Unos días antes las y los compañeros fueron organizándose, pegando afiches por el barrio, realizando las compras, cortando la verdura, la carne, haciendo las tapas de los pastelitos, limpiando la casa…
El domingo pintaba frío y sin sol, por lo cual se decidió hacer la peña adentro. Desde temprano se prendió fuego para comenzar con la cocción del esperado locro. Las y los madrugadores organizaron un desayuno con churros caseros y chocolate, luego se hicieron las empanadas y los pastelitos para el café de la tarde. Iban llegando las reservas de vecinos y amigos que no se lo querían perder. Al mediodía ya estaba todo preparado salvo el locro: las alubias seguían duras. La casa se iba llenando, las empanadas no duraron 15 minutos pasada la una. El locro se hacía esperar. Se incorporan mesas y sillas al salón. Entre anfitriones e invitados todos colaboran para que nadie se quede afuera. Algunos se tenían que conformar con bancos pegados a la pared. Comenzaron los grupos musicales, vecinos que iban llegando con sus tapers para ir a comer a sus casas decidieron quedarse… en el rincón que podían. Alrededor de las 13.40 se comenzó a servir el locro.
Se consumió todo lo que se hizo con mucho esmero y dedicación: ¡cerca de 150 porciones de locro, 10 docenas de empanadas y 170 pastelitos!
Luego del locro se sacaron algunas mesas y se hizo lugar para bailar unas zambas, chacareras y cumbias.
Desde el escenario se repudió la política entreguista, hambreadora y represiva del gobierno de Milei. Se denunció el decreto 345/25 que elimina al Instituto Nacional de Teatro al igual que otras instituciones culturales. El público aplaudió y se interesó por las consecuencias de dicho decreto.
A las 19 hs se terminó una larga jornada en donde compañeras y compañeros de La Calle Larga, artistas y vecinos fueron protagonistas de una verdadera fiesta popular.
Corresponsal
hoy N° 2062 04/06/2025
