El viernes 16, en medio de un paro por tiempo indeterminado de la UOM en la isla, mientras se desarrollaba un acto en la puerta de la empresa BGH en Río Grande con la participación del secretario nacional de la UOM, Abel Furlán, conversamos con el compañero Pablo Ibáñez, delegado de base de la UOM de Río Grande.
El compañero Ibáñez decía a este semanario que “En el acto se anunció el paro de por 24 horas el día miércoles 21. Al paro se suma el sector público, y todo el sector privado en su conjunto, porque entendemos que este ataque es uno de los más drásticos, de los más severos que ha sufrido la industria fueguina
“A nivel nacional estamos corriendo el riesgo de que se pierdan cerca de 50.000 empleos de nuestra rama de la industria. Acá en la isla somos 7.000 que trabajamos de forma directa en la industria electrónica, y son 11.000 puestos de trabajo en total, lo que repercute en un 35% del producto bruto interno de la provincia”.
Ibáñez recuerda que en otros momentos “algunos sectores importadores habían desalentado la producción local. El macrismo bajó el arancel a la importación de notebooks. Eso nos afectó considerablemente”, y afirma que “Hay medios de comunicación que distorsionan y malinforman. Son financiados por estos grupos. Desalientan a Tierra del Fuego y critican duramente a la industria fueguina”.
El delegado metalúrgico nos decía que “Se está consumando el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, un acuerdo que fue votado de forma irresponsable, porque ni siquiera tenían el texto final, tenían una minuta de prensa nada más. Los diputados irresponsablemente levantaron la mano.
“Vemos que eso, combinado con la creación de una base conjunta en la ciudad de Ushuaia con el gobierno de Estados Unidos, es ni más ni menos que una política que busca despoblar la isla para hacerse de sus recursos, rifarlos y entregárselos a los que les convenga a ellos.
“El gobierno ataca a la industria, y no a la cadena de comercialización. Nosotros ponemos el ejemplo del iPhone. No se fabrica en Tierra del Fuego, y sale el triple de lo que sale en otros países, como Chile, Brasil, o en Estados Unidos. Con una baja de aranceles, en el mejor de los casos, bajan el precio un 16%. No es un tercio, es el 16%. De los productos que fabricamos, por ejemplo, un aire acondicionado tipo Split, de 3100 watts, frío-calor, el modelo más popular, sale de fábrica con un precio de $380 mil. Y en Mercado Libre se está vendiendo a $1.125.000. Casi el triple. Hay que analizar adónde va ese tercio del costo, que está en la cadena de comercialización.
“Hay cuatro o cinco cadenas de comercialización que manejan monopólicamente el precio y lamentablemente lo terminamos pagando todos los argentinos. Con eso no se mete el gobierno nacional. Se mete con sectores como el nuestro, vendiendo mentiras como que se van a bajar los precios, cosa que no pasó, y no va a pasar. No pasó con las notebooks. En el año 2017, una notebook I5 salía 1.200 dólares, y hoy sigue saliendo 1.200 dólares. No cambia la relación de precio, sin embargo, la industria fueguina se vería gravemente afectada, por su implicancia en torno a la soberanía que significa para estas familias, que la mayoría viene de otros lugares.
“Por el antecedente que vivimos en los años ‘90, sabemos que muchos se van a ir. En esos años se entregaba una casa a cambio de un televisor, porque no se la podían vender a nadie.
“Esta es la incertidumbre y la indignación que tenemos. Y cuando una escucha declaraciones como la del ministro Sturzenegger, que termina siendo una mojada de oreja, diciendo que nos podríamos convertir en un parque de diversiones, volvemos lamentablemente a esa visión centro porteña que desprecia al interior del país y que busca hacer un acto electoral con un tipo de política que a nosotros nos perjudica enormemente porque quien hace el anuncio es Manuel Adorni, que era el candidato a jefe de gobierno porteño. Lo hace para tratar de captar algún voto.
“Esas son las intenciones de este gobierno nacional: cumplir con el compromiso con el Fondo Monetario, y tratar de pescar algún voto por otro lado. Por eso es la bronca y la indignación que siente todo el pueblo fueguino, no solo el sector metalúrgico. Acá tenemos una sociedad que votó mayoritariamente a este gobierno y que hoy se ve arrepentida. No estamos metiéndole garrotes para que no entren en la fábrica ni bloqueando accesos. Acá está la gente convencida. Desde que se decretó el paro, no se puso un solo tornillo”.
Finalmente, Ibáñez dice que “El apoyo de los trabajadores y el pueblo es contundente. Hay un apoyo de todo el sector político, salvo de los de La Libertad Avanza. El gobernador está impulsando una medida judicial, el intendente de Río Grande está también solidarizándose de forma constante. También estamos recibiendo mucha solidaridad a nivel nacional, porque comprenden acabadamente lo que significa Tierra del Fuego para el desarrollo de la soberanía y el futuro de un país que requiere de esos recursos”.
hoy N° 2060 21/05/2025