por la presidente de la FUA el documento La universidad pública, base de la democracia y el desarrollo social, lucha por su supervivencia, del Frente Sindical de Universidades Nacionales, Federación Universitaria Argentina (FUA) y Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
Extractos del documento: “Hace cinco meses convocamos a una manifestación nacional con la preocupación por el desfinanciamiento que estaba experimentando el sistema universitario y científico. En aquella gesta colectiva de abril, con plazas y calles de todo el país colmadas por la sociedad argentina, alzamos nuestra voz en defensa de la universidad pública, la educación y la ciencia”.
“Siempre con la disposición por la búsqueda de soluciones, advertimos, en aquel entonces, las dificultades que el sistema atravesaba. Queríamos evitar la grave situación que vivimos hoy. La reconducción del presupuesto 2023 para el 2024 hizo que las partidas de gastos de funcionamiento quedaran completamente desactualizadas. Paritarias discontinuadas, unilaterales y sin voluntad de acuerdo profundizaron la pérdida del poder adquisitivo del salario. El profundo desfinanciamiento del sistema científico puso en jaque su desarrollo. Nunca aparecieron respuestas a más de cien obras de infraestructura paralizadas y los programas de asistencia a estudiantes se actualizaron tarde y mal, perjudicando a miles que lo necesitaban para continuar sus estudios.
“Como si esto no fuera suficiente, soportamos una campaña injusta, planificada e intencional, que busca, sistemáticamente, desprestigiar lo que sucede en el ámbito científico y universitario para fundamentar la desjerarquización y el ahogo presupuestario. No ha habido, ni siquiera, vocación de diálogo. Fueron infructuosos todos los intentos que promovimos para buscar espacios que permitan gestionar las dificultades y encontrar soluciones.
“Hizo falta que la sociedad se manifestara conmovedoramente en toda la Argentina para que empezáramos a tener algunas respuestas; respuestas que prolongaron la agonía, pero que no pudieron, porque no quisieron, resolver estructuralmente los problemas”.
“La situación hoy es más crítica que a comienzos de año, con un capítulo dramático en materia salarial” señala el documento, reseñando la situación que se vive hoy en las universidades argentinas.
Plantea que “La ciencia es la universidad. La crisis que atraviesa el sistema científico es más profunda y será terminal si no se consideran medidas urgentes” desarrollando las mismas.
Para agregar que: “Lo que meses atrás era una profunda preocupación por el ajuste presupuestario para toda la comunidad estudiantil hoy es una emergencia que pone en riesgo la esencia misma de la educación pública argentina. Una realidad cada vez más difícil en la que el acceso irrestricto está amenazado por la crisis económica y social que se profundiza con cada medida y afecta, particularmente, a estudiantes de todo el país”.
Sumando que “Soñamos un país en el que el futuro no esté condicionado por el lugar en el que a cada quien le tocó nacer. La educación es el derecho humano que se alza contra el azar injusto de la desigualdad. Con la misma fuerza y claridad que lo dijimos en abril, estudiantes de todo el sistema universitario reiteramos: no queremos que nos arrebaten nuestros sueños, nuestro futuro no les pertenece”.
Con un pedido: “El Sr. Presidente de la Nación tiene al alcance de su mano una ley razonable que resuelve los problemas, cuidando al Estado y a su economía. Las y los estudiantes de toda la Argentina le pedimos, en un grito de auxilio para salvar al sistema: ¡promulgue la Ley de Financiamiento universitario!”
Concluyendo el documento: “La columna vertebral de la Nación es la educación pública que iguala y nos hace libres y la universidad pública es la herramienta por excelencia de movilidad social ascendente. Que no despojen al pueblo argentino de sus sueños de grandeza. Que no apaguen las vocaciones más nobles vinculadas con el conocimiento y con el trabajo con niñas, niños, jóvenes y personas adultas que transitan nuestras aulas y laboratorios. Los deseos, las aspiraciones y las luchas de generación tras generación consagradas en derechos imponen una responsabilidad en el presente para que el futuro sea posible. Sigamos defendiendo a la universidad pública argentina. Siempre.”