Noticias

23 de julio de 2025

Hora Política hoy N° 2069

Unidad para derrotar esta política cruel

Miles en las calles repudiaron el criminal ajuste en la salud pública, en medio de las luchas que crecen y golpean al gobierno y su política. Seguimos peleando por la más amplia unidad en las calles y en las urnas, para frenar este plan de hambre, despidos, superexplotación, entrega y represión. Trabajamos para que las luchas que recorren la Argentina confluyan en un nuevo paro activo nacional y por una gran movilización popular en todo el país el próximo 7 de agosto.

1. Miles en las calles defienden la salud pública

El jueves 17, en la Ciudad de Buenos Aires y en muchas localidades del país, miles marcharon en defensa del sistema de salud pública, en particular del Hospital Garrahan y los otros hospitales nacionales, atacados ferozmente por el gobierno de Milei. Además de las y los trabajadores del Garrahan confluyeron ATE, Cicop y decenas de agremiaciones de la salud, gremios de las dos CTA y de la CGT, organizaciones políticas, sociales, estudiantiles y populares.

La masividad y confluencia de sectores volvió a mostrar la necesidad de unificar las luchas en un paro nacional activo de 36 horas, en el camino de parar esta política.

Cerró la presentación de las listas de candidatos para las elecciones legislativas provinciales en Buenos Aires. Por el lado del gobierno nacional, La Libertad Avanza consumó la destrucción del Pro, absorbiendo a la mayoría de sus dirigentes bonaerenses, en listas encabezadas por el mileísmo, lo que generó deserciones hacia el frente Somos, además la “mano de hierro” de “la hermanísima” Karina, generó una fuerte fisura con Santiago Caputo, que se inclinaba por mantener cierta flexibilidad.

Fuerza Patria, el frente que aglutina a los distintos sectores del peronismo, y que también integra nuestro PTP-PCR, presentó finalmente la lista de candidatos el lunes 21 de julio, en medio de grandes disputas entre el kirchnerismo, el Frente Renovador y los seguidores del gobernador Kicillof. La virulencia en la negociación por las candidaturas y el sectarismo hacia los otros integrantes del frente dejan heridas que será necesario superar para encarar una campaña contra Milei en la provincia más grande de la Argentina, donde el gobierno nacional y los poderosos sectores que tiene atrás pretenden un triunfo que legitime su infame política.

Desde el PCR estaremos a la cabeza de esa campaña porque entendemos que es necesaria la más amplia unidad en las calles y en las urnas para torcerle el brazo a esta política. Y que, si hasta ahora la principal oposición la expresó el pueblo en las calles, con esa bandera llamaremos a votar a “Fuerza Patria” para crear mejores condiciones para que esas luchas avancen.

Para las elecciones de octubre, donde se eligen legisladores nacionales, trabajaremos para que en todo el país se repliquen estos frentes; que unan todo lo posible de ser unido contra la política de Milei y sus socios. No porque confiemos en que la grave situación que vive el pueblo y la patria se resuelvan con estas elecciones amañadas controladas por las clases dominantes. Sino porque entendemos que son un instrumento para golpear a esta derecha recalcitrante y fortalecer la unidad de las luchas obreras, campesinas y populares en el camino de imponer otra política y otro gobierno.

 

2. El mundo va hacia una nueva guerra

Todas las semanas vemos nuevos hechos que muestran que el mundo va hacia una nueva guerra, por el creciente enfrentamiento entre las principales potencias.

Donald Trump, hoy al frente del gobierno imperialista yanqui, amenazó a Rusia, otra potencia imperialista, para que negocie un “acuerdo de paz” en Ucrania. Incluso se conoció que consultó al presidente ucraniano Zelenski si podía atacar a Moscú, para que “los rusos sientan el dolor» y “obligar” a Putin a sentarse a la mesa de negociaciones.

Lo que no dice Trump es que no puede seguir proveyendo miles de millones de dólares en armas para la defensa de Ucrania, cuando su objetivo es modernizar el aparato militar yanqui en la preparación de una confrontación militar directa con China. Esta es una preocupación que divide a distintos sectores de las clases dominantes en EEUU.

En nuestro continente, el gobierno de Trump acelera la disputa y la abierta intromisión en la política de cada país, como se ve en las medidas tomadas contra el gobierno de Lula en Brasil, y también contra miembros de la Corte Suprema en Brasil, porque dicen que hay una “caza de brujas” contra el expresidente Bolsonaro, acusado de promover un golpe de Estado contra Lula. EEUU aplicó aranceles del 50% a productos brasileños, y le revocó la visa al juez Alexandre de Moraes, que lleva adelante el juicio a Bolsonaro.

Es un mensaje también para aquellos que piensan que “Milei se cae solo”. Trump demuestra en Brasil que, si el imperialismo yanqui cree necesario defender a sus representantes en América Latina, no vacilará en jugar fuerte para sostenerlos.

El ministro de Defensa de Alemania, Pistorius acordó con EEUU la compra de misiles Typhon, con un alcance de 2.000 kilómetros. Es decir, que pueden llegar a Moscú, la capital de Rusia. Por supuesto, Pistorius dijo que “solo servirían como disuasorios”.

En otra muestra de su desprecio por la vida de las y los palestinos en la Franja de Gaza, el gobierno fascista de Israel atacó la única iglesia católica de Gaza, puesta en el blanco por los genocidas ya que allí se refugiaban centenares de personas. El ataque provocó dos muertos y varios heridos, entre ellos el cura argentino Gabriel Romanelli, al que el Papa Francisco llamaba todos los días. El hecho fue repudiado en todo el mundo, y condenado por el Papa León XIV, que se pronunció por “un fin inmediato de la barbarie de esta guerra”.

En nuestro país, las organizaciones populares denunciaron nuevamente el carácter genocida de la ocupación israelí. Este bombardeo mostró las divisiones en el gobierno. Mientras Milei, guardó silencio, la vicepresidenta se diferenció solidarizándose con las víctimas del ataque.

Milei volvió a ratificar su alineamiento total con el gobierno fascista de Netanyahu, en un nuevo aniversario del atentado a la AMIA, yendo al acto oficial con todo su gabinete, incluso con el ministro Cúneo Libarona, el mismo que estuvo preso en 1997 acusado de extorsión, cuando era defensor del excomisario Ribelli, al que se señaló como el que había entregado la traffic con la que se hizo el atentado.

La política de subordinación a los intereses de EEUU, Gran Bretaña e Israel por parte de Milei pusieron a la Argentina en la mira del régimen iraní, que acusó al gobierno de “respaldar las acciones militares” israelíes.

La semana pasada, en la disputada zona del Mar del Sur de China, se conoció la incursión de un portaaviones nuclear de Estados Unidos, así como de vuelos de reconocimiento por parte de aeronaves y drones chinos en zonas próximas a Taiwán.

 

3. La entrega y el ajuste no cierran sin represión

El gobierno acelera la entrega de las empresas estatales, con la amenaza de miles de despidos más. Ahora anunció la privatización de Aysa (Agua y Saneamientos Argentinos), que abastece a 15 millones de personas. Por un lado, con esto Milei da otro paso en favorecer a los sectores de las clases dominantes que lo sostienen, y además busca obtener dólares para sostener su plan económico, que tambalea por su propia matriz saqueadora y antiindustrial.

Según el Centro CIFRA, de la CTA T, sólo entre abril y mayo se fugaron 5.247 millones de dólares, que fueron a engordar las cuentas en el exterior de personas y empresas activas en el país. Esto equivale al 44% de los 12 mil millones de dólares entregados por el FMI al gobierno, parte de los 20 mil millones acordados.

La apertura indiscriminada de las importaciones, que está destruyendo a la industria y el comercio nacional, está provocando peleas incluso en sectores que apoyan al gobierno, como se vio en recientes declaraciones de Paolo Rocca, el CEO de Techint.

Mientras el Indec “dibuja” un 1,6% de inflación para el mes pasado, no cesan los aumentos en los servicios que este índice no toma en cuenta (luz, gas, combustibles, transporte, Internet).

Este gobierno que se llena la boca con la palabra libertad, le pone cepo a los aumentos salariales de trabajadores registrados privados, impidiendo aumentos superiores al 1,5% mensual. En la alimentación, patronales como Molinos chantajean con los despidos si no se acepta una rebaja salarial. Ni hablar de los hachazos a las jubilaciones, y a las y los estatales.

Todo para sostener los pagos puntuales al FMI y otros acreedores, y para la gigantesca bicicleta financiera, que ni así pudo impedir una nueva devaluación del peso, con el dólar “paralelo” a más de $1.300.

Como venimos denunciando en estas páginas, esta política no cierra sin represión. Por eso el gobierno de Milei mantiene descomunales despliegues de fuerzas policiales ante cada protesta, como se ve todos los miércoles frente al Congreso atacando a las y los jubilados, o en las luchas de trabajadores estatales y privados (INTI, Georgalos, por nombrar sólo las más recientes).

Esta política represiva se repite en varias provincias, como en Neuquén, donde el gobierno de Figueroa desalojó violentamente un acampe de comunidades mapuches en las puertas de la casa de gobierno, cuando reclamaban su reconocimiento. El brutal operativo causó heridos y detenidos, que fueron liberados horas después.

En el mismo sentido, el aparato judicial avanza en la persecución de opositores al gobierno, como se ve en el procesamiento de la jueza Arroyo Salgado a las acusadas del escrache al diputado oficialista Espert. La jueza federal de San Isidro hace imputaciones gravísimas como sedición, mientras los trols del gobierno llaman a bombardear el Congreso con total impunidad.

 

4. En las calles y en las urnas: derrotar esta política

El gobierno con su programa ataca al conjunto de las y los trabajadores y el pueblo, a los pequeños y medianos productores de la ciudad y el campo, a la educación y la salud pública, a la ciencia nacional, a nuestra soberanía y nuestra industria nacional. Todo en beneficio de una pequeña minoría de poderosos, de acá y de afuera.

Milei volvió a ratificar que gobierna para la casta y se reunió con 120 cogotudos del Jockey Club, a los que les lamió las botas diciendo “Es momento de que las élites recuperen el coraje de soñar”.

Ese es su sueño: Una Argentina en la que se llenen los bolsillos unos pocos, a costa de la mayoría de las y los trabajadores y el pueblo, hambreados, superexplotados, y sin protestar.

Olvida este gobierno reaccionario que este pueblo, como se dice en el campo “es un potro difícil de domar”, y que ha dado sobradas muestras a lo largo de la historia de su capacidad de unidad y lucha.

Milei y su gabinete se hacen los distraídos con la crisis política que vienen atravesando, producto de las luchas que golpean su política, pero no pueden ocultar la feroz interna que hay en el gobierno, y en el bloque de clases dominantes que lo sostiene, en medio de la pelea de las grandes potencias por los recursos y el producto del trabajo en nuestra querida Argentina, dependiente de los imperialismos y en la que reina el latifundio oligárquico.

El lunes 21 de julio, los cinco gremios aeronáuticos denunciaron, con asambleas y marchas en Aeroparque de CABA y otros aeropuertos, la flexibilización laboral, el achique salarial y la política privatizadora y de “cielos abiertos” del gobierno, atentando contra la soberanía aérea.

En medio de las crecientes luchas que golpean al gobierno, avanzan los preparativos de una gran jornada unitaria el próximo 7 de agosto, en un nuevo aniversario de las marchas de San Cayetano, que desde el 2016 vienen poniendo en el centro de la escena política los reclamos de “tierra, techo y trabajo”.

Este año confluyen en la movilización en CABA, junto a las organizaciones de desocupados y precarizados y de la economía popular, como los integrados en la UTEP, gremios de la CGT, las dos CTA, sectores de la iglesia y gran cantidad de organizaciones populares.

Desde el PCR venimos sosteniendo que estamos atravesando tiempos tormentosos, y que la crisis se va a agudizar. Porque el gobierno pretende un país en el que “sobramos” millones, y lo que crece son las luchas contra este proyecto.

Para avanzar en este camino, desplegamos en todo el país una Campaña Financiera de masas, que nos permita sostener nuestra independencia económica y política. Porque nuestro PCR y su JCR tenemos como objetico crecer y arraigarnos en los centros de concentración, llevando nuestro programa de cuatro puntos, para en lo inmediato ayudar a la unidad y confluencia de las luchas e impulsar los frentes electorales opositores que integramos, para derrotar esta política, y como nos enseñaron Otto Vargas y Jacinto Roldán, avanzar en el camino de la revolución de liberación nacional y social.

 

Escriben Ricardo Fierro y Germán Vidal

Foto: El 17 de julio miles marcharon de Congreso a Plaza de Mayo junto a los trabajadores del Hospital Garrahan, en defensa de la salud pública.