Chile va camino a elecciones presidenciales en noviembre de este año y el actual presidente Gabriel Boric (Frente Amplio) no puede presentarse a la reelección. Las primarias de la coalición de gobierno las ganó la candidata del PC revisionista y ex ministra de Trabajo, Jeanette Jara.
La coalición está formada por el Frente Amplio, Partido Socialista, PC, Democracia Cristiana, etc. Los sectores de ultraderecha y fascistas se presentan divididos entre la candidata tradicional del pinochetismo, Evelyn Matthei y los candidatos más cercanos a Milei, José Antonio Kast y Johannes Kaiser. El hermano de Kaiser, Axel Kaiser, es asesor de Milei en la Fundación Faro y se hizo conocido por llamar “parásitos mentales” a las ideas de izquierda.
El estallido de 2019 y 2020
El enorme estallido popular que tomó masivamente las calles y se enfrentó a las balas de los carabineros entre octubre de 2019 y marzo de 2020 impuso al expresidente Piñera la realización de un plebiscito, donde triunfó por 80% de los votos la boleta “Apruebo” para reemplazar la Constitución heredada de la dictadura pinochetista.
La situación de las masas despertó esperanzas de cambios en un país presentado como ejemplo del capitalismo en América Latina, con crecimiento económico y alta desigualdad. En mayo de 2021 se realizaron las elecciones de constituyentes con un claro triunfo de las fuerzas populares.
El gobierno de Boric
Boric derrotó en las elecciones primarias al PC revisionista y fue electo presidente a fines de 2021 por el movimiento de izquierda Convergencia Social, rompiendo la alternancia de los partidos tradicionales y los gobiernos de Bachelet y Piñera.
De perfil reformista y pasado como dirigente universitario, fue el emergente de las grandes luchas del movimiento estudiantil y la juventud empobrecida de ciudades como Santiago, Valparaíso y de trabajadores que estaban hartos de décadas de injusticia y desigualdad. También fue apoyado por los movimientos que luchan por los derechos humanos y los pueblos originarios.
A poco de asumir Boric, en septiembre de 2022 se realizó el plebiscito para aprobar o rechazar la nueva Constitución. En esas elecciones el movimiento por una nueva constituyente sufrió una dura derrota, consecuencia de la fragmentación de los sectores populares y la debilidad de las fuerzas revolucionarias, que carecían de un partido de vanguardia que pudiera unir al pueblo y avanzar en la lucha contra el Estado de las clases dominantes.
Si bien Boric tomó algunas medidas reformistas a favor del pueblo, como el aumento del salario mínimo y las jubilaciones y mantuvo posturas de solidaridad con Palestina y Ucrania ante las agresiones imperialistas, su gobierno no cumplió con las expectativas de cambios profundos que se habían generado luego del estallido de 2020. Chile profundizó la dependencia de los imperialismos, con China como principal socio comercial, con el que tiene un Tratado de Libre Comercio desde el año 2005. La economía chilena creció impulsada por las exportaciones de recursos naturales como la pesca y la minería, pero se creó muy poco empleo y no disminuyó la pobreza.
La situación actual
El costo de vida sigue siendo alto y millones de jóvenes toman créditos para estudiar (la mayoría de las universidades son privadas) o acceder a un alquiler. Al mismo tiempo, aumentaron los delitos violentos, lo que ayudó a la derecha a ganar terreno a favor de la represión de las fuerzas de seguridad.
La inmigración masiva de venezolanos y en menor medida haitianos que trabajan en los empleos más precarios, es utilizada por la derecha para fomentar la xenofobia entre los sectores populares.
La derecha fascista tiene chances de volver al poder en las próximas elecciones, luego de un gobierno tibio que no tocó los intereses de las clases dominantes y desilusionó a las masas populares que lo habían votado. Para las fuerzas revolucionarias de Argentina y América Latina la experiencia chilena de los últimos años es una importante lección a tener en cuenta.
hoy N° 2075 03/09/2025