Hoy, con el gobierno de Milei, el drama de las y los jubilados se agrava día a día. Con su política de ajuste salvaje ha sumido a millones de adultos mayores en la miseria, haciendo recaer sobre este sector la mayor parte del recorte de gastos hundiendo las jubilaciones mínimas, que cobran el 86% de las y los jubilados, vetando incluso la ley previsional que le daba alguna mejora en sus ingresos. Además, crecen las denuncias por los recortes y la corrupción en el PAMI y en la Anses.
Las y los jubilados vienen sosteniendo una lucha ejemplar en las calles contra esta política, enfrentando, como se ve todos los miércoles en el Congreso de la Nación, descomunales operativos represivos de las fuerzas federales, a cargo de la ministra Bullrich, y de la Policía de la ciudad.
Jubilaciones de miseria
Las jubilaciones mínimas, que ya antes de este gobierno eran totalmente insuficientes, fueron pulverizadas por la inflación y las políticas de ajuste. Ratificando esta política, Anses anunció para septiembre un “aumento” del 1,90%, con lo que la jubilación mínima pasó a $320.277,17, más el bono, que sigue congelado desde marzo de 2024 en $70 mil.
Mientras el gobierno se jacta del “equilibrio fiscal”, nuestros adultos mayores tienen que elegir entre comer o comprar medicamentos. La quita de subsidios y la eliminación de programas como el bolsón alimentario del PAMI ($15.000 mensuales) han agravado la situación, dejando a miles sin un mínimo sostén para sobrevivir. “Nos están condenando a la pobreza extrema”, denuncian las y los jubilados en las marchas, frente al Congreso y en todo el país.
El PAMI colapsado
El PAMI, que debería garantizar atención médica integral a cinco millones de afiliados, atraviesa una crisis sin precedentes. Los recortes presupuestarios impuestos por la gestión de Esteban Leguizamo, bajo la dirección política de Santiago Caputo, han desmantelado servicios esenciales. Medicamentos gratuitos, tratamientos especializados, audífonos, anteojos, pañales y hasta internaciones se han convertido en bienes de lujo para los jubilados.
A esto se suman despidos tanto en las agencias del PAMI como en hospitales y centros de salud que atienden a jubilados. Las farmacias, antes puntos de entrega de pañales, fueron reemplazadas por una empresa de logística con presuntos vínculos con el gobierno, elevando los costos en un 30%, e incumpliendo con las entregas en muchísimos casos, como denuncian afectados y familiares.
Corrupción en PAMI y ANSES: la caja libertaria
Además de las coimas y chanchullos conocidos en la Agencia Nacional de Discapacidad, graves denuncias de corrupción sacuden a PAMI y ANSES, mostrando cómo los recursos de los jubilados son usados como botín político. En el PAMI, la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) detectó irregularidades por $16.000 millones en 2023, señalando “desvíos” y falta de control en la Subgerencia de Discapacidad y Salud Mental. Además, se denunciaron sobreprecios escandalosos, como lentes intraoculares para cataratas comprados a $280.000 cuando su costo real es de $28.000.
En varias provincias, como Misiones, Chaco y Buenos Aires, funcionarios de La Libertad Avanza (LLA) fueron acusados de extorsionar a empleados de ambos organismos, exigiendo “aportes” de sus salarios para financiar al partido.
Crece la lucha de las y los jubilados
Llegamos a este 20 de septiembre con un crecimiento en la organización para la lucha de las y los jubilados. Además de las marchas frente al Congreso, se multiplican iniciativas de jubiladas y jubilados en varias ciudades y provincias.
Desde nuestro PCR y el MIJP-CCC venimos participando en muchos de estos nucleamientos, siendo una necesidad avanzar a nivel nacional. Siempre hemos peleado por considerar a las y los jubilados como uno de los tres sectores del movimiento obrero, junto a las y los ocupados y desocupados y precarizados.
Sobre la base de la bronca que crece, como se viene expresando en múltiples luchas en todo el país, y se reafirmó en las recientes elecciones legislativas bonaerenses, este Día del Jubilado y la Jubilada nos tiene que servir para avanzar en la organización de las y los adultos mayores, y en profundizar nuestro trabajo en los centros de jubilados.
Hacer de este 20 de septiembre otro día de lucha para poner en el centro de la escena los reclamos de la mayoría de los jubilados y pensionados de nuestra patria, que denuncian que detrás de cada recorte hay un jubilado o jubilada que empeora su calidad de vida
Seguimos la pelea por derrotar esta política de ajuste sobre las jubilaciones, por un aumento de emergencia a los haberes mínimos, para que se devuelva el PAMI y la Anses a sus verdaderos dueños.
Contra los ajustes y los negociados, vamos por la más amplia unidad de las y los jubilados para avanzar en nuestros reclamos, por una vida digna para nuestras y nuestros mayores.
hoy N° 2077 17/09/2025