En una jornada marcada por la masividad, miles de personas se movilizaron frente al Congreso Nacional y en distintas ciudades del país para rechazar los vetos del presidente Javier Milei al presupuesto de las universidades y al Hospital Garrahan.
La Cámara de Diputados rechazó ambos vetos, lo que fue una dura derrota política para el oficialismo. Ahora se define en el Senado.
En la ciudad de Buenos Aires, la movilización fue convocada por la comunidad universitaria y trabajadores de la salud, junto a jubilados, la CGT, las CTAs, sectores sociales y políticos.
La jornada comenzó con un apagón simbólico en instituciones educativas y hospitales, y culminó con una masiva concentración frente al Congreso.
El financiamiento universitario y la atención pediátrica fueron los ejes de la protesta. “Sin presupuesto no hay universidad ni ciencia, y sin ciencia ni universidad no hay futuro”, expresaron los organizadores en el acto central. La comunidad educativa denunció el desfinanciamiento sistemático y exigió que se respete el derecho a una educación pública de calidad. Desde el Hospital Garrahan, trabajadores en paro se sumaron a la protesta, visibilizando la crítica situación que atraviesan los servicios pediátricos.
Con una amplia mayoría, la Cámara de Diputados rechazó los vetos del Ejecutivo. Una paliza para Milei. No fue solo una derrota legislativa para el oficialismo. Fue una victoria de la lucha popular, de las universidades que se niegan a cerrar sus puertas, de los hospitales que no aceptan funcionar sin recursos, y de los trabajadores que no están dispuestos a resignar derechos.
