Frente a la difícil situación que vive el pueblo argentino, fue enorme el esfuerzo político, económico y organizativo de todos los compañeros a lo largo y ancho del país, para llegar al Campamento.
Fuimos protagonistas de las luchas que enfrentaron las políticas de hambre, ajuste, entrega y represión del gobierno de Milei este 2024. La política de déficit cero del gobierno es más ajuste para el pueblo. Mientras “el esfuerzo” lo hacen los bolsillos de la mayoría, un puñado de monopolios y terratenientes hacen crecer sus riquezas. La pobreza infantil creció al 63%, y la indigencia al 16,2%. Es la cifra más alta desde 2010. Para decirlo más claro: 6 de cada 10 chicos y chicas son pobres y 1.500.000 pibes nos vamos a dormir sin cenar.
Recortó un 40% el presupuesto educativo respecto a 2023. Para 2025, buscan suspender el porcentaje mínimo de inversión a la Educación Técnico Profesional, a la Educación Nacional y al Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología (6% del PBI en el caso de la Educación Nacional) Necesitan que ese piso no exista, porque piensan invertir muchísimo menos: el 0,88% (menos que en 2024: 0,91%; y que en 2023: 1,48%). Esto se expresa en los problemas que crecen en la escuela: compañeros que dejan de cursar porque tienen que laburar, menos viandas y de peor calidad, precios altísimos en los kioscos, infraestructura que se cae a pedazos, menos herramientas e insumos en los talleres y laboratorios, olimpíadas suspendidas por falta de presupuesto, gabinetes psicopedagógicos que no dan abasto. El transporte se fue por las nubes y algunas provincias seguimos sin boleto estudiantil o amenazan con quitarlo.
Milei metió algunos goles este año, pero le costaron bastante, porque al contrario de lo que él necesita, sus políticas no pasan así nomás. Hay un pueblo que no está dispuesto a pagar el ajuste, a entregar en bandeja nuestros recursos y vivir peor. Pasa el tiempo y son cada vez más los que se van convenciendo de que esta no es la salida y se suman a las luchas.
Fuimos impulsores de las tomas, vigilias y movilizaciones que inundaron las calles en defensa de la universidad y educación pública. Son buenas las experiencias como en la Escuela de Agricultura de la UNT, donde nos animamos cada vez más a discutir las políticas del gobierno, escuchando mucho y peleando por ponernos un paso más adelante en cada momento, así pudimos empujar la toma simbólica de la escuela frente al veto.
Es para aprender cómo desde la Escuela Normal de Mendoza, siendo una escuela provincial, nos pusimos al frente de la pelea por unir todas las escuelas preuniversitarias y tomar medidas en cada una, lo que resultó en armar la Federación de Centros de Estudiantes de Mendoza.
Discutimos alrededor de la situación internacional y cómo la agudización de la disputa interimperialista nos afecta. Buscan amoldar nuestro país y nuestra educación a su modelo de entrega.
La lucha por torcerle el brazo a Milei sigue, no es corta ni sencilla, y tampoco es lineal, hay avances y retrocesos, no todo se mide en ganar o perder, ni dura 24 horas como una historia de Instagram. Esto es importante para no bajonearnos ni frustrarnos, y ubicar las cosas que hacemos como parte de una lucha más grande.
Se afirma este movimiento, que crece en todo el país y vamos a la pelea por discutir en los encuentros zonales del MUS en febrero, el inicio de clases, cómo vamos a conquistar el aumento presupuestario y cómo empujamos las charlas, cine debate, recorridos por los ex Centros Clandestinos de Detención porque vamos a defender nuestra historia, frente a los despidos en la Ex-ESMA, el cierre del Centro Cultural Haroldo Conti y del archivo nacional por la memoria. Vamos a llenar la calle el 24 de marzo para decirle a este gobierno amante de Videla que acá hay un pueblo rebelde y con memoria.
Para unir a todos nuestros compañeros para luchar por más presupuesto y defender la educación pública de este gobierno reaccionario, necesitamos Centros de Estudiantes que sean herramienta para la lucha. Peleamos armar agrupaciones y listas del MUS en cada escuela, con ojos y oídos atentos a los problemas que vivimos, para ser los primeros en levantar la mano para proponer hacer algo. Escuchando mucho, sin creernos que nos las sabemos todas. Animarnos a discutir todo, no quedarnos callados ante una injusticia.
Peleamos por ser buenos compañeros, ser buenos estudiantes y ser solidarios. Nos postulamos como delegados de nuestros cursos para ser ejemplo y referencia de nuestro curso. Buscamos dirigir los Cuerpos de Delegados porque son la mayor herramienta que tenemos para hacer protagonista hasta al último, con las asambleas por curso.
Peleamos por unir nuestras luchas a las luchas del pueblo, no da lo mismo si vamos a las movilizaciones de otros sectores, a acompañar y llevar nuestra solidaridad, si está la bandera del movimiento o si empujamos que los Centros también se pronuncien en solidaridad con otras luchas. Por eso también, empujamos la creación de multisectoriales en cada lugar, que sean herramienta para coordinar las luchas.
Al individualismo, al escepticismo, a lo efímero, a las ideas reaccionarias que nos buscan meter, las combatimos con rebeldía, con organización colectiva, con alegría, no nos quedamos quietos, discutimos todo porque queremos cambiar todo. Las combatimos con lucha porque soñamos con un país y una escuela diferente: la escuela del pueblo liberado.
Corresponsal
hoy N° 2043 22/01/2025
