El 18 de septiembre más de un millón de personas participaron en la jornada de protesta y huelga nacional con multitudinarias movilizaciones, asambleas generales, bloqueos y concentraciones en París, Lyon, Marsella y otras ciudades de Francia, exigiendo el retiro del brutal plan de ajuste y los recortes sociales del gobierno de Emmanuel Macron.
Miles de manifestantes, muchos jóvenes, portaban carteles y pancartas con consignas como “Basta de Política de Austeridad” o “Impuestos a los ricos”. Manifestantes bloquearon la
fábrica de armas Eurolinks en Marsella, acusada de suministrar armamento a Israel, portando una pancarta que decía: “Cerrar esta fábrica genocida”. Los principales sindicatos franceses emitieron un llamamiento conjunto.
El gobierno respondió a las movilizaciones, con un brutal despliegue represivo en toda Francia, a cargo de 90.000 policías y gendarmes que dejó heridos y más de 450 detenidos.
La convocatoria también sirvió para expresar la indignación y el hartazgo popular con el gobierno, cuya política fiscal y social ya había generado varias oleadas de protestas. Los sindicatos piden también derogar la reforma de las pensiones y la anulación del aumento de la edad jubilatoria de 2023.
El nuevo primer ministro, Lecornu, ya había eliminado los dos días adicionales de trabajo no remunerado del programa antipopular de su predecesor, Bayrou.
El 10 de septiembre, Francia ya vivió una jornada de protestas. Bajo la consigna “Bloqueemos todo”, cientos de miles de franceses, trabajadores, jubilados, docentes y estudiantes inundaron las calles. Las protestas se desencadenaron cuando el ex primer ministro François Bayrou presentó su plan presupuestario para 2026, que preveía recortes por más de 44.000 millones de Euros, mientras se mantenían los subsidios a los grandes monopolios por 200.000 millones de euros.
Con su plan de “austeridad”, el gobierno pretende congelar las jubilaciones, recortar el gasto
público, la seguridad social, la salud, etc. Las organizaciones sindicales califican estas medidas como “de una brutalidad sin precedentes” y advierten que profundizarán las desigualdades sociales.
Mientras se anuncian recortes al gasto social, Macron había anunciado en julio de este año, que Francia aceleraría su plan de gasto militar que llegará en 2027 a los 74.800 millones de Euros. Este aumento implica duplicar el gasto bélico respecto del 2017.
Continúan los bloqueos, las acciones juveniles y las asambleas públicas semanales del Movimiento 10 de septiembre. Decenas de organizaciones juveniles convocan a las plazas el domingo 21 de septiembre.
Las centrales sindicales lanzaron un ultimátum al nuevo gobierno y anunciaron que convocará nuevas huelgas a partir del 24 de septiembre. El pueblo francés continúa movilizado y en estado deliberativo para derrotar las políticas de ajuste.
hoy N° 2078 24/09/2025