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23 de julio de 2025

“Hay resistencia y horror ante las políticas de Trump”

Estados Unidos: crece el desarrollo de un frente unido contra el fascismo

Conversación con Frank Hammer, quien fuera el presidente de la Unión Trabajadores de Automotrices en los Estados Unidos, hoy jubilado, sobre la situación en ese país.

-¿Cuál es el sentimiento general de la población estadounidense hacia la administración Trump?

-Las clases dominantes apoyan mayoritariamente a Trump. Pero hay una creciente resistencia y horror en la gran mayoría de los estadounidenses por lo que están viendo. Un ejemplo claro es que las encuestas más recientes muestran que el 65% de la población se opone a las políticas de inmigración de Trump, con solo un 35% de apoyo, que corresponde principalmente a su base de nacionalistas cristianos, evangélicos y la burguesía yanqui de empresarios. También hay una ira subterránea por la imposición de aranceles, que socava su promesa de que los precios bajarían, y un gran descontento por el desmantelamiento de la asistencia sanitaria (la Ley de Asistencia Asequible de Obama), que tendrá graves consecuencias para la clase trabajadora y los pobres. También atacó a la educación.

Trump quiere mostrarse como un líder arrollador, pero creo que de haber elecciones en este momento en Estados Unidos él perdería. Recordemos que ganó una elección sólo por dos millones de votos, contra una mujer negra que tuvo pocos meses para armar su candidatura, y con un gobierno de los demócratas que había traicionado a la clase obrera empeorando su situación general producto de la inflación, sin suba del salario.

 

-Mencionás la inmigración como un punto clave de tensión ¿Cuáles son las principales luchas que se están dando en esta área?

-La situación es muy grave y se está militarizando. En ciudades como Los Ángeles, ya vemos una presencia continua de la Guardia Nacional y los Marines en las calles. La nueva legislación aumenta diez veces los fondos para las operaciones de ICE (Inmigración y Control de Aduanas) y añade 10.000 nuevos agentes. Esto significa que veremos redadas masivas y ataques a poblaciones inmigrantes en todo el país, controladas directamente desde la Casa Blanca.

La crueldad de la política se refleja en la apertura de un nuevo centro de detención en Florida, al que llaman “Alcatraz de los caimanes”. Es un edificio para 5.000 detenidos, ubicado en medio de pantanos llenos de caimanes y serpientes. Además, la Corte Suprema ha permitido la deportación de migrantes a terceros países, no a sus países de origen, como venezolanos enviados a El Salvador. Otros fueron enviados a Somalía. La amenaza ahora se extiende incluso a ciudadanos naturalizados (inmigrantes que ya poseen la ciudadanía estadounidense o permisos para trabajar y/o estudiar), queriéndole quitar los permisos y hasta la ciudadanía obtenida.

La Corte Suprema de Justicia estudia una medida que podría poner en riesgo de deportación hasta a ciudadanos nacidos en EEUU, como los afroamericanos, si se oponen al régimen. En realidad, para cualquiera que se atreva a hablar en contra de las políticas de Trump. De la misma manera que ya han ido a por los estudiantes internacionales que participaron de protestas en contra del genocidio que lleva adelante el gobierno fascista de Netanyahu en su invasión a Palestina. Están amenazando con eso: “Si hablas y te manifestás en contra del sistema, te podemos sacar la ciudadanía”. La única mujer afrodescendiente miembro de la Corte Suprema de Estados Unidos se opone a esta medida.

 

-¿Consideras que Estados Unidos se está preparando para la guerra?

-Sí, y hay muchos indicios. El presupuesto militar ya ha superado el billón de dólares, con un aumento reciente de 150 mil millones. El presupuesto total asciende a 1 billón de dólares (un millón de millones). Gran parte de este dinero se destinará a crear una versión estadounidense del “Domo de Hierro” de Israel, que Trump llama la “Cúpula Dorada”. Además, se presiona a los países de la OTAN para que aumenten su gasto militar al 5%.  Y la autorización de entrega de armas a Ucrania por parte de la OTAN. El objetivo principal de esta escalada es China, a quien se presenta constantemente como el enemigo número uno. También se aumentan las tensiones con los países del BRICS, como Brasil, y se mantienen acciones agresivas en Irán, lo que podría precipitar una guerra por accidente o provocación. Estados Unidos disputa continuamente con China, usando de excusa a Taiwán. Y la guerra comercial arancelaria escala continuamente.

 

-Ha habido masivas protestas por la situación en Gaza ¿Cómo ha impactado esto en la opinión pública?

-Este es uno de los cambios más radicales y significativos. A pesar de los esfuerzos de los medios por presentar a Israel como la víctima, la opinión popular en Estados Unidos se ha vuelto drásticamente en contra de Israel y del proyecto sionista a raíz del genocidio. Israel ha perdido su estatus de país que debe ser defendido a toda costa. Las manifestaciones, especialmente lideradas por jóvenes y organizaciones judías como “Voces Judías para la paz”, han sido cruciales. El hecho de que muchos judíos protesten contra las acciones de Israel ha hecho muy difícil que se sostenga la acusación de antisemitismo contra quienes apoyan a Palestina.

 

-Con tantas protestas diferentes de carácter antimperialista -contra el genocidio de Netanyahu en Palestina, por los derechos humanos, contra las redadas a inmigrantes, las huelgas de diversos sectores de trabajadores-, ¿existe alguna coordinación entre estas luchas?

-Aunque no hay una única organización que haya reemplazado el papel histórico del Partido Comunista, estamos viendo un resurgimiento de la izquierda y un creciente interés de los jóvenes.

La mejor expresión de esta unidad en crecimiento fueron las conmemoraciones del Primero de Mayo, con unos 1.500 eventos en todo el país, algo que no se veía en décadas. En Chicago, por ejemplo, se manifestaron 125.000 personas. Esto muestra el auge de un sentimiento anticapitalista y de fuerzas de izquierda, progresistas, sindicales. No creo que haya una organización de izquierda consolidada, pero sin duda el proceso va en esa dirección. Y creo que frente a las amenazas planteadas por Trump y el fascismo se está acelerando el interés en desarrollar un frente unido contra el fascismo.

 

-Zoharan Mamdani ganó recientemente las primarias demócratas en Nueva York ¿Qué opinás de él?

-Mamdani es muy popular aquí. Los poderes gobernantes en el Estado y en la ciudad de Nueva York están absolutamente descolocados con la victoria de Mamdani en las elecciones primarias, no la vieron venir. Estaban tan confiados que el exgobernador iba a ganar que no hizo mucha campaña. Y mientras tanto Mandani hace mucha campaña con la gente. Está mucho en las calles y mucho en las comunidades, haciendo una campaña intensa y popular.

Él se describe a sí mismo como un socialista democrático, y está asociado con la organización que aquí en los EEUU tal vez tiene unos 80.000 miembros.

Se demostró que entre las poblaciones más jóvenes había un electorado que votó por él. Que piensa que el socialismo no es algo de lo que asustarse, sino que, en realidad, es algo para apoyar. Por lo tanto, representa un cambio. Y existe el pensamiento, especialmente entre los elementos más jóvenes en los EEUU que, el capitalismo es el enemigo. Y están felices de apoyar el socialismo.

Aunque en realidad Mamdani representa más de la socialdemocracia. Pero en este país, la socialdemocracia se está convirtiendo en una idea radical. ¡Es demasiado!

Sin duda, el establishment tratará de aplastarlo para prevenir su llegada a la intendencia. De convertirse en el alcalde, sería un poco como Cuba en 1959, rompiendo la fortaleza de los EEUU desde América Latina.  Sería una gran amenaza, porque da un ejemplo para que otros lo sigan.

 

-¿Cómo están afectando las políticas de Trump a la educación?

-Hay un ataque directo a la educación pública. El argumento falso era que el gobierno federal no debía involucrarse, pero la nueva legislación hace lo contrario: recorta fondos para la educación pública mientras destina 75 mil millones de dólares para financiar escuelas privadas y religiosas. Es un esfuerzo claro por desmantelar la educación pública y reemplazarla con modelos educativos “nacionalistas” cristianos, financiados con impuestos federales.

 

-¿Es consciente el pueblo estadounidense de la amenaza del fascismo que representan las políticas de Trump?

-Creo que hay una gran falta de comprensión. Los medios de comunicación capitalistas evitan usar la palabra “fascismo” y prefieren términos más suaves como “autoritario”, minimizando la verdadera amenaza. No se informa sobre las organizaciones fascistas que apoyan a Trump. El papel de los medios es, en gran medida, asegurarse de que las masas no entiendan completamente la magnitud del peligro que se está gestando. Así son las clases dominantes en una sociedad capitalista.

 

hoy N° 2069 23/07/2025