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24 de diciembre de 2024

A 23 años de la pueblada nacional del 19 y 20 de diciembre de 2001

El 19 y 20 de diciembre conmemoramos la gran pueblada nacional que, por primera vez en nuestra historia, volteó a un gobierno hambreador y entreguista, homenajeando a los 39 mártires, en diferentes lugares de nuestro país.

En CABA, el  PCR-PTP y la CCC llevaron a cabo esta jornada en la Plaza del Congreso Nacional alzando las banderas del Argentinazo en la calle, para torcerle el brazo a la política de hambre, ajuste y entrega del gobierno de Milei.

El acto se inició con la  lectura de la leyenda del almanaque 2025 de nuestro semanario Hoy: Al comienzo la tierra no tiene caminos, pero cuando muchos hombres y mujeres marchan en la misma dirección surge el camino. Y esto es lo que vamos transitando en todos estos años de lucha. El 19 y 20 de diciembre no fue una lucha de un día, sino que fue un proceso que fue recorriendo un camino donde el pueblo aprendió a combatir contra gobiernos opresores, que hoy son reivindicados por el presidente Milei.

Gabriel de la JCR señaló que “este nuevo aniversario del Argentinazo se da en un contexto muy difícil. Hace poquitos días se cumplió el primer año de gobierno de Milei, un gobierno que ha descargado lo fundamental del ajuste en las espaldas del pueblo, donde todos los indicadores demuestran la brutal situación que vive nuestro pueblo: aumentó el hambre, la indigencia, la pobreza, el salario cada vez alcanza menos”, planteando la importancia de recordar de dónde veníamos porque gran parte de las medidas que tomó el menemismo en los 90 y De la Rúa son medidas que reivindica Milei y están ocurriendo hoy en día, con muchos de los mismos personajes de aquel momento. Y expresó la necesidad de que los jóvenes tienen que conocer la historia de nuestro pueblo, lo que pasó en la Argentina y en Latinoamérica, reivindicar a los compañeros que cayeron en esas jornadas y de allí vamos a tomar esas armas para poder conquistar en lo que viene otro gobierno con otra política.

 

Marta de Barracas analizó lo que sucedía en los 90, la dolarización, igual que Milei hoy, una dolarización que se hizo a costa de millones de desocupados, se remataron  y entregaron todas las empresas del Estado, el agua, el gas, la luz, las comunicaciones, los ferrocarriles, los medios de transporte. Y cuando terminó esa fiesta de la dolarización el pueblo sufrió un 24% de desocupación.

“Todo lo que ahora estamos viendo en los barrios fue gravísimo en ese momento. En todo el país se multiplicaban las ollas populares porque no se podía comer, los piquetes y los cortes de ruta para defender el trabajo, la vivienda, la comida de nuestros hijos.

“Y hubo varios grupos de trabajadores, municipales, estatales, limoneros, metalúrgicos, ferroviarios, que tomando las enseñanzas de lo que había pasado en otros países con los desocupados, decidieron organizarse y formar la Corriente Clasista y Combativa en 1994 para luchar contra los gobiernos hambreadores y entreguistas de Menem y posteriormente al de De la Rúa”.

Marta contó que “las mujeres empezaron a encabezar esos cortes y a encabezar las ollas para poder comer con sus hijos. No solo la clase obrera que había perdido el trabajo, eran también las capas medias que habían tenido una ilusión con el dólar uno a uno y habían intentado ahorrar, poner su plata en los bancos, buscar alguna salida. Cuando la plata del endeudamiento ya no se podía sostener, cuando no había respuesta para el pueblo y todos los días había conflictos, Menem perdió las elecciones y De la Rúa con muchos de los funcionarios como Sturzenegger que está ahora con Milei, nos enterraron con un megacanje de deuda que hasta ahora venimos sufriendo. Y con el ministro de Economía Cavallo que había estado con Menem, que había sido también funcionario del Banco Central durante la peor dictadura que tuvimos, hicieron un cierre de los bancos, el ´corralito´,  donde la gente no podía sacar su sueldo y sus ahorros. Lo que hizo estallar de bronca a las capas medias que vivían de un pequeño ahorro o de un sueldo. Y se dio una confluencia que se llamó “piquete y cacerola, la lucha es una sola”, los que tenían los ahorros en los bancos o perdían el trabajo en la ciudad salían a protestar con las cacerolas y los que estaban organizándose como desocupados en los distintos barrios cortábamos la ruta y salíamos en manifestaciones desde el Conurbano hasta acá uniéndonos con las capas medias para voltear al gobierno hambreador y entreguista de De la Rúa”.

Marta contó en detalle todo el proceso donde  fueron confluyendo distintos sectores populares. El 19 de diciembre cuando el gobierno de De la Rúa ya no encontraba salida ante el avance de los conflictos decretó el estado de sitio. El pueblo salió inmediatamente a la calle en forma espontánea, miles empezaron a marchar hacia el Congreso y la Plaza de Mayo, y  con la policía desbordada se combatió el 19 y el 20.

“Hoy reivindicamos la memoria de los 39 compañeros que fueron asesinados por las balas de De la Rúa en la Plaza de Mayo y en algunas ciudades como Entre Ríos donde asesinaron a nuestro compañero de la CCC José Rodríguez” expresó Marta, aseverando que “el país era un hervidero, era una situación donde estaban puestas en juego todas las instituciones de este sistema que no resuelven lo principal para las clases populares. La consigna principal de todas esas manifestaciones era “que se vayan todos” que unió en la lucha, pero lamentablemente no pudimos unir todos los sectores que venían en lucha y las clases dominantes encontraron una salida y durante un mes y medio en la Argentina se sucedieron cinco presidentes”.

“Pero esos caídos no fueron en vano porque se hizo una experiencia extraordinaria donde por primera vez en la historia de la Argentina un presidente elegido por elecciones se tuvo que ir en helicóptero antes de terminar su mandato. Los nuevos presidentes que se sucedieron tuvieron que tomar medidas para parar la rebelión popular y una de las medidas principales que se tomó en ese momento fue la suspensión del pago de la deuda externa fraudulenta que hasta el día de hoy pesa como una piedra sobre las cabezas de todos los que vivimos en este país. Con la plata de la suspensión de ese pago se pudo otorgar dos millones de planes ´jefes y jefas´ que, por supuesto, no iban a resolver la desocupación pero fueron un alivio importantísimo para millones de familias porque pudieron empezar a comer, -que lamentablemente está volviendo a suceder hoy en nuestro país. Sirvió también esa suspensión del pago de la deuda para parar los remates de los pequeños productores que habían organizado las Mujeres en Lucha para no perder el único medio de producción que tenían y se volvió a reivindicar que necesitamos repartir una tierra para poder solucionar la grave desocupación estructural que teníamos y que seguimos teniendo”.

“Hoy tenemos un presidente que habló de la dolarización y confundió a muchas personas de nuestro pueblo, que nos está entregando a los yanquis, a los ingleses y nos pega al gobierno fascista y genocida de Israel y pretende hacernos creer que cambiando nuestra moneda por el dólar vamos a salir adelante. Esta historia ya la hemos vivido, nos ha costado sangre” expresó Marta. Para terminar diciendo que “busquemos las raíces de los males que está sufriendo nuestro pueblo y nuestra patria, las raíces de esta entrega para organizarnos y por el camino de las puebladas como fue el Argentinazo derrotar a este gobierno entreguista e imponer un gobierno que traiga soluciones para nuestro pueblo y nuestra patria, que cree las condiciones para acabar con la dependencia de una vez por todas, con un gobierno popular, democrático y antiimperialista ¡Viva la lucha del 2001! ¡Viva la lucha de nuestro pueblo!

 

Por último habló Luciano “Tano” Nardulli quien denunció y repudió la persecución política y judicial a nuestros movimientos y a Julia Rosales, reivindicó a Juan Carlos Alderete, coordinador nacional de la CCC de Desocupados y Precarizados y recordó que “frente a la política de hambre, miseria y desocupación que el liberalismo de Menem y Cavallo habían producido, conformamos la CCC”.

“Enfrentamos esa política que en el gobierno de De la Rúa se aceleró con la máxima desocupación y  pobreza, el quite del 13% a las jubilaciones, una deuda externa impagable que afectó a sectores de capas medias y terminó con la confiscación de sus ahorros y los cacerolazos ante las sucursales bancaria.

“Eso generó una bronca muy grande que se expresó en las calles con la confluencia de los más humildes con sectores de clase media.  La gran movilización contra el Estado de sitio, el caos de los saqueos y la incontrolable rabia de la gran mayoría de la población terminó con la renuncia de Cavallo y la huida de De la Rúa en helicóptero.

“La gente cantaba se van, se van  y nunca volverán. Esta vez volvieron mucho peores, quitando la ayuda a los comedores, recortando remedios a los jubilados, aumentando la desocupación, afectando la salud y la educación pública. Y ya no disimulan el odio contra el pueblo.

“Para impedir esto tenemos que marchar a una unidad muy amplia para hacer que la consigna Se van, se van y nunca volverán se haga realidad para siempre. Por eso es importante no abandonar la calle y así como el 17 de Octubre y el 20 de diciembre, continuaremos en la calle hasta que se vayan todos y desde abajo impongamos un gobierno de unidad patriótica y popular. ¡Viva la clase obrera y el pueblo!”