Sistema parasitario y en descomposición
Por la lógica de la acumulación capitalista las nuevas tecnologías están destruyendo más empleos en las ramas productivas que los que crean. Debido a la mayor penetración imperialista y a la transformación tecnológica de la agricultura, cientos de millones de campesinos de los países dependientes son expulsados hacia las ciudades pero allí no encuentran otras fuentes de trabajo. Desde hace muchas décadas, la salida de las inevitables crisis económicas y los períodos de crecimiento e innovación tecnológica están vinculados a la carrera armamentista y a las guerras. Los aparatos estatales están íntimamente ligados con las mafias, en primer lugar en los países imperialistas… El sistema bancario es inseparable de su red de firmas fantasmas en los “paraísos fiscales” y el lavado de dinero sucio… Los monopolios arrasan bosques, contaminan las aguas, el subsuelo y la atmósfera… Ver C. Echagüe, Argentina, Declinación de la soberanía. Cap. 8-9. Ed. Ágora.
Estrategias militares
Las estrategias militares adoptadas por Mao y originales de Sun-Tzu, podían resumirse así: “Todas las guerras se basan en el engaño. De esta forma, cuando estamos en condiciones de atacar, hemos de hacer creer que somos incapaces; cuando utilicemos nuestras fuerzas hemos de aparentar inactividad; al aproximarnos, hemos de aparentar distancia, y al estar distantes hemos de aparentar proximidad. Colocaremos señuelos para engañar al enemigo. Fingiendo desorden, le aplastaremos. Si parece invulnerable, esperaremos, mientras nos preparamos a fondo. Si es más fuerte que nosotros, procuraremos siempre evitarlo. Si es colérico, le irritaremos. Aparentaremos debilidad para que se sienta arrogante y se confíe. Si se encuentra inactivo, no le permitiremos descansar. Si sus fuerzas están unidas, las separaremos. Le atacaremos en donde no estén preparados; apareceremos cuando no se nos espera”. Sun Tzu: “El arte de la guerra”.
El liberalismo
“Hacer críticas irresponsables en privado en lugar de plantear activamente sugerencias a la organización. No decir nada a los demás en su presencia, sino andar con chismes a sus espaldas; o callarse en las reuniones para murmurar después. No considerar para nada los principios de la vida colectiva, sino dejarse llevar por las inclinaciones personales. Este es el segundo tipo”. Mao Tsetung.
hoy N° 2047 19/02/2025
