Hace un año, el 19 de abril, fallecía la camarada Chuchi. Durante muchos años estuvo a cargo de tareas administrativas, de esas que no se ven ni brillan, pero que son fundamentales para la construcción de un partido revolucionario.
Fue un ejemplo comunista de trabajo duro y vida sencilla. La firmeza, sensibilidad y equilibrio con que desarrolló sus tareas fueron una contribución inmensa en la actividad del partido. Se ganó el cariño y el respeto de todos los camaradas, de los más diversos orígenes sociales, caracteres de personalidad y pensamientos, era un factor de unidad.
La camarada Chuchi, en la Córdoba rebelada del Cordobazo, cuando era ama de casa, jugó un papel en la recuperación del Smata de Córdoba. Luego enfrentó la patota represiva de la dictadura, y ya en la clandestinidad resolvió tareas riesgosas.
Como recordó Arnoldo Gómez, en nombre del Comité Central del PCR “Chuchi siempre tenía esa sonrisa cariñosa, una tranquilidad que denotaba mucha firmeza, y una dignidad que la acompañó hasta sus últimos días. Tenía un estilo de trabajo duro y vida sencilla. Fue muy austera. Tanto que, además de sus enseres personales, se fue sin dejar bienes materiales. Chuchi ¡Hasta la victoria siempre, querida compañera, camarada y amiga!”.
hoy N° 2056 23/04/2025